martes, 19 de noviembre de 2019

Hispania o Iberia acoge a Cataluña.-


 




Estos dos nombres se usaron para designar a España en aquellos antiguos tiempos, en que en ella vivían los Iberos con sus escritos, con letra original, que adornaban las monedas con rostros elegantes. Un escritor romano, llamado Ennio, que vivió entre los años 239 y 169, antes de Cristo, usaba el nombre de Hispania y el de Iberia en su Historia Romana. Estrabón  en  su  Geografía dice que en el siglo I, se usaban indistintamente ambas palabras, que tienen el mismo significado, los nombres de Iberia e Hispania.
Siempre fue la Península Ibérica apetecida por pueblos extranjeros, como los cartagineses, que en escasos años fueron expulsados al acabar el siglo III a.C. Pero a Roma le costó casi doscientos años conquistar la Península Ibérica, luchando con valientes   guerreros celtíberos, lusitanos, astures y cántabros. Duraron las crueles luchas entre los habitantes de la Península y de los romanos, unos dos siglos. La derrota fue total, pues las culturas ibéricas fueron casi totalmente exterminadas. Tanto es así que el erudito don Vicencio Juan de Lastanosa (1607-1681), numismático, que reunió una colección de diez mil monedas griegas y romanas, escribió un “MUSEO DE LAS MEDALLAS DECONOCIDAS ESPAÑOLAS EN 1.645”. Pero entonces no se conocía la identidad de aquellas monedas ibéricas. El dominio de la cultura romana duró hasta que llegaron los Bárbaros en el siglo XV. Vicencio Juan de Lastanosa en su colección de antiguas monedas, poseía muchas monedas ibéricas, pero no supo traducir su significado En Cataluña han aparecido multitud de monedas ibéricas y ahora ya no quieren los separatistas catalanes, enterarse de que son monedas íberas, que corrieron por toda la península ibérica. El catalán y el castellano son dos lenguas hermanas o paralelas, como el aragonés o el valenciano, pero cuando se revisan las monedas primitivas de Cataluña, son las mismas que las del resto de España, iguales a las de ARAGÓN y ahora se desprecia el origen común del Catalán y del Castellano. Es cierto que en gran parte de Aragón se persiguió la enseñanza del aragonés y ahora se lamenta este hecho, cuando en el oriente de Aragón, todavía se hablan lenguas hermanas del aragonés con el catalán, como en Tamarite, Fraga, etc.
Después de la invasión árabe, se fueron formando las distintas naciones, que lucharon hasta que bajo los Reyes Católicos, toda España quedó unida. El Reino de Aragón, que luchó unido contra los árabes bajo la dirección de un mismo Rey, estaba formado por Aragón ,Cataluña, Valencia y Baleares. ARAGÓN POSEÍA SALIDA  AL  MAR  MEDITERRÁNEO  por la corriente del río EBRO Y SU GOBIERNO ORIENTADO  EN LA EDAD DEL CONDE DE ARANDA, ESTABA TRABAJANDO POR ESA SALIDA Y ENTRADA  AL MAR MEDITERRÁNEO. El Conde de Aranda, o Don Pedro Pablo Abarca de Bolea nacido en Siétamo 1719 y que murió, acabando con su linaje en Epila en 1798, pero ya  estaba el Conde de Aranda,  viejo para entrar en Guerra con Francia. Por esta oposición a entrar en guerra, asunto distinto del que llenaba su cabeza, que era modernizar la parte inferior del Río Ebro, que hubiese permitido hacer de Aragón una potencia marítima, fue confinado  a  la  Alhambra de Granada, de donde pudo volver, ya viejo a Epila, donde tuvo su Palacio. Sólo le faltaba en su vejez este destierro, para no poder acabar la modernización del río EBRO, pues en su vida se preocupó de la Flota Imperial de ARAGÓN. ”Se hizo anciano para poder conservar la entrada y salida de ARAGÓN por el Mar, y le faltó tiempo para que Aragón tuviera entrada y salida por el MAR MEDITERRANEO”.
El oscense y Jesuita  JOSÉ FERRER BENIMELI, profesor de la Universidad de ZARAGOZA, escribió: “Para fomentar el auge y desarrollo de ARAGÓN, en una nueva carta de 19 de Mayo de 1,777,intenta persuadir que la navegación del Ebro, era necesaria para enriquecer y poblar el Reino de Aragón. Respecto  a la posibilidad de llevar a cabo dicho proyecto, el conde aportó pruebas y a pesar de las presas o “cozudas” de este río apuntando el modo de dejarlas intactas. Más aún, recordó también el Decreto del año 1,704, con el que la Reina Saboyana, como gobernadora durante la ausencia napolitana de Felipe V, AGREGÓ AL REINO DE ARAGÓN LA CIUDAD de TORTOSA y los ALFAQUES,con el fin de que todo el curso del EBRO, llegando a ser manejable, pudiera estar bajo las mismas manos y gobierno. Poco después regalaba ARANDA a la Sociedad Económica, los 25 tomos de los tratados de las ARTES del CANAL de LANGUEDOC  y otros del Reino de Francia”.
“En la villa de Épila, el día nueve de ENERO del año de 1.798, a las cuatro de la tarde murió a la edad de setenta y nueve años, el EXCELENTÍSIMO  SEÑOR DON PEDRO ABARCA DE BOLEA, Ximénez de Urrea. ESTAS NOTAS LAS HE TOMADO DE “El X CONDE DE ARANDA Y ARAGÓN “ escrito por el jesuita y PROFESOR DON JOSÉ ANTONIO FERRER BENIMELI, nacido en HUESCA y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA.
“El conde de Aranda tuvo muchas dificultades para convertir el río Ebro en una zona rica en agricultura y en comunicaciones de ARAGÓN CON EL MAR MEDITERRÁNEO que fue el deseo de los aragoneses. En su labor a lo  largo del Ebro, no pudo acabarla, muriendo el día 9 de Enero de 1,798.
A UNOS OCHO AÑOS DE SU MUERTE, SE CREARON LAS REGIONES Y SE VIÓ COMO SE ADJUDICABA A LA REGIÓN CATALANA LA DESEMBOCADURA DEL RÍO EBRO, AL FORMAR UNOS OCHO AÑOS DESPUËS DE SU MUERTE, UN ARAGÖN SIN SALIDA AL MAR MEDITERRÁNEO.”
Ahora LOS MUCHOS ARAGONESES QUE VERANEAN EN LA ANTIGUA DESEMBOCADURA DEL EBRO, ANUNCIAN LA VENTA EN CATALUÑA DE SUS CASAS en aquella ZONA DE ARAGÓN.
¡Cómo nos admira la Hristoria al contemplar a los aragoneses dominando en el amor al Mediterráneo!. Pero al envejecer el Conde de Aranda y debilitarse su fuerza física y su entusiasmo, se empobreció el valor de los aragoneses y pasó gran parte de su población a ser parte de Cataluña.
Aquí se termina el Conde de Aranda y se EMPOBRECE la Historia de Aragón. Su obra por Aragón fue una lucha por darle una salida por el mar Mediterráneo POR EL CAUCE DEL RíO EBRO. Pero la fuerza cada día más débil de su vida, ya envejecida, no pudo llegar a conservar esa unión de Aragón con el Mar, ya que se le acabó su vida en el año MIL SETECIENTOS NOVENTA Y OCHO, a los setenta y nueve años de edad. Fue, sin duda una pena, que  le desapareciera el poder acabar son suerte el trabajo de conservar el río EBRO, ya que a los ocho años de su muerte, se creó en ESPAÑA la división en Regiones y la COMUNICACIÓN CON EL MAR POR EL RÍO EBRO, LE FUE CORTADA A ARAGÓN.
Estos hechos tan olvidados no los puedo olvidar yo, porque el SEÑOR PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÖN PROVINCIAL, cuando yo era VICEPRESIDENTE, me dijo que había recibido una comunicación de un habitante del DELTA DEL EBRO, que le pedía una reclamación de    ARAGÓN, es decir la desembocadura del EBRO.
No se puede olvidar la diferencia de opiniones entre el Conde de Aranda y Floridablanca, pues el Conde de Aranda, se enfrentó a la idea de Floridablanca de que la ejecutiva de la Secretaría de Estado, conservara el  dominio sobre la entrada y salida por el río EBRO, en la que tanto trabajó el Conde de Aranda, donde su vejez no le permitió acabar cierto grado de navegabilidad del río Ebro hasta el Mar Meditérraneo.
