miércoles, 12 de marzo de 2014

Salto De Roldan (2007)


Pantano Montearagon.


Cuando de joven, iba a San Martín de la Valdonsera, me acordaba del cura de San Julián, López de Zamora, que está enterrado en su iglesia parroquial. Allí, en San Julián, pasaba muchas temporadas mi buena madre con su hermana menor, Eugenia, en casa de su tío el cura. Cuando llegaba a la parte superior del pueblo, me llamaba la atención el Salto de Roldán, como si fuera una puerta abierta en la sierra para entrar en la Plana de Huesca, como entra el agua del Flumen latino, o río, al que ahora le damos el mismo nombre de Flumen, pero escrito con mayúscula.
¿Cuántos nombres ha  tenido el Tajo o Salto de Roldán, además de éstos ?. Muchos ha debido de tener, porque observándolo lo mismo desde arriba, cerca de Fornillos, o desde cerca de Barluenga, es decir por ambos lados del río, cómo desde el fondo de este mismo Flumen, por el pequeño puente romano, que ya han desmontado, produce una impresión misteriosa ,convertida una vez en admiración, en tanto que otras causa pánico. Si uno mira hacia el Sur, se ven las ruinas, todavía airosas desde lejos, del Castillo- Monasterio  de Montearagón y entran ganas de llorar al ver un paisaje con tanta Historia y sin habitantes. Si miras hacia arriba, ves los Mallos, que hay a cada lado del Tajo, el de Sen y el de Men, con sus ermitas encima y como por su infinito precipicio pasan las aguas, que vienen de un viejo y quebrantado pantano, que se destruyó o “tresminó”  y van por ese profundo cauce hasta la Carretera Nacional 240, cuando empieza a subir el Estrecho Quinto.
No puede uno menos que acordarse de aquella frase clásica, que decía: ”del Aquilón se revelará el mal”. Es que dicho Salto se encuentra en el Norte y en él se entrecruzan mitos clásicos, como el de Venus o el de Carlomagno con Roldán.
En Huesca, ese tajo, mella, muesca o corte llama la atención,  y ya los vascos y más tarde los romanos la llamaron “Ozca” u Osca, derivada de la palabra vasco-ibérica más antigua “Bolskan” u “ Olskan”. Pero no sólo se quedó  esta palabra para dar a la dentellada o mordedura de Roldán y a la ciudad de Huesca, desde la que se admira, sino que nuestros campesinos llaman “osqueta” a la muesca o marca que se hace en las orejas del ganado lanar. Hay ovejas que llevan la osqueta en la parte delantera de la oreja derecha, en cambio a otras se la ponen en la parte posterior de la oreja izquierda, llegando algunas a llevar varias osquetas, entre las numerosas reses de nuestra tierra (Diccionario vasco).El cura oscense don Juan Cañardo Alterach, en la Historia de Huesca, que escribió en 1850,dice que el nombre de Huesca quiere decir muesca. Me contaba Julio Brioso que un día,  hace ya muchos años, pues en Salinas el Viejo de Jaca, ya no queda nadie, le preguntaron a un pastor que donde estaban las Cinco Villas y señalando con su gayata, indicaba “por aquellas osquetas de la Sierra”, como diciendo: casi se ven.
¿Cuántas preguntas le han hecho los oscenses a tan enorme Tajo?.  Le preguntaron el nombre de su ciudad, pusieron su imagen en los distintos escudos que ostentaron, interrogaron a Roldán por tan enorme salto, que imitaba al de la diosa Venus, levantaron el Monasterio de Montearagón hasta que lo incendiaron y se quebró el pantano de Belsué, que está encima de su Salto. Detrás de todos esos mensajes misteriosos, ¿estará la solución a las incógnitas de la vida de Huesca?, en tanto que en otros mensajes, hay cuatro, pero sobre ellos, se encuentra la figura de la muesca, Osca o Salto de Roldán y sobre él, se ven tres estrellas, como si quisieran iluminarlo. En el escudo nuevo, que se generalizó a fines del siglo XVI, aparece un caballero ibero- romano, al que muchos han identificado con San Jorge y sobre él, sigue saliendo la Muesca de Roldán.
En la Carta de Indulgencias del obispo don Juan de Aragón y Navarra, que se encuentra en el Museo de la Catedral, se encuentra un dibujo del escudo antiguo de Huesca, sobre el cual se sobrepone un esquema de la muesca del Salto de Roldán, con clara figura de montaña, lo que quita todas las dudas sobre el significado del símbolo geométrico, que se da a dicha muesca. Se trata, sin duda de un “símbolo parlante” y si él habla, nosotros debemos hablar con la muesca, tajo, osca o Salto de Rodán y para ello, acerquémonos a ese lugar amplio que se encuentra debajo del Depósito  de Agua de la ciudad, frente al  Amparo y sobre la muralla y allí desde allí, podremos contemplarlo con claridad. Ustedes pregunten lo que deseen y yo, pensando en las tres estrellas, que sobre Salto Roldán se encuentran en el antiguo escudo de Huesca, le diré al pantano: esas estrellas, ¿no serán una para la Montaña para que tenga éxito turístico el Parque de Guara, otra para que en la Hoya de Huesca abunde el agua y la tercera para que al Somontano se le devuelva el agua que se le quitó?.
En la Historia Mítica de la Muesca, trabajó Roldán, pero en la moderna, además de numerosos hombres, trabaja también en el pantano, una joven mujer, que ha trazado unas carreteras con ligeras pero necesarias curvas, para evitar accidentes en lugares de peligrosos altibajos. ¡Gracias, Ana!.





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