Tercer cuaderno -
En el día en que declaró el sobrino de la Madre
Berride, a saber Joseph Berride, natural de la ciudad de Huesca, hijo de
Francisco Berride y Ana María, que es casado y de oficio carpintero y que tiene
cincuenta y cinco años. Puede que la falta de recursos económicos junto a la
ceguera de Josefa fueran las causas de que a pesar de sus deseos no entrara
como religiosa profesa a un convento sino como Tercera, lo que le permitía
seguir viviendo en Casa de sus padres.
El
camino hacia la santidad de la Tercera Domínica no fue nada sencillo .Ya he aludido a su baja extracción social y
a que el hecho de ser beata a finales del siglo XVII no le auspiciaba un futuro
muy halagüeño. Josefa tuvo problemas para ganarse la confianza de sus
confesores que casi miraron con recelo, y tuvo incluso que enfrentarse a la
Inquisición. Efectivamente, en 1.693, ante las dudas expresadas por uno de sus
directores espirituales, fue llevada a Zaragoza para que la examinara el Santo
Oficio que determinó finalmente que se trataba de un espíritu bueno. Pero unos
años más tarde, cuando su confesor tuvo que irse de Huesca, los nuevos
directores que tuvo empezaron de nuevo a dudar de ella y se quedó sola, sin nadie que la guiase y la
confesase´
La
falta de confesores que confiasen en ella fue una constante de su vida y en
algunos momentos se quedó sin guía espiritual ante la renuncia de los Dominicos
a procurarle uno, Junto con el Padre Arcos el padre Arcos, el confesor que más
influyó en ella fue su biógrafo Pedro López Franco,, que hacia el 1.709, se
encargó de su ´dirección espiritual. López a pesar de admitir que no estaba
igual de bien preparado que un fraile, ante lo necesitada que la veía consiguió
el permiso de los Dominicos.
Se
cuentan casos de profecía de la biografía de JOSFA BERRIDE, en que se cuenta
como ésta una visión, en que se da a
conocer como ésta era una visión en la que se daba a conocer que se
iba a fundar un Beaterio en su casa y que esa obra sería su legado.
Muy
célebre fue en esta iluminada Virgen la
profecía que le hizo repetir su Majestad de el Colegio o Casa de Beatas que se
había de erigir en Huesca como fruto de su espíritu maternal y con el título de
Santa María Magdalena (López Franco 1.73º). A esta profecía en la Vida se le
dedican varias páginas en la que se pormenorizan los detalles y se hace hincapié
en que acogería a mujeres piadosas a las que llaman rosas e incluso se menciona
que la priora sería María Lay. El beaterio se compondría de 12 mujeres y
estaría bajo la advocación de Santa María Magdalena. Finalmente, en 1.925,se fundó
el beaterio de Santa Mará Magdalena, Poco tiempo después se transformó en Colegio de niñas ya bajo la
advocación de SANTA ROSA, institución más acorde con los tiempos que el inicial
beaterio. La figura de JOSEFA BERRIDE, sin embargo y a pesar de la transformación
de la Casa se siguió conociendo e identificando con la Fundadora, consiguiéndose
así que su memoria PERDURARA PARA SIEMPRE. La memoria y el relato de JOSEFA se
reforzaron en los testimonios recogidos para iniciar el proceso de Beatificación.
En 1.690 María Lay y Vitoria Deza tomaron el hábito de beatas domínicas, quedando
bajo la dirección espiritual del confesor de Josefa y teniendo a ésta como su
maestra. (López Franco, 1730.
Cuando
examinaban los daños causados en el cuerpo de la difunta, se dieron cuenta de
que aquella tumba de la iglesia de Santo Domingo. Esta muy babado y casi
podrido, aunque el cuerpo incorrupto, entero y carnoso, menos el rostro, que
estaba algo desfigurado de la nariz arriba, y al verlo esta atestante, le causé
muy especial devoción y ternura porque el cuerpo estaba muy hermoso, aunque
algo tostado y así está atestante, como Sor María de Lay. Lo abrazaron con
mucho amor y con más alegría, que si estuviera animada. Y habiendo
concurrido poco rato otras mujeres de
las que más íntimamente trataron a dicha Sierva de Dios, habiendo sido tan
universal la devoción, que todos los que se hallaban juntos procurando tocar
con sus rosarios en el cuerpo de dicha Sierva de Dios. Fue multitudinaria la
acudida de la multitud.