Pronto se  vio enfrentados al Partido Aragonés, encabezado por el Conde de Aranda cuando Floridablanca, gobernó la Ejecutiva de la Secretaría de Estado, y Aranda defendía el estilo tradicional, que representaban los Consejos. Pronto se vieron enfrentados el PARTIDO ARAGONÉS, encabezado por ARANDA con FLORIDABLANCA, que pretendía desde el año de 1.777 hasta el de 1.792, dar más poder a la MONARQUÍA por medio de los Secretarios de Estado, cuando el ARAGONÉS ARANDA,  defendía el estilo tradicional que representaba a los Consejos.
En aquellos años, caracterizados por ser acompañados de episodios atmosféricos extremos, acompañados por años de hambre y de enfermedades, que hicieron calificar aquel perí2odo de catastrófico. No creo que haya que culpar a Floridablanca de culpable, pues fue un buen agrarista, que actuó como un fisiócrata militante, pero hizo que Aragón abandonara su entrada y salida al Mar Mediterráneo,  
El Conde de Aranda, ya muy viejo, luchó en la Construcción del Canal Imperial de Aragón, y con una voluntad férrea no pudo luchar contra el mal tiempo. Cuando cesó Floridablanca, en 1.792, fue nombrado el citado Conde de una voluntad férrea, pero cerca ya de sus últimos años, que ya no aguantó en el cargo más allá de Noviembre  de ese mismo año.
LE SUSTITUYÓ Manuel Godoy.  Este Godoy ,que gozaba del poder por ser amante de la Reina, “se veía obligado a que Aranda permaneciera en La Alhambra, a Carlos IV pesar del mal efecto que el clima ejercía en su salud”. Ante las noticias del mal clima, “el rey  se decidió a trasladar a Aranda, a San Lucas de Barrameda, con la esperanza de mejorase su salud”.  “EL 25 DE NOVIEMBRE DE 1.794, a las siete de la mañana,DON PEDRO PABLO ABARCA DE BOLEA, dejaba para siempre LA ALHAMBRA” para llegar a ÉPILA , donde morirá en 1.795.
Don  Enrique Martínez Ruiz, escribió: “Hallar un carácter y encontrar una personalidad que no desmiente ni vacila, ni se arrepiente,ni muda, y hallarla en una de las épocas de más confusión, de más contradicciones, de mayor perturbación en los espíritus,es asunto digno de la atención del historiador, sobre todo si en ese hombre se personifican y encarnan las aspiraciones que fueron conquista de las generaciones posteriores:ESTA FIGURA ES LA DEL CONDE DE ARANDA.
“Tal vez puedan resultar discutibles estas palabras. De lo que no cabe duda es que ARANDA se vio perseguido en sus últimos años de su vida por no plegarse a las exigencias de la Corte, dirigida por un “advenedizo”; por mantener irreductiblemente su parecer contrario al del favorito de la Reina; por sacrificar su presencia en la política a unas convicciones que, tildadas de “inconveniencias”, resultaron confirmadas por los hechos. ARANDA, aun a sabiendas de lo que arriesgaba, jugó decidido su  baza que,tras enfrentarle decisivamente con Godoy, le granjea la antipatía de CARLOS  y le convierte en desterrado.
La Alhambra granadina no fue más que una estación en este viaje de desgracia que acabaría, como hemos dicho, en EPILA en 1.795).
Yo, Ignacio Almudévar, nacido en Siétamo en 1,930, he conocido y todavía conservo fotografías del Palacio del Conde de Aranda. Como el Conde de Aranda murió sin sucesión, sus sucesores lo vendieron a mis abuelos y estos hasta mi padre, mantuvieron dicho Palacio, con su belleza y viviendo en él, varias familias. El Doctor Cardús Llanas, investigó su salida secreta, bajo tierra. La Guerra Civil de 1.936 destruyó el Castillo-Palacio y conservo la escritura de venta que mi padre que hizo al Servicio del Trigo y en esa Escritura aparece en sus límites, el Almacén de propiedad de mi padre Manuel, sobre el que autoridades municipales, dicen que a ellos les corresponde su aprovechamiento.
¡ Como autoridades posteriores, quieren que las ruinas de dicho Almacén, no las pierdan, sino que las adopten!.

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