Cuando
vivía por el Coso Alto al lado de la iglesia de Santa Ana, yo tendría una edad
de unos diez a doce años y me veía rodeado por ese templo y escuchaba los
sonidos litúrgicos de aquellas monjas. Por la parte trasera de aquel Colegio,
se observaban las ventanas de las aulas de enseñanza a las alumnas. Y entre el
recreo de sus alumnas y el jardín donde mi tía Rosa cuidaba las flores del
jardín, ascendía un gigantesco rosal de diminutas rosas. En la alcoba donde dormía, escuchaba la música mística de
la iglesia del convento- colegio de Santa Ana.
Pero
a la felicidad por un lado y un malestar material y moral que el Señor presidía
por el Mundo, llegó una Guerra Civil. Mi pueblo, Siétamo, fue destruido y los
recuerdos de mi primera infancia, me animaron a través del tiempo a volver a
él, para reconstruirlo.
En
aquel escaso tiempo que viví en el Coso Alto, al lado de Santa Ana, gocé de la
vida, apoyado por mi madre y por mi padre. Contemplé, hasta que huimos a Jaca,
el Teatro Olimpia, con su bombardeo, pasé por delante del Actual edificio de
estilo aragonés, hoy Caja de Ahorros y desde una reja, un prisionero político
me pidió que le diera un bocadillo y yo le di el que yo tenía entre
mis manos. En el Teatro Principal asistimos a orar por un joven, muerto por los
bombardeos de la ciudad de Huesca.
Mi
madre me mandó llevar un encargo a la tienda, llamada de los Alemanes, frente a la Plaza del Teatro, en
que vencí el miedo que me producía resolver problemas de convivencia.
En
el Teatro Principal, el Canónigo Don José Puzo, al mismo tiempo que enseñaba la
Doctrina Cristiana, alimentaba a muchos niños sus cuerpos.
Yo
cambiaba cada día mi persona con la vida y me impresionó una película de cine,
que representaron en el Teatro Principal, fue tal su impresión, que volví a
presenciarla.
¿Qué
ambiente de la vida producía su programa, de las distintas clases de vida , que
se daban en la misma?. Porque en ella se destacaba la personalidad del Noble
alemán o ruso, que vivía el sólo, en un ambiente de nobleza, que le preocupaba
y que cada día recorría toda su residencia, tal vez antiguo Palacio de Poder,
perdido en la Unión Soviética. No sabía si aquel poder se había perdido en
aquella soledad rusa pero él, cada día, vigilaba acompañado de esa triste
soledad, y abría las puertas de aquellas habitaciones, las miraba en su interior y seguía su solitario vigilar
su noble Mansión.
Aunque
recorría sólo las enormes habitaciones del Palacio, no podía disimular la
preocupación, abriendo cada puerta, que le producía la ausencia de la jovencita
de todas las habitaciones de su gran Palacio. ¿Cómo soportaría la ausencia de
esa bella mujer, que él deseaba que fuera madre de la continuación de la vida
de su estirpe en tan noble Palacio?.
En aquella época en que yo tenía alrededor de
unos siete años, era tímido y no quería ofender a mi madre, porque me apuraba
el recibir un trato humillante de personas ajenas a mi familia, como los
alemanes del comercio de los Alemanes, frente a la Plaza del Teatro. Y en aquella
época ausente de mi pueblo de Siétamo, estaba en Huesca, que ya era
atacada por las tropas marxistas, que habían destruido Siétamo. En Huesca en el
piso inferior al de mi abuela, estaba mi padre cuidando a mi hermano pequeño
Jesús, un pedazo de bala, tal vez, algún pequeño trozo de metralla, le dio en
el pie. En frente de casa cayó
bombardeada su clásica fachada del Cine Olimpia. Marchamos de Huesca hasta Jaca
y Ansó, para pasar a Francia si fuera necesario y parece ser que antes de
acabar la Guerra informados por los
medios de información, volvimos a Huesca, cuando todavía no había terminado la Guerra
Civil. Entonces volví al Teatro Principal donde se cuidaba de los niños en su
espíritu y en alimentación. En dicho Teatro me sorprendió la representación de
una película MUDA, en que se veían escenas mudas, pero que penetraban en mi
espíritu. Me impresionó de tal forma que volví a contemplar la película otra
vez. Ignoro de donde saqué el dinero para ver de nuevo la misma película.
Yo
nunca supe quienes eran los dos protagonistas de la Película, uno un gran señor
y una joven y bella muchacha judía.
Hoy
mi nieto Pablo me ha preguntado por esa película y yo no me he acordado de la
situación de sus personajes. Pablo se ha puesto a investigar las películas de
aquellos años tenebrosos y ha encontrado el argumento de estas dos personas, a
saber una rusa y otra judía europea. ¿Buscaba el señor ruso, huido de su patria
dar un nuevo matrimonio en su casa-palacio o quería casarla con algún ruso más
joven?. No se sabe nada del final de la huida de su Palacio, porque tenía miedo
a ser maltratada por una nueva vida, ¿en que se hubiera sido casada por el gran
señor ruso?
Poco
le sirvió este temor al porvenir , pero al ser judía, tal vez le quedaba
asegurada la muerte por su condición judía.
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