La nutria es un mamífero de la
familia de los mustélidos, animal muy gracioso con su cabeza chata, orejas
pequeñas, con sus patas cortas, así como su pelo al contrario que sus patas,
que es más largo. Su color es pardo, más
o menos rojizo, más claro en su vientre y en la parte baja de su cuello. Hace
su vida en las orillas de los ríos y se mantiene pescando peces y cazando
ranas, ratas de agua e incluso aves acuáticas.
No es muy fácil contemplarlas
porque durante el día están acomodadas en sus nidos, dotados de dos orificios,
pudiendo decir que uno es de entrada y otro de salida y que están dentro del
agua, al contrario que su casa, que consiste en un torreón elevado y revestido
de yerbas y que se conserva siempre seco. Allí cuida a sus tres o cuatro crías,
que alumbra en Marzo o en Abril. Por la
noche hace uso de su misión, de caza y pesca, solamente.
Su nombre es sonoro y en aragonés
suena musicalmente en Ansó, Echo y Torla y en otros muchas zonas del Alto
Aragón, donde a la nutria la llaman loira, aunque don Rafael Andolz la conocía
por lutria.
Su piel es suave y es muy
apreciada por los peleteros, lo que ha hecho que fuera muy perseguida y haya
estado a punto de desaparecer.
Daba la impresión de que la
nutria, en efecto, iba a desaparecer, pues en Zaragoza desde hace unos veintitrés años ya no se
veían nutrias por su comarca, al lado del Ebro y es que este animal es un
símbolo de la calidad del medio ambiente en el que está llamado a vivir,
abandonándolo si esta calidad se estropeaba. Técnicos del
Medio Ambiente del Gobierno aragonés han hecho pública, con fecha uno de
marzo del presente año de 2.003, la noticia de que la nutria ha vuelto a estar presente en los
Galachos de Alfranca de Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro, a pocos
kilómetros del casco urbano de Zaragoza. Esta novedad se puede leer en el
Diario del AltoAragón del día dos de Marzo de este año de 2.003.
Donde no se sabe si viven o no
viven nutrias es en la parte alta del río
Guatizalema, cerca del pantano
de Vadiello, porque alguien dijo que había visto una nutria y a causa de eso, no
dan el permiso para hacer la toma del agua a Siétamo, Ola, Alcalá del Obispo,
Fañanás , Pueyo de Fañanás ,Argavieso, Novales , Sesa y al Campo de Aviación de
Alcalá –Monflorite, cuyas tuberías están ya colocadas desde hace unos tres o
cuatro años, sin producir los efectos sanitarios, económicos, de construcción y
habitabilidad, en unos momentos en que se va a realizar la Autovía Lérida
–Pamplona, que crearía en la zona industrias y desarrollaría, junto con el
campo de Aviación de Alcalá-Monflorite un turismo, que favorecería las visitas
a la Sierra de Guara, donde dicen que tal vez estén las nutrias. Estos bellos
animales si no están en la zona, pueden llevarlos a la misma y en un lugar de
tan puro medio ambiente, se reproducirían, como lo están haciendo en la
mismísima Zaragoza.
A las nutrias les reconocemos sus
derechos a vivir y a gozar de nuestros ríos y los habitantes de las orillas del
río Guatizalema, votamos porque repueblen sus orillas de nutrias, pero ya vale
de cuento, pues los derechos humanos y más en este caso en que no se perjudica
a los animales, son anteriores y superiores a los de las bellas e inocentes
nutrias, que si tuvieran inteligencia votarían que sí al empalme del agua a los
pueblos citados.
¿Se van a despoblar por las
nutrias, unos hermosos y numerosos pueblos y se va a interrumpir el impulso de
su capital oscense, en el turismo y en desarrollo de actividades propias del
ser humano?.
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