jueves, 12 de junio de 2014

El Señor Don Alfonso, del Castillo de San Román de Morrano

Catedral de Valencia

San Miguel de Foces, Ibieca ( Huesca )


Es un auténtico Señor, no sólo por haber nacido en el Castillo de su familia, situado en San Román de Morrano, sino por ser  descendiente de los Buil,  Boil o Bohil, que vinieron a ejecutar la Reconquista de Aragón y de Valencia a los moros, desde el Bearn, donde se encuentran las ciudades de Pau y la de Oloron. En el Alto Aragón fundaron, entre otros, los pueblos de Biel y de Luesia. En Buil ya no queda el Castillo, pero todavía permanece la iglesia  de Santa María de Buil. El linaje de los Buil o Boil, procede de los vizcondes de Bearne, que eran parientes de los Reyes de Francia. Las armas reales de Francia eran semejantes a las de los vizcondes de Bearne, pues ya desde una gran antigüedad, aparecen dos bueyes, con sus esquillones y esos bueyes siguen apareciendo como piezas en las armas de los Buil o Boil, en Aragón y en Valencia. 
Don Alfonso Buil y Aniés, me enseñó el escudo de los Buil o Boil, con dos bueyes, que es el mismo que el del Bearne, de Santa María de Buil y de Valencia. 
Hay una parte de la Historia del Viejo Sobrarbe, que no está muy clarificada en documentos, pero que los hechos, nos indican que constituía dicho Condado un enclave carolingio en los principios del siglo IX, en el que gobernaba el conde Aureolo por el año de 809. Este condado o Alto Sobarbe,  limitaba al Oeste por la Sierra de “As Valles”. Son numerosas las fincas llamadas “as Valles”, en el Alto Aragón,  concretamente en Siétamo. Entre otros pueblos que pertenecieron al Alto Sobrarbe se encuentra Guaso, Latorrecilla, Santa María de Buil, Arcusa, Abizanda,  Escanilla, Ligüerre y Morillo de Tous. Una parte del  territorio del Viejo Sobrarbe, se une con el actual del Parque de Guara. Es la tierra del Sobrarbe, una continuación del Pirineo hasta la Sierra de Guara, como se ve en el Castillo de San Román de Morrano, que se encuentra en una elevación del terreno, donde muere la Sierra y se encuentra ese Castillo de los Buil, al que bajaron indudablemente desde Santa María de Buil. Sin embargo Alfonso con sus más de noventa años, cuenta los recorridos que hizo por el Alcanadre y el Mascún, acompañando a su padre,  que era una autoridad entre los forestales de aquella zona serrana. Pero no sólo recorría aquellos difíciles caminos, sino que cuidaba rebaños de ovejas, al lado de la Cueva de Chaves y recogía hierba para alimentar dichas ovejas el resto del año. Su padre que era amigo personal del Gran Costa, trajo cabras murcianas, que proporcionó a los habitantes de San Román de Morrano. En este año de 2013,  ha ingresado Alfonso en la Residencia del Amparo y al recordar que cada año bajaba su padre ocho corderos para los asilados en dicha residencia, han examinado las Hermanas de Santa Ana los antiguos papeles, que confirman esta donación.
Pero el corazón de estos Buil, se puso en evidencia para la Guerra Civil, en que salvaron las vidas de muchos casbatinos, a los que ayudaron a huir a Francia. Tenía entonces Alfonso catorce años de edad y se había retirado de los Jesuitas de Huesca, por atender a su padre. Allí tuvo que sembrar el patrimonio y luchar por las vidas de los suyos, argumentando, para que no los fusilaran,  que un hermano suyo, republicano, luchaba en el Ejército Oficial. En Casbas no sólo hubo víctimas, sino que se produjo la ruina del Convento de Casbas. En dicho Convento estuvo una hermana suya de Abadesa durante veintidós años.
De donde viene el apellido de Buil es de Santa María de Buil, que toma ese nombre del antiquísimo núcleo de Buil, apiñado alrededor de  un montículo, que conocen todos los habitantes de la comarca,  como Castillo  de Buil, del que ya no quedan ni restos. ¿Qué significa Buil?,  parece que está relacionado con el nombre de los bueyes que aparecen en el escudo de armas  del Bearne. Pero no sólo bajó del Bearne la noble familia de los   Buil, sino que otro  de esos bearneses, bajó  a conquistar Almudévar,  Zaragoza y Valencia. Fue nombrado Bayle en Almudébar, donde  le fue cambiado su apellido bearnés, por el de Almudévar, Villa conquistada por el mismo.  Así como el apellido Buil se extendió por el mundo, el apellido Almudévar,  transformado en la lengua valenciana en Almudéver, permanece en Valencia y Aragón, principalmente. Es famoso el escritor e impresor Onofre Almudévar o Almudéver, que escribió en castellano y en valenciano. Bajó del Bearn hablando la lengua limosina, en Aragón se hablaba la “fabla” Argonesa y él siguió con el valenciano, semejante a las anteriores lenguas. 
