Casa Azara convertida en Casa Almudévar

Estoy tratando de leer un antiguo documento,que conservaba mi padre y que salvó de su destrucción el Señor Trisán de Fañanás,recogiéndolo en casa Almudévar de Siétamo,cuando durante la Guerra Civil,habíamos huido a Huesca. En dicho documento pone.”En la Ciudad de Huesca del Reino de Aragón, a los catorce días, del mes de Junio de mil setecientos y once años…Yo Juan de Roche, Mercader…vendo a Mosen Juan AZARA, presbítero, domiciliado en el Lugar de Siétamo… los bienes siguientes…unas casas, con sus corrales, a ellas contiguos, sitiados en dicho Lugar de Siétamo, junto a la Iglesia Parroquial, de dicho Lugar, que confrontan con dicha Iglesia, con casas y corrales… y con calle pública, llamada La Plaza”. Este documento está fechado en 1711.No fue Juan el único clérigo con  el apellido Azara, pues en dicha Escritura habla (por escrito naturalmente) del huerto de su sobrino el sacerdote Felipe también apellidado  Azara. En 1708,  Pascual de Azara y su conyuge Teresa del Toro, padres  de Mosen Juan Azara, que  eran vecinos de la Villa de Siétamo “desean fundar en la iglesia Parroquial de dicha Villa, un Altar bajo la invocación del Santo Cristo, que ha de estar situada en un nicho que hay abierto, entrando  a la Iglesia a Mano Izquierda, frontero al Altar, que hoy se intitula del Rosario, con la facultad de ampliar la Capilla, hacia la parte de afuera de la iglesia, todo lo que conviniere para mayor decencia y ornato de dicha Capilla, en donde desean hacer retablo correspondiente a dicha Capilla. Y también tener derecho de sepultura dentro de dicha Capilla, en donde pueden enterrar los dichos exponientes, sus hijos y descendientes, por línea recta masculina, que vivieren en las casas de los dichos Pascual de Azara y Teresa del Toro, exponientes  sobredichos y  con la facultad de que se pueda enterrar a Mosen  Juan Azara por hijo de dichos exponientes, residente en dicha Villa de Siétamo”.

En el Documento de fecha de 1686, aparece la toma de posesión de la parroquia y Abadía de Puy de Cinca de Mosen Juan Azara, que es el Azara que más sobresale de dicha familia, nacido en Siétamo y habitante de dicho Lugar. Sus padres eran Pascual de Azara y su conyuge Teresa del Toro, que financiaron la creación de la Capilla de Casa Azara en su casa, que luego , por matrimonio de una sobrina de Mosen Juan Azara, llamada Francisca  Escabosa Azara, se casó con José  Almudévar Altabás de Barluenga y pasó la casa a llamarse Casa Almudévar. En dicho Documento manuscrito, de fecha de 1686,pone lo siguiente: “en el Lugar de Puy de Cinca y delante las puertas de la iglesia Parroquial de aquel, ante la presencia del Reverendo Mosen Esteban Blanc,…Regente de la Curia de la Iglesia Parroquial de dicho Lugar de Puy de Cinca….apareció Mosen Juan de Azara…habitante en el Lugar de Siétamo y dijo que presentaba, como de hecho, a dicho Mosen Esteban Plana, una letra de Colación y promisión  de la Retoría de dicho Lugar de Puy de Cinca, emanadas de la Corte del Ilustre Señor Vicario General de la Ciudad de Barbastro, firmadas y selladas y Referendadas y en la debida forma y acostumbrada forma despachadas. Las cuales dichas letras y todo el tenor de ellas son como se sigue…..  Siguen varias hojas escritas en lengua latina. A continuación, en castellano, pone las frases que dicen: ”El dicho Mosen Juan Blanc, en presencia de dicho Notario y testigos… cumpliendo con el tenor de dichas letras, arriba insertas…dijo que tomaba y tomó de la mano derecha al dicho Mosen Juan Azara, de parte de arriba nombrado y dijo que le ponía según que de hecho le puso, en la verdadera  Real, actual, pacífica y quieta posesión de dicha Retoría, de dicho Lugar de Puy de Cinca con todos los frutos, rentas  …a dicha Retoría. Y en señal de verdadera posesión lo entró en la Iglesia Parroquial de dicho Lugar. Le entregó las llaves de la Iglesia, abrió y cerró las puertas de aquella, se paseó por dicha Iglesia, llegó al Altar Mayor, descompuso los manteles y los volvió A COMPONER. Abrió y cerró el Sagrario, entró en la Sacristía, abrió y cerró los aljabes de aquella  y reconoció los ornamentos que había en ellos. Y en el Altar Mayor dijo una oración que empieza: Omnipotens Sempiternus Deus que nos Omnium, facet tuorum merita. Y así mesmo fue al Coro y en él entonó un Introito, que empieza, Magnificat anima mea Dominum y tañó unas Campanillas que había en aquel. Y de ahí fue a la Pila llamada de Bautizar y abrió y cerró aquella. Y hizo otras cosas denotantes. La verdadera Real,  actual, corporal,  pacífica y quieta posesión de  dicha Retoría de dicho Lugar de Puy de Cinca, con todos los frutos a ella en cualquier manera, pertenecientes así y de la forma y manera, que en dichas Letras se sienta y  contiene. Y esto públicamente pacífica y quieta y sin contradición de persona alguna. Y así mesmo continuando dicha posesión, llegaron a la Abadía de dicha Retoría, que está sita en dicho Lugar de Puy de Cinca y confronta con casas de Antonio Blanco, con casas de Gregorio Arasanz  y con Calle Pública y están en dicha Abadía, dicho Mosen Esteban Blanc, que paseó a dicho Mosen Juan Azara, por aquella, abrió y cerró las puertas y ventanas. Reconoció toda la Casa y hizo otras cosas denotantes. La verdadera Real, actual, quieta y pacífica posesión de dicha Abadía. Y ésta públicamente pacífica y quieta y sin contradición  de persona alguna. De las cuales cosas y cada una de ellas a instancia  y requisición de dicho Mosen Juan Azara fue hecho y certificado acto público por mí dicho…Los dichos días me ganó y dio Lugar al principio con Recitados y calendados. Siendo  a ella partes por testigos Mosen Francisco Rossón, presbítero habitante en la Villa de Graus, Felipe Azara (hermano de Mosen Juan de Azara), habitante en el Lugar de Siétamo y después hallados en dicho Lugar de Puy de Cinca.

Signo de mí, Joseph Gerónimo Alamán, habitante en la Villa de Naval. Notario público con Autoridad Real por todo el Reino de Aragón, que a los sobredichos, me hallé, pensé y cerré”.  

Hoy, Puy de Cinca ya ha pasado a la Historia, pues en él sólo quedan restos, entre los cuales se adivina una torre señorial, cerca de la Cruz. Se encuentran las ruinas de este pueblo a un lado del Pantano de MEDIANO, que recoge las aguas del río Cinca. Esta toma de posesión de la parroquia de Puy de Cinca por Mosen Juan Azara, es una reafirmación de la Historia pasada, pues en 1578, Puy de Cinca era gobernado por el Señor de Siétamo y Marqués de Torres, llamado Martín de Bolea y Castro (1550 a 1600). De los antecesores del Conde de Aranda, es decir los Abarca de Bolea, se casó uno de ellos, que fue hijo del Vicecanciller Don Bernardo y Doña Jerónima de Castro, hija del Señor de Castro, y tuvieron al Señor de Siétamo y Marqués de Torres, llamado Martín de Bolea y Castro. Dominaba éste La Villa de Siétamo, al lado de la Vía Romana, que desde Huesca iba al lugar de Alquézar. Repito que en 1578, dicho Martín de Bolea y Castro entró a poseer Puy de Cinca y Clamosa, por haber ayudado a Lupercio Latrás en favor del Conde de Ribagorza. Fue a través de los Castro como el Señor de Siétamo obtiene el poder de Clamosa y de Puy de Cinca. Más tarde el Señorío de Siétamo y el Marquesado de Torres (de Montes), pasaron a los Condes de Aranda y éstos a los Duques de Híjar.  Además en la Ermita de Puy de Cinca todavía se exhiben las armas de los Señores de Castro, que en otros pasados tiempos uno de ellos, padre de la esposa de un Abarca de Bolea,  luchó contra el poder de la capital oscense. Escribe M. P. Benito que “el marquesado de Torres pasó a los Condes de Aranda y de estos a los Duques de Hijar, al casar el 20 de Marzo de 1739 Doña María Engracia Abarca de Bolea con el Duque D. Joaquín Diego. Todavía en 1861, se habla de la toma de posesión de un sacerdote de la Parroquia de Puy de Cinca, cuando mucho antes, en 1686 tuvo lugar la presentación de Mosen Juan Azara, como cura de   Puy de Cinca”.     En esta toma de posesión se ve claramente como Mosen Juan Azara estaba relacionado con Abarca de Bolea, después Conde de Aranda y con los Azara de Barbuñales, porque convivía en Siétamo con el Marqués de Torres de Montes y era pariente de los citados Azara de Barbuñales. Hoy en día,  Puy de Cinca se reduce a una vieja torre.

