Toño Julve es un
oscense, que tiene un espíritu que sólo siente y transmite a los humanos la
belleza de la vida. Lo conocí ya hace muchos años, cuando inspirado por el arte
que embellecía la vida de los humanos, porque de la nada hacía felices a los
clientes, contemplando sus muebles. Pero de la creación física de los mismos,
pasó a que sus clientes se hicieran admiradores de su creación real del arte,
que no sólo admiraba sus sentidos físicos, sino que recreaba los espíritus del
hombre, que al escucharlo, le transmitían una felicidad que los hacía vivir encantados.
Cuando cumplí
los noventa años de edad, acudió Toño Julve a Siétamo y me dedicó unos versos, que así se
expresan:”Sus artículos son magia- y están llenos de ternura- y son gran
lección de vida llenos de amor y ternura”. “Ya sea en aragonés-o también en
castellano-Ignacio escribe sus textos -con el corazón en la mano”. ”Observador
incansable-del latir de nuestra tierra-va expresando con palabras-toda el alma que
ella encierra”. ”Brindemos gritando un viva- por Don Ignacio Almudévar-deseándole
feliz día – hoy que cumple los 90”.
Hoy cumplo
noventa y uno y no puedo yo olvidar tus coplas,que me dedicaste hace ya un año.
¿Gracias Toño
Julve, que eres un gran poeta e ideólogo!.
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