Carlos Torres recorre las
calles de Huesca sentado en su silla de ruedas y así como éstas no cesan de
producir kilómetros, su cerebro no cesa de producir pensamientos. La última vez
que me lo encontré me dio a entender que la energía era el resultado de multiplicar la masa por la velocidad de
la luz al cuadrado. El creía que aquella aseveración de Einstein era una
proclamación de la espiritualidad que va adoptando la materia. Dicen que este
sabio era ateo, pero después de estudiar el Big Bang, vio la necesidad de un
Creador. Yo tenía que pensar profundamente para comprender algo de lo expuesto
por Carlos. Hace unos días me enseñó un libro de Matemáticas escrito por él y
al tomarlo entre mis manos, con gran optimismo, me di cuenta de mi inutilidad
para comprender aquel lenguaje de letras griegas y de fórmulas, para mí
secretas, lo que me dejó todavía más inútil para comprender el paso de la
materia al espíritu. Me recuerda su figura la del genio británico Stephen
Hawking, que estudia sobre el origen del Universo. Pero hoy día 12 de Julio del
presente año, me he encontrado con mi compañero veterinario Ignacio Escalona,
nacido en Laperdiguera y que vive en
Huesca. Ha sido agricultor y Director del Centro de Formación Profesional de
Huesca. Varios años ha sido alcalde de Grañén, hasta que presentó su dimisión.
Le he contado lo que me comunicó el matemático Carlos Torres, sobre la fórmula
de la Energía de Einstein y me contestó que el sabio afirmaba que Dios no había
creado el mundo a partir del Big Bang, para jugar a los dados, sino
creando una serie de leyes, que la
Naturaleza ha de obedecer. La teoría del Big Bang dice que
la materia que existía en el Universo,
se expandió por medio de una gran explosión y se arrancó una evolución.
Me dijo Ignacio Escalona que la evolución era un hecho y que de lo más sencillo
se camina a lo más complejo. De los átomos se va a las células y de estas a los
órganos. La materia tiende a vitalizarse, la vida a hominizarse y el hombre a
hacerse superhombre, mientras la materia tiende a hacerse espíritu. Afirma
Ignacio que lo último es Cristo, es decir que la Naturaleza tiende hacia
Cristo. Esto lo había leído en la obra de Theillard de Chardin “El origen de
las especies”. Y yo que no podía dar argumentos, me acordaba de ver en las
iglesias las letras alfa y omega, que representan el principio y el fin. En el
Big Bang se oculta un gran misterio y es ese 70% de materia oscura, que
interviene como fuerza gravitacional, que se da en las galaxias. Esta materia
no es conocida y se la llama energía oscura. En Canfranc, la Universidad de
Zaragoza, en un viejo túnel, que daba paso al ferrocarril, está llevando a cabo estudios para detectar
los neutrinos, que son “fotones”, que
brotan del sol y de todas las galaxias y que es difícil captarlos. Aquí, además
de Carlos y de Ignacio Escalona, destaca la figura de Félix de Azara de
Barbuñales, que desde la frontera de Uruguay con Brasil, dio a Darwin ideas
sobre la evolución, que intuyó en las Islas Galápagos.
Pero entran las dudas sobre
la persistencia del Big Bang, con la materia y energía oscuras, que ha hecho
suponer a algunos sabios que podría darse el Big Crunch, con efectos contrarios
a los del Big Bang, pues sería como una implosión del Universo.
Como para mí estos son
problemas de magnitud superior a mi inteligencia, estoy considerando
situaciones que recuerdan al Big Bang y es el enorme desarrollo que ha habido
en España estos últimos años y ahora se adivina un Big Crunch, que va a hacer
que los hombres y mujeres lo pasemos peor. En la persistencia del Big Bang se
ven las materias y las energías oscuras, que no dan seguridad sobre su eterna
duración. ¿Cuáles son las causas oscuras que nos están trayendo la crisis a los
españoles ?. No hemos visto los humanos el color oscuro del petróleo y la
obscuridad de las hipotecas, cuyos resultados se empiezan a ver en bancos,
empresas e individuos. ¡Qué oscuro se ve el dinero cuando lo cobra el director
del banco y no lo percibe el botones del mismo!.
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