Almudévar  fue conquistada a los moros el año de 1118, dirigidas las tropas por Alfonso I el Batallador, que para la conquista de Zaragoza, anhelada muchos lejanos años anteriores por Carlomagno. Este Alfonso I el Batallador, Rey aragonés,  apoyado por su vasallo y pariente Gastón, vizconde de Pau y Señor del Bearn, consiguió  conquistar Zaragoza, en esa campaña a la que se dio  el título de Cruzada. Un Gastón de Bearn, hizo correrías cristianas por tierras, todavía de los moros. Fue cogido prisionero y le cortaron la cabeza. Se recuperó su cuerpo, pero no su cabeza y está enterrado en la Basílica del Pilar de Zaragoza.
Esta Cruzada para conquistar Zaragoza, fue conseguida en Toulouse y llevada a cabo por las Cinco Villas, desde el Bearn y los pueblos de Luesia, Santa María de Buil  y otros, guiados  por los bearneses. Entre otros bearneses que bajaron primero a Almudévar, luego a Zaragoza  en 1118 y bastante más tarde a la capital valenciana, se encontraba el primer Bayle de Almudévar, nombrado por Alfonso el Batallador.  De éste apellido salió un Onofre Almudévar. “Ximeno.Tomo I, pág.124, col 2, le llama malamente Almodóvar” . En una crítica en la “Biblioteca Valenciana de los escritores” nombra  los tres apellidos equivalentes, además de Almudévar, Almudéver y Almodóvar.  Este Onofre escribió unas obras en castellano y otras en valenciano.
El conde del Bearn fundó también en Valencia tres pueblos, como los que había fundado en Aragón. Manises era una alquería mora que en 1238,  que fue donada a Artal de Luna, que la vendió en 1307 a Pere Boil o Buil, que había venido del Bearn y fue convertida en Baronía de Manises. Estos Buil o Boil habían fundado en Huesca el pueblo de Buil. Los bearneses colonizaron varios pueblos en Valencia,  pero no entraron en la capital hasta el año de 1238. Onofre Almudévar “llámase Almudévar o Almudéver, indistíntamente”, como pone en “Notas al canto del Turia”. En la conquista de Valencia, como hemos visto,  tomaron parte los bearneses,  incluidos los Almudévar o Almudéver y los Buil, en Manises y en el sepulcro de los Boil en Santo Domingo de Valencia, yacen varios Boils.
En el Alto Aragón nos quedamos los Almudévar, distribuidos por varios pueblos oscenses y al lado de la Sierra de Guara, en  San Román de Panzano, siguen los Buil. El origen de los Buil y de los Almudévar es el mismo, a saber el Bearne. Los Buil colonizaron Santa María de Buil y participaron en la reconquista de Almudévar, de Zaragoza  y de Valencia. En el “Señorío de Aniés, en San Román de Morrano”, escrito por mí, digo:  “En una Infanzonía del apellido Almudévar, se dice que sus portadores, fueron Señores de Aniés”. También lo fue Alfonso Buil Aniés, por llevar ese apellido de Aniés,  que no es el mismo que el de Aniés, que se encuentra muy cerca de Bolea. Su hermana María Jesús Buil Aniés, fue durante veintidós años Abadesa del Monasterio de Casbas.”Desde las ventanas de la cara Norte del Convento, se veía (y todavía se puede ver) delante de la Sierra de Guara, el pequeño pueblo de San Román de Morrano”.
Entonces por aquella zona se cultivaba la religión cristiana, la agricultura y la ganadería y ahora faltan de aquella tierra, desde el año de 2004, las monjas, la abadesa y la poesía de Ana María Abarca de Bolea, que escribió:  “Desperdicias por  las peñas las perlas de mil en mil,-que en lagartos escarchados, se ven brillar y lucir.- Osténtase en su grandeza-ya el topacio , ya el rubí,- la delicada amapola, y el sufridor alhelí”
Falta de San Román de Morrano el padre de Alfonso Buil, y  su hermana la Abadesa de Casbas, que  era amigo de Joaquín Costa, que lo recibía con gran alegría en Graus, cuando ya no hacía caso de los políticos, que despreciaron sus teorías. El padre de Alfonso se preocupaba de los árboles, de los pastos y del ganado en esa Sierra de Guara.
