¿Tropas rusas en Ucrania.?
Son estos
sonidos, que da gloria muchas veces
escucharlos, que acompañan en ocasiones. la belleza del “espíritu” y nos hacen soñar en el bienestar
del “Cielo”. Pero en otras ocasiones se escuchan sonidos desesperados, que nos
hacen perder el placer de nuestro espíritu.
Entonces
pensamos en la duplicidad de Bien y del Mal y procuramos refugiarnos en los
bellos sonidos musicales, que esperamos escuchar en el Otro Mundo.
Pero en los
lugares en que se oyen esos sonidos, que alegran los corazones de los hombres,
no se pueden escuchar en los cementerios. Allí sólo está el silencio mortuorio
y no se puede escuchar esa música, que Dios nos envía a lugares donde viven los
hombres.
Si, la música
alegre ,que nos aproxima a una vida eterna, el hombre escucha mientras vive,
pero no se escucha con regularidad
porque existen músicas que parecen hacer sonar los demonios, que
provocan gritos y sonidos, que hacen rabiar a los que unas veces las escuchan
por su odio a Dios, creado por esos demonios.
Pero ¿qué poder
tendrán esas músicas, que escuchan los
vivos durante su vida y caen en el silencio total en los cementerios ?. Aunque
el silencio total en tales lugares es sencillamente lo que quieren algunos que después de muertos, que dicen que
oyen cantar: “¡apaga luz, mariposa, apaga luz, que yo no puedo dormir con tanta
luz, los difuntos en el cementerio juegan al Mus!.”
Estas coplas son
un querer que les alargue la vida y un no poder, porque cantan: “y yo no puedo
dormir con tanta luz !.
Esos cantos que
decían haber escuchado los borrachos en el Cementerio, que no estaban muertos,
porque lo que hacían era ir a emborracharse en tan negro lugar, como si
quisieran reírse de su muerte.
La Música cuando
se oye sonar, a veces procede de los pechos y de las cuerdas guturales,
acompañadas por instrumentos y con sus sonidos sonoros, hacen felices a las personas,
que en aquellos salones escuchan y aplauden sonoramente aquello sonidos celestiales
que se prolongan como los aplausos de los entusiasmados que han escuchado esas
“divinas notas musicales”.
Otras veces no
son aquellos divinos conciertos, los que escuchan los “pobres pecadores”, que
buscan la felicidad musical de sus oídos, pues están sus notas musicales, que
en lugar de producir una felicidad, les “arrascan pasiones y sentimientos de
odio de aquellos tristes “pecadores”.
Uno, después de
contemplar y escuchar esos conciertos musicales, que elevan nuestras almas al cielo y escuchar esas carreras infernales
en nuestros pueblos, que nos hacen igualmente contemplar esas persecuciones
infernales en pequeños pueblos y aldeas, se mira al cielo y lo contempla vacío
de ángeles y de demonios.
Pero cuando uno
escucha los Salmos, uno siente el corazón lleno de Fe y de Esperanza, como lo
tenían aquellos corazones llenos de ellas, que son la Fe y de Esperanza.
“Se admite que David escribió muchos de
ellos, que muchos siglos después, estas oraciones poéticas revelan una vida de
dolor, dudas, esperanzas, tristeza y alegría, que muchos años después,siguen siendo
un perfecto reflejo de la condición humana. El salmo más breve ,número 117 (
laudate Dominum) se expresa así: “Aleluya! ¡Alaben al Señor, todas las
naciones, glorifíquenlo, todos los pueblos! “Porque es inquebrantable su amor
por nosotrcualescos, y su fidelidad permanece para siempre”. ¡Aleluya!.
¡Cómo los
pueblos pertenecientes al Mundo, bibliaestán en situaciones de odio a punto de
levantar guerras entre ellos, como los occidentales y los orientales con Rusia!.
Y sigo leyendo
el Salmo 51 (Miserere) y aplico sus peticiones a las mías, diciéndote: “Aparta
tu vista de mis pecados y borra todas
mis culpas. Crea en mí, Dios mío, un corazón puro y renueva la firmeza de mi
espíritu……El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en
verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas, me
guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras
quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me
inspiran confianza. Tu preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges
con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo
largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo”.
Estas son las
palabras que están escritas en la Biblia, pero ¿ cómo contestarán las armas de
los Estados Unidos y las de Rusia.... ante
este problema que se presenta ante el Mundo?.
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