Pero
pasaron muchos años desde la transición del cadáver de la Madre BERRIDE desde
Santo Domingo a la iglesia del Convento Colegio de SANTA ROSA.
CUANDO VEO POR LAS CALLES DE HUESCA
A DON ANTONIO BASO.
Pero
el recuerdo de mis conversaciones callejeras con DON ANTONIO BASO, famoso
abogado de la ciudad de Huesca, y que también trabajó en Madrid, me siento
sincronizado con sus noventa y tantos años de edad y recuerdo toda la Historia
de nuestra capital y provincia y no puedo hacer más, que saludarlo, Así escucho
una voz de todo el siglo pasado, a la
que no hacemos caso en el siglo XXI y al escucharlo me parece oír numerosas
voces, desde la de Don Manuel Camo, hablando entre otros, con mi abuelo materno
IGNACIO LÖPEZDE ZAMORA, diputado provincial, con los monárquicos adheridos a
Amadeo de Saboya y los republicanos.
Y
me acuerdo de lo que expresaba ANTONIO BASO en su escrito sobre el periódico
oscense Diario de HUESCA. Su primer número lo lanzó al público el día 16 de
Noviembre de 1.875 y dejó de publicarse en el Año de la Guerra Civil de 1.936.
Escribe Antonio Baso que en el Diario justificaba su fundación anta la
necesidad de defender a su querida y Postergada provincia, que estaba huérfana
de un periódico diario, que expresara una preocupación por sus intereses
generales, como la apertura de ferrocarril que uniría a España y a Francia y
los locales, como el riego.
Yo
conocía a Don Antonio Baso por las calles de Huesca, pero un día de esa fecha, entré
en San Pedro el Viejo, a preguntarle a la abogada en Historia Antonia, donde se
encontraban los esqueletos de dos Almudévar, cuyas esquelas están escritas en
piedra, en unos capiteles del Claustro. Estando en la iglesia, ha entrado
Antonio Baso, que no es extraño que entrara en un templo, que recuerda toda la
historia de Huesca, pues conocía toda la antigua y moderna. Y pronto empezó a
contarme la historia del Colegio de Santa Rosa y todo lo que pasó en Huesca,
para la República y la Guerra Civil. Con esa maravillosa edad de noventa años,
su cerebro le funcionaba con una facilidad maravillosa y me explicó lo que
pasaba en los años de 1.930. Al preguntarle sobre el Colegio y Convento de
Santa Rosa, me llenó la cabeza de historias sobre su pasado,¡ ¡Cómo no se había
de acordar! .si su tío Don Antonio Baso Simelio, celebró en su iglesia las
Bodas de Oro Sacerdotales, puesto que en el año de 1.904,celebró a demás de su
sacerdocio, su primera Misa. Igualmente, con algunos niños de Huesca, aprendió
las primeras letras en el parvulario del su colegio. El Colegio de Santa Rosa, fue
anteriormente un Beaterio de monjas domínicas, en que se instalaron LAS
COMPAÑERAS DE MI TÍA LA MADRE BERRIDE. EL EDIFICIO SE LO COMPRÓ a las Monjas EL
SACERDOTE de SANTOLARIA, que fue tío
CARNAL de mi ABUELO IGNACIO LÓPEZ DE ZAMORA BLASCO. Mas tarde se instaló en él
una enseñanza gratuita, como también
existió en dicho Colegio una Escuela
Normal de Maestras, donde, como me dijo el cultísimo Don Antonio BASO,
estuvo estudiando una tía mía, Felisa Casaus Simelio, que era prima hermana de
un antepasado mío por el apellido CASAUS. Esta Felisa Casaus marchó luego al
Perú de Misionera Seglar y es- tuvo en
la Misión del Perú con la Madre Ascensión Mied. Vivió la Madre Berride incluso
cuando se vistió de Terciaria Dominicana, en su casa atendida por su
familia,.FUE LLEVADA AL CONVENTO DE SANTA ROSA CUANDO UN TÍO SUYO y Mío, MANUEL
AZNAREZ y LÖPEZ DE ZAMORA, al Convento de Santa ROSA, que a ellas y a sus
“Hermanas de COMUNIDAD” en ese Convento las ingresó.
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