Durante el verano, bajo desde mi casa a las
dos más pequeñas que mi abuelo hizo construir, una para que en ella viviera el
médico del pueblo y otra para el veterinario, como dice en el recibo de
contribución que todavía guardo. Frente a ellas se encuentra un huerto, en el
que recojo algunas judías verdes y alguna otra verdura, pero en tanto lo hago,
viene a mi memoria el recuerdo del pequeño hospital de guerra, que el año mil
novecientos treinta y seis, allí construyó el Gobierno Republicano. Se ha vivido en ellas desde que las construyeron, a finales del siglo XIX, hasta los últimos años de
1.950, poco más o menos. Recién estrenadas, fue a vivir en una de ellas el
Médico de Siétamo y en la que la acompaña, mi abuelo la dispuso para el
Veterinario,
Y al
otro lado de la calle que mira al Sur, se extiende un huerto familiar, para que
los dos vecinos, gozaran cultivando verduras para ambas familias, una la del Médico y la otra del Veterinario.
En ambas casas existían dos cuadras, para asistir la salud de los caballos de
ambos caballeros sanitarios.
Llegó la
Guerra Civil y de allí desaparecieron el Médico y el Veterinario, que eran
rebeldes a una Guerra. Entraron en Siétamo las turbas anarquistas y dispusieron
organizar aquellas viviendas y su huerto, para ser usadas como un Hospital de
Guerra.
Aquel
huerto se eligió para crear un hospital para recoger a los heridos de aquella
sucia guerra y en las viviendas se acomodaron los Médicos militares y
auxiliares de los mismos.
Al otro
lado de la calle, donde se encuentran las dos viviendas, es decir el huerto, se
levantaron dos "Naves de Salud", donde se
acostaban los heridos de la Guerra, llamada Civil. Y a estas naves llegó el “voluntario” herido Georges ORWELL.
En
realidad llegó herido al Hospital que acabo de citar,
con la herida que había recibido en el sitio republicano a la
ciudad d Huesca. Aparte de tener una buena voluntad, no sabía si estaba
luchando por la Democracia o por “el terrible ataque sindical de los
pertenecientes a esos grupos no democráticos”, en los que George Orwell, estaba luchando con un democrático sentido de
libertad. Pero “al fin se dio cuenta de que tenía la necesidad urgente de
huir de esa lucha", que a pesar de recibir un nombre democrático, estuvo a punto
de ser una dictadura, heredera de la Rusia Soviética. Han pasado los años desde 1936
hasta hoy 2023 donde Rusia estaba en España tratando de expandir su Imperio
Comunista. ¡Cómo ha cambiado esa idea imperialista de Convertir a Rusia en Gran
Imperio Comunista!. Pero la lucha sigue con la aparición de los Estados Unidos
y la actual China modernizada.
George Orwell , premio Nobel, herido en Sietamo.
Desde que existe la humanidad, esta se ha visto cambiando las ideas políticas para buscar un mundo
pacífico y sin embargo, nos aparecen a los hombres dificultades para vivir una vida, en
Paz, en que siguen sin desaparecer las luchas entre los hombres.
George
Orwell al llegar a España, durante algún tiempo, no tenía el menor interés
por la situación política, es más, ni siquiera se daba cuenta de ella. Sabía
que se estaba librando una Guerra, pero no tenía ni de la más remota idea de
que clase de Guerra. Así el decía: "Si me hubiesen preguntado, por qué me había enrolado en la
milicia, hubiese respondido: Para luchar contra el fascismo, simplemente por la
dignidad humana” . El ambiente revolucionario de Barcelona le había causado una
profunda impresión, pero no hizó ninguna tentativa por comprenderlo. Y en
cuanto al calidoscopio de partidos políticos y sindicatos con sus fastidiosos
nombres-P.S.U.C.,Poum.,FAI,CNT; UGT; ,JCI; JSU;AIT.-simplemente le exasperaban”.
Estando
George ORWELL en el Hospital-Huerto, reflexionaba sobre su final que se acercaba y al darse cuenta de su capacidad de volver a la vida, pensó en la
situación de su “volandera Vida” y en medio de esa conflagración, con
los asesinatos entre los miembros del Gobierno Republicano y de sus revolucionarios, se
encontró en un Mundo absurdo donde no esperaba que pudiese aparecer la
normalidad política.
Y pensó que lo normal sería unir su vida al ambiente de Justicia Inglés y así se fugó de la Revolución española “yéndose a Inglaterra". Llegó el fin de la Guerra y mi pueblo de Siétamo, quedó destrozado, tratando de reconstruir su antigua y modesta marcha.
Los niños de Siétamo cuando los subían a un camión para trasladarlos a Rusia fueron obligados a bajar de dicho camión delante del Portalón de Casa Almudévar de Siétamo. La señora Joaquina ha recordado este dolor tan triste , y viviendo muchos años en su casa restaurada de SIÉTAMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario