jueves, 5 de julio de 2018

La Judaria o barrio judío






Yo vivía en casa de mi abuela Agustina Lafarga, en Coso Alto, al lado del Colegio de Santa Ana, en el número 61. Desde la alcoba donde murió mi buena abuela, desde ella se oían los cantos y la música con qué los acompañaban las Hermanas de Santa Ana, en la misma entrada al Barrio Judío. Hace ya, muchos años desde que se expulsaron de Huesa los judíos, en 1492 y son muchos años, pues entonces le pusieron a la Judería el nombre de Barrio Nuevo, para que Huesca olvidara la existencia de aquel nombre, como si fuera maldito   el nombre de la Judería, que limitaba con la Muralla de Huesca, en ese tramo actual del Coso Alto. Don Antonio Durán Gudiol escribe: “La Judaria o Barrio judáico estaba situada en el oeste de la ciudad de Huesca, extramuros, entre la puerta de Ramián y la iglesia de San Ciprián, en el actualmente llamado Barrio Nuevo, entre la muralla de piedra que circundaba el núcleo urbano  de Huesca y el muro de tierra que cercaba el recinto, donde habitaban los judíos”.  
Jaime I el Conquistador, ante los alborotos que organizaban los cristianos en la Judería, quiso cerrar las puertas de la misma, desde la noche del Jueves Santo hasta la mañana del Sábado de Gloria. Esto ocurrió en Abril de 1251. Pero a los judíos no se les perdonaba nunca cualquier cantidad de dinero, porque en una ocasión como ésta, de los destrozos realizados por los cristianos, tuvieron que pagar, para  evitar  la violencia, un tributo anual de 50 sueldos.
Los malos tratos a la Judería en el último siglo a la Judería en la Corona de Aragón y en Castilla el año de 1391, fueron acompañados por una matanza general de judíos en Aragón. Vino a continuación un periodo de prosperidad desde 1460  a 1488, pero que se acabó por la reinstalación de una Nueva Inquisición, este año de 1488, con una solución inesperada, con la Expulsión de los Judíos en 1492.
Existía una influencia entre el Monasterio de Montearagón y la Judería de Huesca, pero no monopolizaba las tiendas de los judíos, como se explica que en 1275, en que  se  citan  tiendas de total propiedad  judáica. La misma circunstancia se da con el monasterio femenino de Sigena, en que no se habla de propiedad de los judíos, pues parece darse un arriendo en 1275, de 8 sueldos a Azach abin Pizma.
Pero no sólo existían los comercios de los judíos, sino que de éstos poseían “médicos cirujanos, especieros, albarderos, pelliceros, sederos, plateros, tintoreros, sastres, zapateros, traperos, mercaderes y prestamistas”
Pero las actividades comerciales de los judíos se ejecutaban, no sólo en el Barrio Judío o Barrio Nuevo, sino, que había comercios abiertos en la Alquibla o morería, por  la  actual  calle de Lanuza o de San Martín. “Se conoce, por ejemplo la “Speciería” de los judíos conversos Fajol, de dos tiendas de tejidos y de una casa cerca de la mezquita”. Próxima a éstas, Manuel Fajol tenía, arrendada en San Martín, otra finca, que  en 1471, la arrendó esa “botiga e rebotica” a Jucé Xuen, por dos años continuos.
 El judío Manuel Fajol en 1470,  ¿fue quemado o lo fue “terminado el plazo el 28 de Enero de 1480,en que el mismo Manuel Fajol reconoció haber recibido la renta de alquiler y canceló, el contrato”. Fue padre de los judíos conversos JAIME Y MARTÍN, pero “el último siglo de la judería oscense se inicia con la matanza general de judíos de la Corona de Aragón y de Castilla en 1391, que origina un largo período de crisis y de recuperación, culminando en el cuarto siglo de prosperidad , que va de 1460 a 1484 y termina en el decenio de 1483 a 1492, que va de la introducción de la Nueva Inquisición en Aragón, a una solución final, la expulsión de los judíos en 1492”.La Judería de Huesca estaba situada en Barrio Nuevo, que estaba y todavía está situado entre la Muralla, que entonces cerraba la Plaza de Lizana. Esa Muralla de piedra rodeaba el Núcleo Urbano, que ocupaba el Monte sobre el que se asentaba la Catedral y allí donde ahora está el Colegio de Santa Ana, limitaba con un muro de tierra, que cercaba el Barrio Nuevo. Con estos límites entre cristianos y judíos, a mí me llama la atención, de que un estanco muy cerca ya de la Plaza de la Catedral, se pueden ver, ahora, las imágenes que fueron de veneración. El señor dueño de esta Sinagoga, me dio permiso para visitarla. Mi recuerdo de ella es maravilloso, pero me pregunto, ¿por qué una ciudad como Huesca, consiente la ignorancia del pueblo oscense de esta Sinagoga?.
Yo no he podido aclarar la fecha en que fue quemado el cuerpo de Manuel Fajol, pero eran conocidos sus dos hijos farmacéuticos Jaime y Martín Fajol. El último  siglo se comenzó con la matanza de judíos en Aragón, que dio lugar a un tiempo de crisis , al que siguió una recuperación de 1460 a 1484, pero muy pronto  llega una Inquisición en Aragón, que acarreó la Expulsión de los Judíos el año de 1492. “El día 5 de Septiembre de 1506  fecha  posterior  a  la  que fueron expulsados los judíos (1492), los dos hermanos farmacéuticos, presentaban al vicario general de Huesca, unas letras, en las que se dice que el padre de los dos boticarios oscenses y algunos de sus mayores, habían sido declarados herejes y apóstatas y que, en consecuencia, fueron quemados sus cuerpos. No obstante, el penitenciario pontificio declara a los dos hermanos Fajol no incursos en infamia y les reconoce las prerrogativas de los demás cristianos: derecho a dignidades y honores seculares, a montar caballos y mulas, a llevar armas, a vestir sedas y paños de cualquier color, a lucir joyas de oro, plata  y  piedras  preciosas, etc., como si ninguno de sus mayores hubiera incurrido en herejía o apostasía “. Después de estos actos antijudíos y ejecuciones, los hijos de Manuel Fajol,  a  saber  Jaime y Martín, que el Señor conocerá las causas de su conversión al cristianismo, se buscó la mayor perfección de la medicina judía, con estos dos médicos, antes judíos y después cristianos. La perfección del uso de las especias culinarias, en el siglo XIV, la causaron los monjes y los judíos, fenómeno del  que  escribe  Antonio Naval Mas.  Este historiador escribe de la Sinagoga Menor, en la Calle de San Jorge, junto al Instituto de Higiene y frente al Hotel en cuyo terreno se alzó la iglesia de San Ciprián. En frente al Hotel se encuentra un antiguo edificio, con aspecto de Sinagoga  y abandonada. Dicha calle de San Jorge se llamaba la Calle Mayor de la Judería o de los “argenteros”, por los plateros que en ella trabajaban. Antonio Naval Mas deduce que ese edificio fue la Sinagoga Menor. Este edificio es anterior a 1492, en que fueron expulsados los judíos. Pero bajando desde el Coso Alto y a la derecha de Barrio Nuevo, hay un taller de Fotocopiadoras Modernas,  que en sus alturas se contemplan esculturas judías, que hoy día están tapadas, porque aquel lugar, fue una Sinagoga. Yo no    si fue la Mayor o si hubo una tercera, que se ignora si fue ella o la que presenta estas impresionantes esculturas con racimos de uva. Yo he contemplado un bella Sinagoga, antes de llegar a la Catedral, subiendo de la Plaza donde se  encuentra  la  Telefónica y un Colegio Religioso enfrente de la misma.
En la vida de los judíos en Huesca, destacaba como su principal lugar el Barrio Nuevo, pero como hemos visto, se salían los comercios a la entrada de la Calle de San Martín, donde tuvo comercios el judío Manuel Fajol, en cuya vida y muerte por sacrifico humano, y la conversión de sus dos hijos al, cristianismo y ser iniciadores del cristianismo con su correspondiente progreso en la Medicina, dan noticia de la división de los judíos españoles en dos ramas: una que emigró a Europa, a Marruecos y a las Américas. Puede que la religión judía perdiese el número de sus fieles, pero la sangre judía permanece todavía entre nosotros. A lo largo del tiempo, ha permanecido oculta su estancia entre nosotros, que casi nadie sabe si por sus venas corre todavía sangre judía.
“ Según Ricardo del Arco, basado en fuentes del municipio, los judíos oscenses vivían en 108 casas a principios del siglo XIV. Baer afirma que a mediados de esta centuria la aljama se componía de 150 miembros y que vivían en la judería unos 300 varones de 15 o más años, cifra que supondría, según este mismo autor, un total de 200 familias y una población de 1000 a 1.500 judíos.
El comisario Ramón de Sigena,entre el dinero de su propiedad y el que sacó a los judíos,que empezaron a salir a últimos de Julio o primeros de Agosto, “salieron de Huesca y pernoctaron en Ortilla, en la Sotonera, a unos 16 kilómetros de Huesca”. Les acompañó Pedro Cavero, prior de los jurados del concejo. Hay que tener en cuenta que este apellido de Cavero era un apellido que habían elegido algunos judíos y hacerse cristianos. En su desventurado viaje, fueron explotados sus bienes.
¿Cuántos fueron los judíos expulsados de Huesca en Julio de 1499?. Se sabe que salieron de Huesca desterrados a Europa de 91 a 94 casas. Esto indica que salieron de Huesca unos cuatrocientos hombres, mujeres, ancianos y niños. Según Baer, a mediados de  1498 ,vivían en la Judería unos 300 varones de 15 o más años, que supondría una población de 1.000 a 1.500 judíos.
Según Baer supondría la población de la Judería de Huesca, un total de 200 familias y una población de 1.000 a 1.500 judíos y salieron de Huesca al exiio, unos 450 hombres, mujeres y niños. Esto indica que se quedaron en Huesca muchos judíos convertidos o simulando su conversión, como  los dos hijos de Manuel Fajol, ya que su padre fue asesinado.
Han pasado muchos años de estos hechos, pero yo conocí en el Coso Bajo, a un judío rumano al que habían asesinado en Ucrania a sus padres. Fue recogido por Israel y después de aventuras guerreras en Palestina, se marchó y llegó a Huesca. Hablaba varios idiomas y sólo buscaba que Jehová, le buscara una casa, en la que poder morir.

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