martes, 1 de junio de 2021

Casa-Palacio de Carderera de Huesca (Capitulo I)

 


Con la colaboración de Angel Hernando del Cura y de mi yerno Santiago.





Yo no sólo me acuerdo de esta elegante Casa-Palacio de Huesca, que estaba situada entre  el Coso Alto y en la Plaza de la Inmaculada, sino que recuerdo con frecuencia los momentos que pasé en el citado edificio. Mi padre Manuel Almudévar Casaus era sobrino de la esposa del  dueño del Palacio, a saber Doña Rafaela Almudévar Vallés, casada con Don Joaquín Carderera Potó, nacido en Huesca el día 18 de Agosto de 1835 y muerto en 1878. Mi padre Manuel Almudévar Casaus nació en Siétamo el 28 de Febrero de 1885 e hizo su primera Comunión en Siétamo el día 19 de Abril de 1896, edad en que ya no  pudo  comunicarse con su tío Don Joaquín Carderera Potó, que vivió hasta 1878. Doña Rafaela  nació en Siétamo y era hermana del heredero del patrimonio, Don Manuel Almudévar Vallés y por tanto mi padre era sobrino carnal de Doña Rafaela Almudévar Vallés.
Mi padre, cuando estaba estudiando en Huesca, en un colegio privado del Coso Alto, se alojaba con su tía, en casa de Carderera. En dicha casa se alojó un curso y al siguiente, su padre lo llevó interno en los Escolapios, no recuerdo si de Jaca o de Barbastro. La educación en aquellos tiempos era muy autoritaria y su padre no lo trataba con todo el cariño, que ahora se ejerce con los hijos. Su tía Rafaela Almudévar Vallés, lo acomodó un año, pero su trato no fue mejor, que darle, para merendar una porción de chocolate con un trozo de pan.
 Joaquín  Carderera Potó, nacido en Huesca en 1835 y muerto en 1878, fue propietario de Casa Carderera y esposo de Rafaela Almudévar Vallés, de Siétamo. 


Rafaela Almudévar Valles

Y de ambos fueron hijos Pilar Carderera Almudévar, que se casó con Eduardo Carderera Ponzán y Joaquín Carderera Almudévar ( 1885- 1935), se casó en 1915 con Pilar Ara Bescós. Ara fue una personalidad en Jaca y en Huesca y Bescós era el apellido de Silvio Kosti.


Silvio Kosti.

Don Joaquín Carderera Potó (1835-1878) como acabo de escribir era el propietario de Casa Carderera de Huesca  y su hermano Mariano Carderera Potó (1815-1893), que fue un gran Pedagogo, tuvo a Mariano Carderera Ponzán ( 1846-1916), que se casó con Matilde Fernández Bellamy, que fue un gran arquitecto, que levantó la casa-palacio de Carderera en Huesca y su hijo Eduardo Carderera Ponzán, se casó, como acabo de escribir, con Pilar Carderera Almudévar.
 Yo no me acuerdo de aquellos ratos que mi padre pasaba en la casa-palacio, pero yo sí que revivo en mí, los ratos que acompañando a mi tía Luisa, hermana de mi padre, entraba en la casa de mi tía, dueña de Casa Carderera, Pilar Carderera Almudévar, y escuchaba las conversaciones que entre sí, mantenían la tía Pilar con su prima, mi tía Luisa. Yo escuchaba pero no hablaba, quizá por el aspecto señorial de Doña Pilar Carderera Almudévar.  Me fijaba en ella y no le perdía el respeto, pero en lugar de hablar, me fijaba en su figura señorial antigua. A mí me parecía una reina inglesa, con su pecho y espalda, que cubría su tórax, con un pequeño manto y desde la cintura hacia abajo, con sus faldas anchas que le llegaban hasta el suelo. Su cuello estaba protegido por un tejido trazado con hilos blancos, que debían ser de seda y su cabeza, peinada como una gran dama. En ocasiones, cuando mi tía Pilar Carderera Almudévar, estaba en Madrid, entré en su hermosa casa de Huesca, al ver en el patio  al sastre de Siétamo, José Cuello que con su gruesa y simpática esposa Antonia, eran los cuidadores de la casa-palacio. Con ellos hablaba y de su conversación surgían sonrisas, que ellos, escapados de Siétamo para la Guerra Civil, sonreían en aquel maravilloso palacio. Además el esposo que fue sastre, se había convertido en músico y era profesor de música en la Residencia Provincial de Niños de Huesca. Era este señor pariente de los famosos músicos, ”Los ciegos de Siétamo”. A su jardín acudían niños, unos alumnos del profesor de música, señor Cuello y otros vecinos y amigos de Siétamo,  como Antonio Bruis,  que se fijó siendo niño en los estilos arquitectónicos de la casa- palacio de Carderera.


Doctor Antonio Lacleta.

El Doctor Lacleta, que fue Alcalde de Huesca, estuvo en casa Carderera de Madrid, para comprar a los Carderera el solar de una Escuela en la Torre de Mendoza, asunto al que accedieron con alegría, porque su objetivo primario , en esta vida, era educar cultamente al pueblo. Ellos crearon el Museo de Huesca y lo llenaron de magníficos edificios, como el Monasterio de Montearagón y mantuvieron la memoria de aquellos antiguos arquitectos y ciudadanos obreros, que en los sillares gravaban signos de su arte.


Castillo de Montearagón.


 Los Carderera se alegraban de ver en su casa al violinista José Cuello que de sastre pasó a oír sonar la música. También acudían los “Ciegos de Siétamo”, para expandir el arte entre los pobres y ciegos del mundo. Y Toñin de Bruis con otros niños de Siétamo jugaban en los espléndidos jardines de Casa Carderera. El Doctor Lacleta, que sentía como los Carderera la divulgación de la cultura, estaba en aquellos momentos tan emocionado, que les prometió, bautizar a aquel culto edificio con el Nombre de Escuelas de Carderera. Las elecciones tumbaron su promesa, pero me dijo:  ¡Ignacio, pide en tu escrito que devuelvan a los Carderera el reconocimiento de su sueño cultural!
 Doña Pilar vivía ordinariamente en Madrid, pero no se olvidaba de pasar temporadas en su casa-palacio de Huesca.
La casa-palacio en la que vivía Rafaela  Almudévar Vallés, nacida en Siétamo, en 1852, fue la cuna, donde la familia Carderera, cultivó la ciencia,  la técnica y las Bellas Artes, pero no en la época de Huesca en que nació Valentín Carderera Solano, el día catorce de Febrero de 1796 y murió en Madrid el veinticinco de Abril de 1880. En el Museo de Huesca se contempla su retrato. 

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