Se evidencia la descendencia de los Buil de los Reyes de Francia,  por las cabezas de los bueyes o toros de sus escudos, lo mismo en los del Bearn en los de Aragón y de Valencia. Hay quien dice que los Boil o Buil descienden de un caballero, que probablemente sería visigodo, llamado García Aznárez,  que en el año de 712, se refugió en los Montes Pirineos, escapado de los moros que acababan de invadir España. Es curioso como algunos visigodos pasaron a ser Reyes moros de Navarra por conversión de su fe, en tanto otros, que conservaron su religión cristiana, se refugiaron en el Pirineo. En aquella zona quedan muchos ciudadanos con cabellos rubios, descendientes de los visigodos.
García Aznárez  se instaló en el Valle de Gallán,  tal vez en el Castillo de Boil o de Buil, en cuya ladera está situado el pueblo de Santa María de Buil. El Castillo estaba ocupado por los moros y García Aznárez lo conquistó, entregándoselo al Rey del Sobarbe. El Rey se lo entregó a un segundo García Aznarez de Boil o de Buil, apellido que se perpetuó en diversas ramas de su descendencia, como la de Alfonso Buil.
Quedamos por aquí entre otros muchos, los Buil y los Almudévar de origen europeo, pero la Rama Mayor de los Boil, estaba formada por los Señores de Manises. Fue el primero Benito Boil, descendiente inmediato del citado García Aznares de Boil, en 1175, bajo el reinado de Alfonso II de Aragón y del que proceden al menos una docena de sucesores. Por ejemplo el conquistador de Valencia, Sancho Boil, bajo el reinado de Don Jaime I de Aragón. Guillermo Boil y Mur fue Caballero Templario. Pedro Boil y Mur ayudó a Don Jaime I en la conquista de Valencia y se levantó casa en la misma Valencia y se casó con ISABEL de  FOCES. Esta era de la familia de los Foces que tenían su residencia unida a un Monasterio debajo  del pueblo de Ibieca, muy próximo a San Ramón de Morrano, donde nació Don Alfonso Buil Aniés. Queda en Ibieca un maravilloso templo, románico –gótico,  con todas sus paredes pintadas con pinturas de aquellos tiempos. Dicen que la Catedral de Valencia se construyó imitando la arquitectura de SAN MIGUEL de FOCES. Pedro Boil y Aragón fue consejero y mayordomo de Don Jaime II. Era Señor de Manises y murió en Cerdeña Hizo su testamento en Valencia del 17 de febrero de 1321 y de la misma forma que se guardan restos de los Boil, en el Convento Valenciano de Santo Domingo, se guardaron copias de dicho Testamento. Vienen después varios Boil de la Scala, que fue príncipe y duque de Verona. Jaime II confirió a Don Felipe Boil de la Scala  el título del generalato del Mar. Conquistó Mallorca en 1341.
La Historia de España se divide en dos partes, una la del Antiguo Reino de Aragón, con Cataluña, Valencia, Baleares y que gobernó tierras itálicas e intervino en Cruzadas para conquistar Jerusalén. 
Entre tanto Castilla, unida con toda  España, luchó conquistando Granada, entre la Reina Castellana y el Rey de Aragón Don Fernando el Católico, que nació en Sos del Rey Católico, justo debajo del Bearn.
Los Buil, entre los que hay que destacar la figura de Alfonso Buil Aniés, que recorrió la Sierra de Guara, con la Cueva de Chaves y todo el Pirineo, porque siguió la profesión de su padre, que alcanzó el cargo de jefe de los Guardas forestales del Alto Aragón. Ya de niño recorrió el bellísimo cauce de Mascún, donde llegó a ver el peligro de la muerte. Una vez retirado abrió en Siétamo, pueblo en el que yo nací, una granja de pollos, en que me invitaba a probar licores agradables, que él mismo fabricaba, como el “pacharán”, con granos de arañones. Otras veces lo sigue haciendo   con hojas de laurel o con productos vegetales variados, que él conoce por su profesión forestal. 
