viernes, 21 de enero de 2011

Montserrat


Monserrat es una oscense clásica, pues tan pronto la vemos sentada delante de una mesa en los Porches de Galicia, pidiendo ayuda para una obra humanitaria, como cualquier domingo en misa de nueve en la Catedral ,se encuentra con los miembros de la Cofradía del Santo Cristo de los Milagros; otras veces organizando la procesión del Viernes Santo o en la novena de San Lorenzo o celebrando en su iglesia en restauración, los diez tormentos del santo.

Ya tiene años, pues nació en Alcalá de Gurrea en 1925 y los oscenses del Casco Viejo quieren prestarle un homenaje el día veintidós de este mes de Junio, a las nueve y media de la noche, en los claustros de la iglesia románica de San Pedro el Viejo. Se lo quieren hacer porque nunca les ha negado un favor a sus instituciones ni a las personas particulares y porque como miembros del Casco Viejo, quieren manifestar las virtudes y cualidades de los vecinos del mismo, con los que han convivido.

Su madre era de Calatayud y se llamaba Isabel de Dios, siendo una jotera que cantaba como lo hacían entonces, es decir con autenticidad, sin quitarles nada a los nuevos joteros, que aprenden generalmente en sus asociaciones y entonces, era cada uno el que recogía la esencia de la jota oyéndola cantar en el campo, en las bodas y bautizos, en las comidas con que celebraban algún recuerdo histórico o vecinal y en las fiestas de los pueblos. Pertenecía a esos tiempos en que a la mujer no se le enseñaba mas que a coser, a lavar y a guisar y de esta forma de enseñanza reaccionaba la que llegó a ser Abadesa de Casbas, Doña Ana Francisca Abarca de Bolea que era autodidacta y aprendía con su esfuerzo a escribir poesías y a pintar, entre otras muchas cosas. Isabel de Dios trató de aprender lo que podía, como el canto de las jotas, de tal manera que cuando inauguraron el Olimpia, acudió nuestro tenor Fleta, al que le dedicó la siguiente jota:”Ya nacerá Salamanca-tan bonita como fué- se llevó la flor más bella –el tenor aragonés”.Es que la esposa de Fleta era de Salamanca y al casarse con ella “se llevó la flor más bella” que había en dicha ciudad .El cantor se emocionó tanto que abrazó a la cantora Isabel y a su hija Montserrat y los asistentes al acto rompieron en aplausos que se prolongaron durante mucho rato.

Nació Monserrat en Calatayud, pero con sus padres se fue a Alcalá de Gurrea, cerca de la cual, Aragón estaba haciendo el pantano de Tormos. Allí su madre trabajaba en la tienda, su abuela en el bar y su padre el señor Pardina era encargado de ochenta obreros.

Trabajaban en los Riegos del Alto Aragón, para lograr transformar en huerta nuestras tierras, cosa que todavía no se ha logrado, porque entre otras circunstancias se los llevaron a trabajar en Cataluña a la empresa Riegos y Fuerzas del Ebro. Más tarde llegó la Guerra Civil y cuando acabó, su padre que era de Labata, cerca de Casbas, llevó su familia a Huesca y Monserrat fue a trabajar a la Granja de la Diputación, cuando su producción era necesaria para alimentar a los niños de la Residencia Provincial. Ahora producen flores. Allí la conocí yo y a su marido Antonio lo veo haciendo encargos caritativos a las monjas de San Miguel.

La madre de Montse cantaba jotas como los ángeles y su hija no las canta, pero las compone y le han dado muchos premios por tal placer, causado por la facilidad con que le salen del alma. Por ejemplo la siguiente jota se la premiaron y dice así : ”¡Ay!, nacidos en mi Huesca-o en países extranjeros-que dicen que lloran siempre –el día de San Lorenzo”.Cuando me recitó esta jota, yo le pregunté :¿y tú ,no lloras? Y ella me contestó :si, también lloro el día de San Lorenzo, cuando me acuerdo de Federico Balaguer, de Marieta Pérez y de Don Vicente Ferrer, que fue Mayordomo de la Vera Cruz y cuando estaba paralítico en Zaragoza y lo traían para la Semana Santa, en una silla de ruedas, pedía a sus hijos que lo llevaran a ver a Montse, que estaba sentada en una mesa petitoria.

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