La Villa de Almudévar, conquistada por los cristianos a los moros, para entrar a dominar y conquistar Zaragoza, se llamaba antes de la invasión de los árabes, Burtina, nombre vasco –ibérico. Parece ser que los moros la llamaban Almodóbar, que significa El Redondo o La Redonda. Se ha mantenido su condición de La Redonda, con la edificación encima del tozal de La Corona, de la iglesia donde se aposenta la Virgen, que hace rimar la redonda corona de tierra del tozal, con la corona, también redonda, que le colocaron sobre su cabeza, los hijos de Almudévar. Al ser derrotados los moros por los cristianos, éstos honraron a la Virgen, identificando su nombre y su corona con el del tozal, en que edificaron su iglesia.
En una Cruzada promovida en Toulouse y apoyada por el vasallo del Rey de Aragón, Vizconde de Pau y Señor del Bearn, a donde se asciende por las Cinco Villas, entre otros pueblos por Luesia, fundado por un Vizconde del Bearn, por Sos del Rey Católico, por Sigüés y por el pueblo navarro de Burgui. Roma convocó la Cruzada y se reunieron en Ayerbe, voluntarios del Bearn, de Vizcaya, de Alava, de Navarra y de la Montaña aragonesa, y conquistaron Almudévar, para llegar después a Zaragoza.
En un escrito, pone que Onofre Almodóvar o Almudévar, fue, según lo alaba Polo en el “Canto del Turia”, un poeta valenciano. Fue impresor, que se dedicó a imprimir numerosas obras en valenciano, que él amaba con un fervor enorme y en castellano, lengua en la que escribía con arte. En la BIBLIOTECA VALENCIANA el “Libro Tercero de la ínclita y Coronada Ciudad de Valencia y de su Reyno: copilada por Martín de Vicyana, natural de la Villa de Burriana”, pone que en aquellos tiempos fue “impreso con Licencia de la Sancta Ynquisición”. Al principio del libro, está escrito: “Onofre Almudévar en alabanzas de toda la crónica a modo de epílogo”. Y a continuación sale su famoso soneto, que así dice: “Soneto”: “Armas, hechos, linajes y edificios-de muchos aun presentes y pasados,- de nuestros y de extraños memorados- las paces, disensiones, y bollicios.-Los grados, dignidades, los oficios-como, cuando y por quien fueron fundados-los tiempos, las mudanzas recontados- vereys sin que verdad salga de quicios.-Dexen pues la lición de historia vana-frecuenten los lectores tal historia- y alaben nuestra patria Valenciana.-Laureen al auctor de fama y gloria-pues la verdad desenterró Vicyana- de cosas tanto dignas de memoria”. El nombre de Almodóvar, era el que le pusieron los moros a la población de Burtina. Almodóvar, que significa Redondo, de donde sale La Corona Redonda, que es una corona redonda geológica, sobre la que se asienta la iglesia de la Virgen de la Corona. Existe en España el apellido Almodóbar, que entre otros posee un gran creador de cine, pero lo posible es que dicho apellido derivase de la Villa moruna de Almodóvar, y que los que de tal forma se llaman, fueran moros huidos de dicha población, cuando fue conquistada por el rey Alfonso el Batallador. Pero en aquella confusión lingüística, aparece en una Biblioteca Valenciana, el apellido de Almodóvar en el escritor Onofre y otras veces el Almudévar y el Almudéver.
En aquel complicado mundo por las diversas lenguas que se hablaban en el Reino de Aragón, a saber el árabe, el vasco- aquitano, las diversas formas de aragonés, como el ribagorzano, el lemusín y el castellano, pone una crítica en la “Biblioteca Valenciana de los Escritores”, sobre los tres apellidos con los que se conocía a ONOFRE ALMODOVAR, y así se expresa en la página 124: “Onofre Almodóvar”, en la epístola proemial de su obra: “Instrucción para saber devotamente oír Misa”, que cita Ximeno, se llama ALMUDÉVAR, de cuya epístola consta que imprimió también algunas Obras de N. Arcis Vynoles, y de muchos otros doctos valencianos……Ximeno, tomo I, pág.158, col.2, le llama malamente ALMODÓVAR, siendo así que en el prólogo que hizo a “Lo Sompni de Joan Joan, y la Brama dels llauradors” de Jaime Gazul, que reimprimió en Valencia 1561…se llama ALMUDÉVER”…
“A Onofre Almudévar lo menciona Timoneda en su “Sarao de Amor” y Gil Polo, en su Canto de Turia, dice con estas palabras: Aquel a quien de derecho le es debido-por su destreza un hombre señalado,- de mis sagradas Nymphas conocido,- de todos mis pastores alabado,- hará un metro sublime y escogido,-entre los más perfectos estimado:-éste será Almudévar, cuyo vuelo- ha de llegar hasta el supremo cielo”.
ONOFRE ALMUDÉVAR es muy digno de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, si no también por las ajenas que renovó, como las de Roig impresas en Valencia en 1561, con el elogio en verso que ya produjimos, y el “Procés de les Olives”, y “Sompni de Joan Joan”, etc. “En la misma Ciudad y año: precede un modesto prefacio, que por contener curiosas noticias y elogios de muchos Poetas Lemosines celebrados por Polo, lo pondremos aquí”.
Si, debo poner pequeñas partes de sus obras, unas en valenciano, como ya he puesto un soneto en castellano. En la página 125 de la” BIBLIOTECA VALENCIANA de los escritores”, obra de Justo Pastor, pone ONOFRE ALMUDÉVER al Lector, un escrito, que entre otras cosas dice: ”Per hon vos exorte, y tant quant puch encarregue, que torneu sobre vosaltres, y respongan per la vostra honra en no dexar perdre los obres de tant celebres Autors, sino que renovantles, mostreu a les nacions stranyes la capacitat de les persones, la facundia de la llengua, y les coses altes que en ella están escrites: majorment queus deveu lloar de dos coses: que ella es en sí tan delicada, que aba facilitat se gira y apren quansevol de les altres, y ella de poschs es compresa, sen lo que mes importa, que per la sanctedat del vostre benaventurat compatriota Sanct Vicennt Ferrer, fonch decretada en tal manera, que la estengué per les parts llonginques y remotes, predicnat a estranyes nacions, y de totos clarament ab ella fonch entes”…….San Vicente Ferrer dice Onofre que predicaba en extrañas naciones y en pueblos lejanos, como en pueblos más cercanos, pertenecientes, como Valencia, al Reino de Aragón, por ejemplo en Graus, donde el Santo dejó un Cristo, que todavía se venera con gran devoción por los grausinos. San Vicente Ferrer predicaba en valenciano, pero los que lo escuchaban, sólo entendían algo de lo que expresaba, que sin embargo, los llenaba de fe. En Graus concretamente hablaban y todavía lo hacen en el idioma ribagorzano, que aunque se parezca, no es catalán. Como el valenciano, según he oído a muchos hijos de Valencia, tampoco lo es. Me acuerdo de contemplar en Huesca, la televisión valenciana y cuando iba a explicar el tiempo que iba a hacer, lo anunciaba con un cartel, que decía: “L’Orache”, que en Huesca lo pronuncian de esta forma y en Cataluña, me dijeron que casi no se usaba tal palabra, pero en mi pueblo de Siétamo, a doce kilómetros de Huesca, la gente se decía: “¡ Qué mal orache va a fer!”