Pero así como los Boil, antepasados de su apellido, corrieron el Reino de Aragón con sus Islas Baleares, Italia y el Oriente Medio, Alfonso Boil, en los tiempos actuales, después de correr Aragón, entró en el conocimiento de América, de la cual, entraron a formar parte todos los españoles. Antes de jubilarse pidió la excedencia y viajó por Alemania. Es curioso como en tal País encontró una Enciclopedia, escrita en español y se convirtió en un inventor, por que inventó el “coche imán”, del que en España no le hicieron caso, pero que en Alemania, funcionó. Todavía conserva en su casa los imanes,  que compró en una ferretería de Huesca. En un artículo escribo:”Posee veintiséis patentes de inventos suyos, creados para la prosperidad y el progreso del pueblo…Ahora se ha presentado el problema de las heces y orinas de los cerdos, a las que se conocen con el nombre de purín, que por su  Ph  o  acidez, es capaz de abrasar, a largo tiempo, la tierra, que llegará a no producir nada”. Desde Tarragona le pidieron un sistema para evitar la contaminación por el carbón, lo mandó y le contestaron que era un precio muy caro, en estos tiempos, pero eficaz. Es un hombre con muchos años, pero incansable, porque igual que bajó a Tarragona, otras veces ha subido a Francia y a Alemania.
Esa costumbre de viajar le viene de su propia familia, porque un miembro de ella,  nacido en el Castillo de San Román de Morrano, llamado Dom (domine) Benito Buil, benedictino, viajó con Colón, cuando éste descubrió América. “Se enfrentó con Cristóbal Colón, porque le pareció que el almirante, abusaba de los indios. En Santo Domingo donde se conserva la Antigua Casa de Colón, tuvo miedo de sufrir algún daño y se marchó a Haití. En este País residió muchos años y según su pariente Alfonso, puede ser que permanezca enterrado en el mismo”. Este Alfonso Buil  Aniés, viajó por América y allí se encontró con el recuerdo de su pariente el benedictino Dom Benito Buil. Este no tuvo la culpa del retraso de Haití, sino que la Historia cuenta como los franceses, alguno de los cuales se dedicaba a negociar con esclavos, acumularon a los  que traían de Africa. Los Claver con San Pedro, buscó el progreso de América, igual que el benedictino Dom Benito Buil de San Román de Morrano. 
Y ¿cómo descubrió Alfonso Buil el procedimiento de viajar por América?. Fue muy sencillo, porque “tuvo cargo en una empresa registrada en Huesca. Ha estado relacionado con varias empresas industriales y de construcción, radicadas en Huesca. Permaneció en una de las empresas en las que trabajó, durante diecinueve años y en otras ha permanecido con un tiempo mínimo de dos años, ocho meses y veintiún días. Además Alfono ocupó tres cargos en otras empresas, aparte estuvo como autónomo, en diversas actividades”. Esta relación con innumerables empresas le relacionó con varios empresarios alemanes, que lo encontraron una persona muy preparada para pisar y trabajar en América.
Su temperamento activo, como escribo en el artículo”Alfonso Buil Aniés, de Morrano”,  impulsado por  “el amor a la Historia de España y a su propia familia, le han movido a recorrer  toda América, desde la Patagonia hasta el Canadá. Ha encontrado americanos con el apellido Buil, en Méjico, en Estados Unidos, en Chile y fue el mismo Don Alfonso Buil, nacido en San Román de Morrano, el que corrió la Patagonia hasta el Canadá. En Chile, concretamente, descubrió y conversó con varios chilenos, apellidados como él,  es decir Buil. Algunos se emocionaron, porque, aunque políticamente, se ha hecho muy poco por la hermandad entre los españoles y los americanos, éstos hablaban de España como de la Madre Patria. No me extraña esta actitud de los sudamericanos, cuando Alfonso Buil se quedó admirado de ver Catedrales de gran valor arquitectónico, así como palacios, universidades, colegios, edificios del Gobierno de Méjico con los ayuntamientos maravillosos  construidos  por arquitectos españoles y mano de obra que ya había levantado templos maravillosos, antes de la llegada de los españoles. Me he acordado cuando hablábamos de Chile, como en este País Andino, trabajan clérigos de San Viator, que por cierto el Hermano Ramón Arizón Duch, compañero mío infantil en el Colegio de San Viator de Huesca, murió hace poco tempo, cuando iba a fundar otro Colegio”.   
