domingo, 9 de enero de 2022

Fui corriendo en busca de mi padre.-

 



Fue agricultor y sufrió como todos los habitantes de su pueblo, las consecuencias de la Guerra Civil del año de 1.936. Heredó la Casa de Azara y Almudévar de Siétamo, en la que nacieron sus seis hijos y allí me llevó a la Escuela de Siétamo, donde asistí a aprender las primeras letras con mi hermano Manolo, que vivió muchos años ejerciendo su carrera de Médico, en Canadá. Recuerdo los infantiles juegos con Rafael Bruis en el recreo de la citada Escuela, en que hacíamos circular un coche con otro simulado por una piedra.

Vivíamos felices con nuestro padre Manuel Almudévar Casaus y con su esposa Victoria Lafarga, pero ya no tardaron en llegar a Siétamo, los revolucionarios voluntarios de hacer la Guerra.

Yo como un niño inocente, jugaba por las calles y por los huertos de Siétamo y un día cualquiera, escuché los ruidos de la Guerra que habían llegado a destruir casi todo el pueblo de Siétamo. Fui corriendo a nuestra casa y al llegar a su puerta, estaba mi padre, que comenzó a reñirme por haber abandonado la casa. Me mandó entrar en ella, pero cuando puse los pies en el patio, resonó una explosión horrible y empezó a bajar por las escaleras mi tía  Luisa, que con los dos  hermanicos míos, se iba de casa a la próxima Iglesia, donde nos refugió. A continuación llegaron  familias vecinas de Casa Lasierra y mi tía , iba y volvía a casa, para buscar alimentos para los niños refugiados en dicha bodega.

Todo el día estuvieron cayendo bombas y la madre de los niños de Lasierra lloraban sin consuelo.

Al llegar la tarde cesaron los bombardeos y salimos a la carretera, donde un pequeño camión nos llevó a Huesca. En Huesca estaba una multitud de personas en la Plaza de Santo Domingo, donde nos recibían amigos y parientes. Allí estaba José Antonio Llanas un joven de unos quince años, que se llevó a su casa a mi tío José María y a tía Luisa. Mi padre y mi madre, con alguno de los hermanos, que vivían en Siétamo, fueron a refugiarse con mi abuela en el  Coso Alto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Pedro Abadía.-                                                Nueva érmita de santa Elena de Torralba de Aragón                           ...