Hoy mi sobrina Marina, con motivo
de la muerte de su hermano, me ha leído la carta dolorosa de esa muerte, que le ha dirigido su prima
hermana Laura Arnal. Laura Arnal prima hermana de mi sobrina Marina, que todavía recuerda el hermoso pueblo de
Castejón de Arbaniés, que se encuentra a unos tres kilómetros de Siétamo, donde
yo nací, pero ha sentido en su corazón un amor que conservaba con Luis Manuel,
con Marina y con Natalia, tanto que la ha hecho llorar.
Ignacio Almudevar Zamora
"El miedo tiene su uso, pero la
cobardía no tiene ninguno. Puede que no ponga mi dedo en las fauces de una
serpiente, pero la visión misma de la serpiente no tiene que
atemorizarme". Mahatma Gandhi.
"¿Alguna vez has estudiado la
cara de una serpiente? - Qué optimistas se ven. Tienen una sonrisa
eterna". Tasha Tudor.
"La valentía de quien cuida
serpientes se refleja en todo su mundo". Laura Arnal.
Sabes, hace tiempo que escribo. Pero no, no te emociones, no son cosas importantes y mucho menos bien escritas, solo mis cosas. Normalmente me salen de corrido, las escribo en lo primero que tengo a mano y allí se quedan, ni siquiera las reviso. Pero hoy, hoy quiero que tenga valor y quiero guardarlo. Por ti, porque es muy importante, porque esta vez es para ti. Y claro, hoy no me sale.
Y, es que te has ido, eso es lo que
pasa, que te has ido y punto.
Hace tanto que no nos veíamos, y ahora, nos habíamos visto.
Dime, ¿cuánto tiempo?, ¿veinte,
veinticinco años? ¿Realmente ha pasado tanto tiempo? Está claro que sí, el
calendario no miente, ni tampoco las arrugas o la paz de alma que el tiempo nos
ha dado. Pero yo siento como si la infancia fuera lo único que ha pasado, como
si hasta ayer hubiéramos sido niños y todo este tiempo no hubiera pasado Y, de
nuevo, el mismo latido del corazón.
Fue entonces cuando decidimos ser los
mejores primos del mundo, cómplices y amigos, como hermanos, y para siempre.
Por Navidades, en casa de los abuelos, se abría un mundo paralelo sólo para
nosotros sólo nuestro, nuestra Narnia particular en la que los adultos no
existían y los hermanos pequeños eran espías traidores.
En ese mundo, o al menos el que queda
en mi cabeza, teníamos hasta un castillo y miles de historias que contar. La
televisión se volvía invisible y los juegos de patio se olvidaban para que la
imaginación y el deseo de estar juntos lo hiciera todo posible.
Reinventamos el teatro y los
festivales de la canción, el cine y los concursos. Vivimos las mayores
aventuras y los desamores más pasionales. Y crecimos.
Y creamos nuestros propios castillos
y tuvimos nuestros propios amores y desamores, sin dejar de cantar, o de
concursar en esta vida.
Siendo muy joven, empezaste a tener
serpientes. Muy pocos se atrevían entonces a hacerlo. Requería mucho valor, y
un gran apoyo por parte de los que te querían y te rodeaban. Muchas cosas que
para ti siempre fueron normales, a muchos no se lo parecía tanto, así que a lo
largo de tu vida tuviste que luchar muchas veces para que los demás vieran como
normal lo que no era extraño. Y es que hay que tener mucho valor para cuidar
siempre de serpientes y aún más para defenderse durante casi toda una vida.
Agosto 2021
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