miércoles, 13 de marzo de 2024

El sucesor de Goya, en Huesca.-


Conozco a un señor, que vive en Huesca, que nació en  Zaragoza, nieto de una señora de Fuendetodos, pueblo donde nació Goya. Me he enterado de que es biznieto o tataranieto de Francisco de Goya.  El,   no  pinta, pero el marido de su hija, ha cogido los pinceles y expone cuadros en Huesca. Por lo visto le han llegado las ondas de la luz del gran pintor aragonés. Es que esta tierra de Aragón es rica en colores en muchos lugares, como es parda en los Monegros.

Se acabó el verano del año 2005 y aquel color oprimido por el enorme calor, que hace imposible mirar los paisajes, ya que los montes pelados rechazan las miradas de los hombres y los campos, sin hierba, hacen lo mismo, mientras que las carrascas y los olivos parecen encoger la superficie de sus hojas, para evitar el calor. Pero esta luz del verano no es la única que ilumina nuestros paisajes, porque ofrece una multitud de aspectos de nuestra tierra, que van desde el blanco de la nieve, que tantas veces cubre la cima de Guara, pasando por el verde de los pinos, que presumen altivos cerca de Peralta de Alcofea,  por cerca del Canal de Almudévar, por el pueblo de Panzano y en el mismo Siétamo. ¡Cómo destaca el azul del cielo!.Desde una elevada meseta, desde su extremo se ve un contraste de luz y de sombras,  en los trigos y cebadas que nacen para pardear sor de Goya en Huescaal llegar los meses de Mayo y de Junio y volverse rubios en el tiempo de la siega. Estamos a principios de Noviembre y empiezan a caer las hojas de los árboles, de los que algunos como los almeces o litoneros han dado sus dulces y pequeños frutos de color marrón. Son las cuatro de la tarde y subo a la meseta que divide el monte de Siétamo del antiguo Olivito. Me quedo deslumbrado por la luz, que no es intensa pero ofrece multitud de ondas de colores. El sol adorado desde antiguo por casi todos los hombres, preside desde el Oeste el cielo y la tierra. Es un círculo rojo, amortecidos sus hirientes rayos por una niebla no espesa, pero que lo delimita y hace resaltar el color de la tierra de saso, roja también como el sol y amortiguado su color por el agua de la lluvia de los últimos días. Destacan las siluetas de unas acacias, que se agarran a una tierra toda ella verde en los campos cultivados de cereales, que ya han nacido y por las múltiples yerbas que convierten los yermos en verdes prados. Se ven los chopos de color otoñal amarillo, las cepas mezclan el color amarillo con el rojo La luz es como un símbolo de la divinidad y de la gloria. Basta leer aquel salmo 129 que dice: “Desde la mañana hasta la noche, espere Israel en el Señor”, porque la luz es esperanza, como las tinieblas son la representación del horror, como se puede interpretar aquella oración, que dice.”Líbranos de la oscuridad de la noche y del profundo lago”.

Esa luz mueve a muchos aragoneses, como al mismo Sender  y a Goya y a tantos otros, como por ejemplo a Leoncio Mairal, a Aida Corina, a Lanzarote, a la Reiné, viuda de Morchón, a Giral y a tantos otros, que cada día vemos pasear por las ciudades y pueblos de Aragón, a representar nuestros paisajes y el color y  la luminosidad de nuestros pueblos y montañas.

He contemplado un autorretrato de Goya, con un comentario del poeta Ildefonso-Ramón Gil, que dice: ”Así me veo yo: redondo rostro / de campesino aragonés y un dejo/ de profunda tristeza como poso/ del goce de vivir a que me entrego./ Abierta la camisa, pecho al aire/ de la vida total en duelo y fiesta,/ un desmedido afán de soledades/ y un descreído amor por cuanto alienta”.He visto al descendiente de Goya y es igual que el que describe Ildefonso-Ramón Gil. Quizá esté la diferencia  en el dejo de profunda tristeza,  que era como un poso del goce de vivir a que se entregaba Francisco de Goya y Lucientes, con la eterna sonrisa de mi amigo, que no se entregó  al placer, sino al trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cosas curiosas (año de 1997)

           Monasterio de Leyre (Navarra) Hay en el mundo muchas cosas raras y precisamente en los días de la boda entre la Princesa Doña C...