. Al acabar el escrito en valenciano, Onofre, saluda a sus lectores con la palabra VALE, que quiere decir que gocen de buena salud. “Don Juan Antonio Mayans, Canónigo de Valencia, sujeto literato, en varias ocasiones aseguró llamarse Almudéver nuestro autor, y si la última e , la mudó en a, en la referida epístola, sólo fue por querer castellanizar el apellido”. Pero Don Juan Antonio Mayans se equivocaba, porque los antepasados de Onofre, venían del Bearn y tenía parientes en Zaragoza. Además amaba a la lengua valenciana, relacionada con el lemosín que de Francia llegó y enriqueció el valenciano. A su antepasado que seguramente venía también del Bearn, lo nombró el Rey Bayle de Almudévar, al Vizconde del Bearn lo nombró Señor de Zaragoza y Onofre, con su lengua se encontraría feliz y contento en Valencia. Los valencianos al pronunciar el apellido Almudévar, cambiarían la a, en e, como les ocurría con palabras valencianas como “obres”, que era como pronunciaban la palabra obras y con el apellido Sorribas, que en Huesca pronunciaban de esta forma y en Cataluña, lo transforman en Sorribes. No tenía Onofre ganas de castellanizar el origen de su apellido, cambiando la a, por una e; la cambiaban cuando pronunciaban el apellido Almudévar, que se convertía en Almudéver, que siguen siendo el mismo apellido, como lo es también el de Almodóvar. En el libro valenciano “Notas al canto del Turia”, dice en la página “162.,l.3,(1) ALMUDÉVAR (ONOFRE). Este Poeta fue contemporáneo de Polo. (1) Llámase Almudéver y Almudévar indistintamente”. Esta afirmación está hecha por un valenciano.
Los cristianos llamaban Almudévar al antiguo pueblo de Almodóvar y el Rey, al nombrar Baile al parecer a un caballero del Bearn, le dio el nombre del pueblo, del que lo hacía Baile. ¿Por qué supongo que mi antepasado en nuestro apellido, aplicado por el Rey de la Villa de Almudévar, tuviese sentimientos españoles, tomando la iniciativa en la conquista de Almudévar y de Zaragoza?; tanto es así que en Zaragoza nombró el Rey de Aragón al Vizconde o Señor del Bearn, Señor de la Ciudad conquistada. Miembros de la familia del Bearn, fundaron en la Provincia el pueblo de Biel, en el camino que desde el Bearn baja a Zaragoza y del pueblo de Buil, con uno de sus apellidos. Pusieron de Bayle en Almudévar a un seguramente bearnés, que se nombra en la Infanzonía de los Almudévar, y de Zaragoza nombraron Señor a Gastón IV del Bearn. Conquistaron Zaragoza el año 1.118 y tardaron por otras causas en apoderarse de Valencia, hasta el año 1238. Parece ser que hay relación entre el habla que usaban aquellos bearneses con el lemosín y la “fabla”, aragonesa en la que todavía escriben en la revista de Almudévar, alguno de sus hijos. Yo puedo hablar un poco en “Fabla aragonesa” y tengo un libro publicado en dicha “fabla”, que se titula “Beyendo chirar o sol”, pero no sé nada de si el lemosín influyó en la formación del valenciano; sólo sé que en la página 423, en la que pone:”Almudévar es muy digno de alabanza, no sólo por las obras propias que dio a luz, sino también por las ajenas que renovó, como las de Roig, impresas en Valencia en 1561, con el elogio en verso que ya produximos, y el Procés de les Olives, y Sempre Joan Joan, en la misma ciudad y año, a que precede una discreta prefacción, que por contener curiosas noticias y elogios de muchos POETAS LEMOSINES, celebrados por Polo, lo pondremos aquí”. Pero entonces parece que el tiempo corría muy poco, pues de la misma forma, que en Ayerbe se unieron las tropas del Bearn, para seguir la llamada del Papa, para conquistar Almudévar, Zuera y Zaragoza, cuando se conquistó Valencia, también acudieron los bearneses.
Yo no sé valenciano, pero me parece que debe existir también algo común a lo largo de la Edad Media, entre el Lemosín y el Valenciano, aunque haya “poca filiación filológica entre el limosín” y la lengua de Valencia. Alguien define la lengua lemosina como: un dialecto de la lengua de Occitania”. En el libro de “La Diana enamorada”, escrito por Gaspar Gil Polo, pone “En los pasajes que se han puesto en Lemosín, se hallará alguna diversidad en la ortografía, nacida de las mismas que hay en las varias ediciones y copias de que nos hemos salido y alguna vez se ha puesto ñ por ny, que en Valenciano tiene una misma pronunciación”. Por este comentario se adivina que al Valenciano empezaron a llamarlo Lemosín. Y no es extraño, por tanto que Onofre Almudévar, conservara un recuerdo lejano en el tiempo, del Bearn, porque se ve la continuidad de los Bearneses en Huesca, en Zaragoza y en Valencia. Zaragoza fue conquistada en 1118 y Valencia en 1238. La familia de Onofre subiría al Bearn con frecuencia o pasaría temporadas en alguno de los pueblos que habían fundado los bearneses; no se sabe, pero en la Biblioteca del autor Gregorio Mayans se lee que un hermano de Onofre Almudévar, que tenía una profesión en relación con la construcción, vivía en Zaragoza.
En 1238, ¿acudiría el padre de Onofre a conquistar Valencia?. Es de suponer que se acercaría al cerco desde Zaragoza, pero es posible que viviera en algún pueblo valenciano,como Manises conquistado por los cristianos antes que Valencia, pues se sabe que El Vizconde del Bearn parece ser que fundó tres pueblos, también en el que sería pueblo valenciano, como los había fundado en Aragón. Manises era una alquería mora y en 1238 fue donado a Artal de Luna,que lo vendió en 1307 a Pere Boil o Buil, que venía del Bearn y se convirtió en la Baronía de Manises. Este Boiñ o Buil, había fundado en la actual provincia de Huesca, el pueblo de BUIL. Pasaron muchos años desde que los voluntarios que iban a conquistar Zaragoza, se reuniesen en Ayerbe, el año 1118, hasta que volvieron a hacerlo en Valencia el año 1238, donde se unieron aragoneses, catalanes, navarros, occitanos e incluso ingleses.
Allí se quedaría a vivir y nacería Onofre, que amaba la historia de Valencia, primero por haberla vivido. Este amor le llevó a escribir el siguiente soneto: ”El lustre de linajes escogidos-de la ciudad y reyno de Valencia-su antigua prosapia y descendencia- al parangón de estraños muy subidos.- Los títulos y nombres conocidos-por hechos de grandísima excelencia-la renta, y vasallos, la eminencia-injusta era tenerlos escondidos-Vicyama sin que más aquí lo alabe-por tu milicia antigua ha descubierto-estos indicios do sacan tall tesoro.- Ilustrísimo Duque pues os cabe ser uno-y principal deste concierto-de quilates que por Vos suba a tesoro”.
En la página 419 de “Notas al Canto del Turia”, vuelvo a repetir lo siguiente:”Pag.162.l.3.(1) ALMUDÉVAR (ONOFRE). Este Poeta fue contemporáneo de POLO”. En el bajo de la hoja, pone “Llamase Almudévar y Almudéver indistintamente”.
Queda claro que los apellidos Almodóvar, Almudévar y Almudéver son el mismo sobrenombre. La forma valenciana Almudéver es muy frecuente en Valencia, de donde se extendió por las Islas Canarias, por Francia y por otros muchos países. El apellido Almudévar lo llevan varios ciudadanos canadienses. Yo tuve un escudo de Almudéver, que perdí y recuerdo que era casi igual al del pueblo de ALMUDEVAR, como el escudo del apellido que se extendió por Aragón y que se exhibe en Siétamo sobre la puerta de mi casa.
Para recordar estos acontecimientos históricos, podían subir por Zaragoza,Almudeveres y Almudévares, por Almudévar y siguiendo el Canal, por Sos del Rey Católico, por Biel , por Sigüés y por el pueblo navarro de Burgui, al solar del Bearn, que tanto influyó en la formación del Reino de Aragón y de Valencia.