Yo vivía en casa de mi abuela
Agustina Lafarga, en Coso Alto, al lado del Colegio de Santa Ana, en el número
61. Desde la alcoba donde murió mi buena abuela, desde ella se oían los cantos
y la música con qué los acompañaban las Hermanas de Santa Ana, en la misma
entrada al Barrio Judío. Hace ya, muchos años desde que se expulsaron de Huesa
los judíos, en 1492 y son muchos años, pues entonces le pusieron a la Judería
el nombre de Barrio Nuevo, para que Huesca olvidara la existencia de aquel
nombre, como si fuera maldito el nombre de la Judería, que limitaba con la Muralla
de Huesca, en ese tramo actual del Coso Alto. Don Antonio Durán Gudiol escribe:
“La Judaria o Barrio judáico estaba situada en el oeste de la ciudad de Huesca,
extramuros, entre la puerta de Ramián y la iglesia de San Ciprián, en el
actualmente llamado Barrio Nuevo, entre la muralla de piedra que circundaba el
núcleo urbano de Huesca y el muro de
tierra que cercaba el recinto, donde habitaban los judíos”.
Jaime I el Conquistador, ante los
alborotos que organizaban los cristianos en la Judería, quiso cerrar las
puertas de la misma, desde la noche del Jueves Santo hasta la mañana del Sábado
de Gloria. Esto ocurrió en Abril de 1251. Pero a los judíos no se les perdonaba
nunca cualquier cantidad de dinero, porque en una ocasión como ésta, de los
destrozos realizados por los cristianos, tuvieron que pagar, para evitar
la violencia, un tributo anual de 50 sueldos.
Los malos tratos a la Judería en
el último siglo a la Judería en la Corona de Aragón y en Castilla el año de
1391, fueron acompañados por una matanza general de judíos en Aragón. Vino a
continuación un periodo de prosperidad desde 1460 a 1488, pero que se acabó por la
reinstalación de una Nueva Inquisición, este año de 1488, con una solución
inesperada, con la Expulsión de los Judíos en 1492.
Existía una influencia entre el
Monasterio de Montearagón y la Judería de Huesca, pero no monopolizaba las
tiendas de los judíos, como se explica que en 1275, en que se citan
tiendas de total propiedad judáica. La misma circunstancia se da con el
monasterio femenino de Sigena, en que no se habla de propiedad de los judíos,
pues parece darse un arriendo en 1275, de 8 sueldos a Azach abin Pizma.
Pero no sólo existían los
comercios de los judíos, sino que de éstos poseían “médicos cirujanos,
especieros, albarderos, pelliceros, sederos, plateros, tintoreros, sastres,
zapateros, traperos, mercaderes y prestamistas”
Pero las actividades comerciales
de los judíos se ejecutaban, no sólo en el Barrio Judío o Barrio Nuevo, sino,
que había comercios abiertos en la Alquibla o morería, por la actual calle de Lanuza o de San Martín. “Se conoce,
por ejemplo la “Speciería” de los judíos conversos Fajol, de dos tiendas de
tejidos y de una casa cerca de la mezquita”. Próxima a éstas, Manuel Fajol
tenía, arrendada en San Martín, otra finca, que en 1471, la arrendó esa “botiga e rebotica” a
Jucé Xuen, por dos años continuos.
El judío Manuel Fajol en 1470, ¿fue quemado o lo fue “terminado el plazo el
28 de Enero de 1480,en que el mismo Manuel Fajol reconoció haber recibido la
renta de alquiler y canceló, el contrato”. Fue padre de los judíos conversos
JAIME Y MARTÍN, pero “el último siglo de la judería oscense se inicia con la
matanza general de judíos de la Corona de Aragón y de Castilla en 1391, que
origina un largo período de crisis y de recuperación, culminando en el cuarto
siglo de prosperidad , que va de 1460 a 1484 y termina en el decenio de 1483 a
1492, que va de la introducción de la Nueva Inquisición en Aragón, a una
solución final, la expulsión de los judíos en 1492”.La Judería de Huesca estaba
situada en Barrio Nuevo, que estaba y todavía está situado entre la Muralla, que
entonces cerraba la Plaza de Lizana. Esa Muralla de piedra rodeaba el Núcleo
Urbano, que ocupaba el Monte sobre el que se asentaba la Catedral y allí donde
ahora está el Colegio de Santa Ana, limitaba con un muro de tierra, que cercaba
el Barrio Nuevo. Con estos límites entre cristianos y judíos, a mí me llama la
atención, de que un estanco muy cerca ya de la Plaza de la Catedral, se pueden
ver, ahora, las imágenes que fueron de veneración. El señor dueño de esta
Sinagoga, me dio permiso para visitarla. Mi recuerdo de ella es maravilloso,
pero me pregunto, ¿por qué una ciudad como Huesca, consiente la ignorancia del
pueblo oscense de esta Sinagoga?.
Yo no he podido aclarar la fecha
en que fue quemado el cuerpo de Manuel Fajol, pero eran conocidos sus dos hijos
farmacéuticos Jaime y Martín Fajol. El último siglo se comenzó con la matanza de judíos en
Aragón, que dio lugar a un tiempo de crisis , al que siguió una recuperación de
1460 a 1484, pero muy pronto llega una
Inquisición en Aragón, que acarreó la Expulsión de los Judíos el año de 1492. “El
día 5 de Septiembre de 1506 fecha posterior a la que fueron expulsados los judíos (1492), los
dos hermanos farmacéuticos, presentaban al vicario general de Huesca, unas letras,
en las que se dice que el padre de los dos boticarios oscenses y algunos de sus
mayores, habían sido declarados herejes y apóstatas y que, en consecuencia, fueron
quemados sus cuerpos. No obstante, el penitenciario pontificio declara a los
dos hermanos Fajol no incursos en infamia y les reconoce las prerrogativas de
los demás cristianos: derecho a dignidades y honores seculares, a montar
caballos y mulas, a llevar armas, a vestir sedas y paños de cualquier color, a
lucir joyas de oro, plata y piedras preciosas, etc., como si ninguno de sus
mayores hubiera incurrido en herejía o apostasía “. Después de estos actos
antijudíos y ejecuciones, los hijos de Manuel Fajol, a saber
Jaime y Martín, que el Señor conocerá
las causas de su conversión al cristianismo, se buscó la mayor perfección de la
medicina judía, con estos dos médicos, antes judíos y después cristianos. La
perfección del uso de las especias culinarias, en el siglo XIV, la causaron los
monjes y los judíos, fenómeno del que escribe Antonio Naval Mas. Este historiador escribe de la Sinagoga Menor,
en la Calle de San Jorge, junto al Instituto de Higiene y frente al Hotel en
cuyo terreno se alzó la iglesia de San Ciprián. En frente al Hotel se encuentra
un antiguo edificio, con aspecto de Sinagoga
y abandonada. Dicha calle de San Jorge se llamaba la Calle Mayor de la
Judería o de los “argenteros”, por los plateros que en ella trabajaban. Antonio
Naval Mas deduce que ese edificio fue la Sinagoga Menor. Este edificio es
anterior a 1492, en que fueron expulsados los judíos. Pero bajando desde el
Coso Alto y a la derecha de Barrio Nuevo, hay un taller de Fotocopiadoras Modernas,
que en sus alturas se contemplan
esculturas judías, que hoy día están tapadas, porque aquel lugar, fue una
Sinagoga. Yo no sé si fue la Mayor o si hubo una tercera, que se
ignora si fue ella o la que presenta estas impresionantes esculturas con
racimos de uva. Yo he contemplado un bella Sinagoga, antes de llegar a la
Catedral, subiendo de la Plaza donde se encuentra la Telefónica
y un Colegio Religioso enfrente de la misma.
En la vida de los judíos en
Huesca, destacaba como su principal lugar el Barrio Nuevo, pero como hemos
visto, se salían los comercios a la entrada de la Calle de San Martín, donde
tuvo comercios el judío Manuel Fajol, en cuya vida y muerte por sacrifico
humano, y la conversión de sus dos hijos al, cristianismo y ser iniciadores del
cristianismo con su correspondiente progreso en la Medicina, dan noticia de la
división de los judíos españoles en dos ramas: una que emigró a Europa, a
Marruecos y a las Américas. Puede que la religión judía perdiese el número de
sus fieles, pero la sangre judía permanece todavía entre nosotros. A lo largo
del tiempo, ha permanecido oculta su estancia entre nosotros, que casi nadie
sabe si por sus venas corre todavía sangre judía.
“ Según Ricardo del Arco, basado
en fuentes del municipio, los judíos oscenses vivían en 108 casas a principios
del siglo XIV. Baer afirma que a mediados de esta centuria la aljama se
componía de 150 miembros y que vivían en la judería unos 300 varones de 15 o
más años, cifra que supondría, según este mismo autor, un total de 200 familias
y una población de 1000 a 1.500 judíos.
El comisario Ramón de
Sigena,entre el dinero de su propiedad y el que sacó a los judíos,que empezaron
a salir a últimos de Julio o primeros de Agosto, “salieron de Huesca y
pernoctaron en Ortilla, en la Sotonera, a unos 16 kilómetros de Huesca”. Les
acompañó Pedro Cavero, prior de los jurados del concejo. Hay que tener en
cuenta que este apellido de Cavero era un apellido que habían elegido algunos
judíos y hacerse cristianos. En su desventurado viaje, fueron explotados sus
bienes.
¿Cuántos fueron los judíos
expulsados de Huesca en Julio de 1499?. Se sabe que salieron de Huesca desterrados
a Europa de 91 a 94 casas. Esto indica que salieron de Huesca unos
cuatrocientos hombres, mujeres, ancianos y niños. Según Baer, a mediados de 1498 ,vivían en la Judería unos 300 varones de
15 o más años, que supondría una población de 1.000 a 1.500 judíos.
Según Baer supondría la población
de la Judería de Huesca, un total de 200 familias y una población de 1.000 a
1.500 judíos y salieron de Huesca al exiio, unos 450 hombres, mujeres y niños.
Esto indica que se quedaron en Huesca muchos judíos convertidos o simulando su
conversión, como los dos hijos de Manuel
Fajol, ya que su padre fue asesinado.
Han pasado muchos años de estos
hechos, pero yo conocí en el Coso Bajo, a un judío rumano al que habían
asesinado en Ucrania a sus padres. Fue recogido por Israel y después de
aventuras guerreras en Palestina, se marchó y llegó a Huesca. Hablaba varios
idiomas y sólo buscaba que Jehová, le buscara una casa, en la que poder morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario