Joaquín Borruel, nacido como yo
en Siétamo, de donde fue a vivir a Olot en la provincia de Gerona, hace ya muchos
años, no ha olvidado la Fabla Aragonesa, que
aprendió en La Almunia del Romeral y en Siétamo y que sin nadie que se la
enseñara, ha conservado en su memoria.
Conserva en su memoria y en su
corazón el recuerdo de su madre, nacida en una casa de la Sierra de Guara y a
mí me aproximaba a ver ese rincón ajardinado por la Naturaleza serrana, al que
se penetraba por una puerta enrejada y me hacía probar unos frutos serranos,
que me recordaban la comunión de Cristo, por esa comida de aquellos frutos
naturales, que brotaban en la Sierra de Guara. Había en el corazón de Joaquín
unos sentimientos de la Naturaleza en aquella Sierra de Guara, que no puedo
olvidar, porque uno de estos días ha llevado a la iglesia de la Almunia del
Romeral, una Virgen Románica sobre un pedestal, para recordar a su madre, que
lo educó en esa aldea que riega el río Guatizalema.
Joaquín Borruel, nacido en
Siétamo, regado por el mismo río Guatizalema, que saltan sus aguas desde lo
alto de la Sierra de Guara, donde se bañan sus montañas, algunas con nombres
vascos, en los límites con esos montes vascongados. En la ladera Sur, en la
Almunia del Romeral, ha dejado el recuerdo de su niñez con una imagen románica
de la Virgen María.
Joaquín , que siente la necesidad de subir a la Almunia del
Romeral. Guardó en Olot el conocimiento de la Fabla de sus antepasados
y hoy me ha regalado un escrito en aragonés, que es un ejemplo de dicha Fabla
aragonesa en Siétamo y lo guardó en su casa
sietamense, entre sus papeles antiguos.
Quedará esta poesía en Fabla
aragonesa escondida entre otras muchas y se olvidará tristemente Aragón de esta
Fabla.
Me ha regalado Joaquín estas poesías suyas,
que dicen: “Prencipios d´Abril,-nuei de primavera-oscura e profonda, - e dillá,
en o cobalto d’ó zielo,- milentas d´estrelas - brillantes espurnan.
Principios de Abril,- noche de
Primavera-oscura y profunda,- y más allá en lo alto del cielo miles de estrellas.brillantes chisporrotean.
Nuei de silencio…- no s’áscuita
cosa .- Canta ra choliba- e luen, muito
luen,- dillá do arrabal,-por a carretera,-me parixe ascuitar-a voz d’ún mesache
que charra con atro.- E torna o silencio…-Nuei de soledá …
Noche de silencio..- no se
escucha nada.-Canta la lechuza-y lejos, muy lejos,-más allá del arrabal,-por la
carretera,-me parece escuchar- la voz de un muchacho que conversa con otro. Y
vuelve el silencio…- Noche de soledad.
As puertas son mutas,- as
finiestras ziegas,-as finiestras ciegas.
Las puertas son mudas,- las
ventanas ciegas.
Contino pasiando- e d’áltiza torre-as diez ban
caendo.- Ye tardi. Amonico ta ra casa mía m´én boi amanado.
Continúo paseando- y desde la
alta torre-las diez van saliendo.- Es tarde. Enseguida hacia mi casa me voy
acercando.
Joaquín Borruel nacido en Siétamo
pasa meses en este pueblo y se acuerda de Almunia del Romeral y lee los papeles
que le mandan del Consello d´á Fabla Aragonesa. Tiene un nieto que es un
niño alegre y feliz, pero él se acuerda de su madre en la Almunia del Romeral y
en su madre. Se da cuenta de cómo
la vida va pasando, pero se acuerda de la Almunia y allí ha depositado
este verano de 2.022, en su iglesia una Virgen Románica, para que se acuerde de
su madre y de la Fabla que hablaba en el lugar de su madre y en la Villa de
Siétamo.
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