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| Llorens regalo el marco de un cuadro en la entrada del convento. |
Para Dios no hay ni pasado ni
futuro, todo está presente. El es Todopoderoso pero nosotros, nacemos ,crecemos
y morimos y por tanto vivimos el presente, recordamos el pasado y debemos
pensar en el futuro. Tu esposa y tú, criasteis un hijo y una hija, que os
acompaña y os hace que tengáis un consuelo en esta vida, pero el hijo se fue,
porque Dios lo llamó y desde el más allá, os ama y os protege y mira por
vosotros, recordando que vosotros mirasteis por su porvenir en esta vida. No tiene oídos
para escucharos ni boca para hablaros, sin embargo está en compañía del Señor Todopoderoso y participa de su
presente eterno.
Cuando voy al Convento de San Miguel me
acuerdo de vuestro hijo, porque al entrar en su pórtico veo un hermoso cuadro
que representa al glorioso San Miguel y lo relaciono con él, porque fue su
padre el autor de ese bonito marco de cabeza redonda, pero al penetrar en el
pasillo acristalado, me encuentro con un enorme y bello cuadro de no sé que
santo ( que Dios me perdone), asistido por un hermoso ángel y sobre su cabeza
vuela el Espíritu Santo en forma de paloma blanca y esta visión me refuerza el
recuerdo de vuestro hijo, porque fuiste tú, su padre el que hizo un enorme
marco para resaltar la belleza de la escena, pero no sólo lo hiciste, sino que no quisiste cobrar nada a las pobres y
buenas monjas, que les rezan a San Miguel y al Santo que tú enmarcaste.
Tú regalaste al Señor, pero Él, que es perfecto,
te devuelve con creces los favores que tú le hiciste, porque tu hijo está en la
Gloria y os hará partícipes de ella, dentro de muchos años, que os harán participar en el eterno presente
del Señor.
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