Los Almudévar, procedentes del Bearne, así como los Buil del mismo origen, lucharon en la Reconquista, desde Luesia, Biel, Santa María de Buil, bajaron por Ayerbe y Almudévar, hasta Zaragoza. El conquistador de Zaragoza Señor Conde Buil, murió en una vuelta que hizo por territorio musulmán, donde le cortaron la cabeza. Está enterrado Gastón, Vizconde de Pau y Señor del Bearne, cerca de la columna de la Virgen del Pilar, en Zaragoza. Como Aragón y Cataluña estaban unidos para conquistar Valencia y las islas Baleares, se puso Buil al servicio del Rey Don Jaime el Conquistador y acabaron conquistando Valencia.  Quedaron en dicha ciudad entre otros muchos, varios Boil y hombres con el apellido de Almudévar, el de Almudéver y el Almodovar. Onofre al que unos apellidaban con el apellido de la Villa de Almudévar y en valenciano Almudéver, fue un poeta y escritor, que componía obras en castellano y en valenciano. Fueron varios los Boil, pero  Pedro Boil y Mur, que luchó con Jaime I en la conquista de Valencia, donde se levantó Casa, casándose con doña Isabel de Foces. El pueblo de Foces, hoy desaparecido, con su  Monasterio, pertenecía a esta familia y al conquistar Valencia, se puso como modelo de su Catedral la Iglesia de Foces, que ahora pertenece al pueblo de Ibieca, cerca de San Román de Morrano, donde nació Don Alfonso Buil y Aniés. 
Vicén d´o Río en su obra de infanzones aragoneses, escribe de  “Los Claver de Sieso, D. Miguel Claver,  (alias Valeta) trasladó su residencia al Lugar  de Sieso de Huesca para celebrar matrimonio con Dª Violante de la linajuda familia de los Almudévar y dando origen a esta nueva rama. Celebraron entronques con las linajudas familias de los ANIÉS, Seral, Alamán, Monter y Viñuales.
Don José Claver López de Zuazo y  su esposa Doña María Pilar Beltrán Foncillas, descendiente  de los CLAVER,  me dejaron una serie de documentos, lo que les  debo agradecer en mi nombre y el de los altoaragoneses. De los Claver,  tal vez el primero que sale en la Historia es Guillermo, que en 1094, bajo las órdenes de Pedro I de Aragón, tomó parte en la batalla del Alcoraz y otros en la conquista de Huesca y en las luchas  en las batallas del Mar Mediterráneo. No puedo evitar un recuerdo de Don José Claver López de Zuazo, pues estudió la Historia de los Claver y el matrimonio de Miguel Calver, alias Valeta, con Violante Almudévar de Sieso.
Aquí queda patente el parentesco entre los Claver, los Almudévar y los Aniés de San Román de Morrano. El 13 de Febrero de 1536, firma Claver el testamento a favor de doña VIOLANTE ALMUDÉVAR y en 1540 “deja testificado como Señora mayorada y usufructuaria a la referida Violante, su mujer”. El citado Casal de los Claveres de Sieso, había sido anteriormente de los Almudévar de Sieso, pues Miguel Claver, alias Valeta, fue natural del Pueyo del Valle de Tena y por los años de 1515, bajó a Sieso y se casó con Violante Almudévar.
Dicen que Violante Almudévar, esposa  de Miguel Claver,  alias “Valeta”, tuvo una hija que se casó con un Barón de Siétamo, del que desciende el Conde de Aranda.”Este Conde de Aranda, ya propuso a los Reyes a los que sirvió, crear países libres en América, asociados con España”.
Fue Nicolás Claver Almudévar,que casado con doña Antonia Juncós,  crió seis hijos , uno de los cuales Miguel Claver y Juncós se casó con doña Isabel de ANIÉS, hija de los opulentos Señores de Aniés, de San Román de Morrano, que tenían la residencia en el Castillo de San Román.
Siguiendo varias generaciones, se lee que el pequeño Antonio Claver y Viñuales, se casó con Teresa Almudévar. Fueron padres de Manuel Miguel Claver y Almudévar, que se casó con Doña Jacinta Mancho, natural de Torres de Montes.”Dicen que aquí, se acaba la varonía del apellido Claver, en el canal de los Claver en Sieso”.
Se terminaron los Almudévar en Sieso con “Joseph Almudévar,  possehedor del Casal”. En Aniés se acabó el Señorío de un Almudévar, casado con una Aniés. Pero todavía queda Don Alfonso Buil Aniés, que voluntariamente, por no dificultar la vida de sus sucesores, ha ingresado en El Amparo, que recuerda la caridad de sus antepasados, cuando se lee en viejos papeles, la donación de ocho corderos, para sus asilados.
Se acabaron las líneas genealógicas de los Claver y de los Almudévar en Sieso, pero siguen existiendo Claveres y Almudévares en el Mundo. Está la memoria de San Pedro Claver y de Onofre Almudévar en Valencia y Don Alfonso Buil Aniés, todavía, con sus más de noventa años, nos recuerda la Historia de Aragón con San Pedro Claver de América, con el benedictino Dom Benito Claver y de toda España, desde el Amparo de Huesca, desde el que se ve la sierra de Guara.

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