Hoy,
día de la Candelaria, candela o pequeña Vela, en que tal Hermana ha visto brillar luz dentro del mes en que se celebra la Fiesta
religiosa de la Candelera. Las candelas o candeletas son pequeñas velas, que
cuando yo era niño, repartían en las iglesias para hacer brillar sus llamas en
cantidad, durante la celebración de la Fiesta de la Candelera es decir cuando
esta Santa, alababa a Dios, alzando sus velas a lo alto. Los niños con gran
ilusión alzaban sus velas al aire para
destacar la ilusión que les hacía honrar a la Virgen Candelera, con las llamas
que iluminaban por alrededor.
Cuando
llegaba el mes de febrero, a los niños,
nos daba una gran ilusión, que al entrar en la iglesia, nos dieran una
candeleta o pequeña vela, en la iglesia parroquial de cada uno y después de
bendecida, encendíamos fuego en la mecha central de tal vela y aparecía en las
iglesias un enorme ejército de “lumbretas” o
lucetitas, semejante al que se forma por estrellas, que alumbran las
noches del mes de Agosto. ¡Cuántas veces las he ojeado desde la galería
del Coso Alto, hoy Colegio de Santa Ana!
Pero
yo veo que la historia de la Candelera o Candelaria, tiene un origen Judío y su historia se une a las costumbres
judías, como una celebración de la
Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo y al mismo tiempo una
Purificación de la Virgen después del Parto. Los judíos de la Candelaria
tardaban en salir de casa hasta que pasaban cuarenta días después del parto de
sus hijos. El Día de la Candelaria se retiraban los Belenes de las casas hasta
el año siguiente, pues dicha fiesta se celebraba el día dos de febrero y en
muchas iglesias se repartían unas delgadas vela o “candeletas”, que a los niños
nos producían una gran ilusión. Íbamos niños y mayores con nuestras velas con
la ilusión de iluminar la Historia del Mundo, dándoles un aspecto de estrellas,
que iluminaban los días del mes de Febrero como iluminan las noches del mes de
Agosto. ¿Cuántas veces he encontrado en aquel mes, desde la galería del piso
del Coso alto, la casa donde yo vivía en ella y después vendida a las Monjas de
Santa Ana?
Yo
vivía en el número 61 del Coso Alto, en el entresuelo, al lado mismo del Gran Colegio
de Santa Ana y al lado de la bella Puerta de su Iglesia y al otro lado del
Coso, se encontraba y todavía sigue en
el mismo lugar, La Compañía de Jesús. Vivía yo al lado del Colegio de colegio
de Santa Ana y al otro lado del Coso
Alto, se alza todavía la que fue iglesia de los Jesuitas. A Santa
Ana acudían a estudiar mis dos hermanas y tuve ocasiones de verme con la Superiora,
que se adjudicaba el nombre de Hermana “Candelaria”.
“Yo
no teneba conocencia con era, pero dende un díya que la vié y la sintíé n’o vestíbulo
do Colegio, paré cuenta d´o suyo sentíu de l´umor. Cuan atrás chirmanas, por
ixo d´o achiornamiento, cambearon d ’ábitos
y era portaba ra viella toca d´a suya Comunidá. As atrás chirmanas, más
chovenas, li facieron en tono alegre una
alusión a ra suya ropa y era gronxiándo-se, les dizié. “Busatras sez chirmanas
de San Choaquín, yo agún soi Chirmana de Santa Ana”.
L’ ábito no fa a o
monche; se pue estar güeno con abito u sin er, pero prexino a ra Chirmana
Candelaria n´o cielo con a suya toca.
San
Choaquín l`abrá perdonau y s´arreguirá con Santa Ana y con a Chirmana
Candelaria.”
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