En esta toma de posesión por parte de Mosen Juan Azara, de la Parroquia y Abadía de Puy de Cinca, se comprende la amistad que tuvieron, por ejemplo  el Embajador en Roma, durante unos treinta y tres años, años  Nicolás de     Azara con don Pedro Pablo Abarca de Bolea, Embajador en París durante unos catorce años, que se escribieron cartas, en las que no sólo se discutía sobre política, sino también de recuerdos de meriendas en las carrascales de Aragón. Cuando los Azara de Barbuñales iban a Huesca, entraban en Siétamo para verse con la familia de los Aranda y donde también se veían con Mosen Juan Azara, de donde fue Párroco, después de haberlo sido en Puy de Cinca. El Conde de Aranda protegió a los Azara de Siétamo, en el pleito que tuvieron con un almacenista de maderos, manteniendo conversaciones con el Conde unas veces y otras con la Condesa.

Ambos Azaras, los de  Barbuñales  y los de Siétamo, estudiaron en la Universidad de Huesca, por ejemplo Martín Azara de Barbuñales obtuvo el título de Graduado en dicha Facultad, Martín Azara en 1587, José Azara y Toro, de Siétamo en 1710, Francisco Mamés Azara Loscertales y Foncillas en 1722, Pascual Azara de Siétamo en 1732.El mismo Don Pedro Pablo Abarca de Bolea, Conde de Aranda, fue investido Doctor en Leyes por la Universidad de Huesca, en Siétamo el dos de Septiembre de 1769.

El escudo de los Azaras, el original, (pues los dos castillos y el árbol con una espada cruzada en su tronco, se añadieron al Águila mirando al sol, por distintos matrimonios), en el que preside el Aguila, que mira al sol y que algunos, erróneamente, han confundido con un cuervo. Este escudo de cuatro cuarteles lo tiene todavía la Familia Azara de Barbuñales como su escudo, usándolo también el pueblo de Azara. Los Azara de Siétamo, al casarse sus miembros con esposas de otros apellidos, se quedaron con el escudo con su águila mirando al sol. Uno de ellos lo pusieron en la Capilla de Siétamo los Azara, como noble ornamento, que fue destruido para la Guerra Civil y otro escudo tallado en madera, se encuentra en un armario de casa Almudévar,  al lado del escudo de los mismos Almudévar. Cultivaron su parentesco los Azaras de Siétamo con los Azaras de Barbuñales y con el Conde de Aranda,que fue el que hizo posible que a Mosen Juan Azara lo nombraran Párroco de la Parroquia de Puy de Cinca, que estaba bajo el dominio del citado Conde, también Marqués de Torres y Barón de Siétamo.

Los Azaras de Siétamo, más nombrados, fueron Pascual Azara y Teresa del Toro, que en Documento de 1686, idearon engrandecer la Capilla del Santo Cristo a  la izquierda de la Iglesia, desde la puerta de entrada en la misma. Fueron los padres de Mosen Juan Azara y de Felipe. Estos Azara de Siétamo fueron contemporáneos a los de Barbuñales, pues Alejandro Azara Loscertales nació en 1702.

 El escudo primitivo viene de Azara, de donde fueron a Barbuñales y  al Monte de Lizana, lugar en que abundaba la fauna del Somontano y practicaban la caza. El llamado Alejandro Azara y Loscertales, Barón de Azara y Señor de Lizana, nacido el año 1702,casado con María Perera, nacida el año 1705. Fueron los padres de Francisco Azara Perera nacido en 1744 y muerto en 1820, José Nicolás Azara Perera( 1744-1820), que fue diplomático y Embajador en Roma y que llegó a ser marqués de Nibbiano, Felix Azara Perera (1742-1821), Militar u Naturalista de fama Universal, estando en Paraguay durante veinte años y que regresó a a España en 1801,Lorenzo Azara Perera (1734- 1771), que fue profesor de la Universidad de Huesca y Dean de su Catedral, Eustaquio Azara Perera ( 1727-1757), que fue Obispo de Barcelona, Mateo Azara nacido en 1736 y la única hija María Azara Perera(1740- 18229 ,QUE SE CASÓ CON BALLARIN y vivieron en una casa en Graus, entre otras, todas ella adornadas con pinturas en la Plaza Mayor.

Todos ellos fueron personas notables e inteligentes, destacando Féliz de Azara, Gran naturalista y José Nicolás Azara, Diplomático y Embajador en Roma y que cultivó una gran correspondencia con el Conde de Aranda, que estuvo muchos años en París.

Y las cartas que se escribían José Nicolás de Azara con el Conde de Aranda, que en sus altas misiones buscaban el bien de España, no sólo escribían los acontecimientos políticos en nuestro País y en Europa, sino que también comentaban el tiempo atmosférico de Aragón, en sus respectivos pueblos de Barbuñales y de Siétamo, cuando perjudicaba la sequía en alguna época del año. No podían olvidar sus orígenes del secano de Aragón, se alegraban cuando la lluvia caía sobre esas secas tierras. No podían tampoco olvidar a sus amigos de Barbuñales y de Siétamo, como a todos los Azara de Barbuñales y de Siétamo. Estuvieron muchos años el Conde de Aranda en París y José Vicente de Azara en Roma y el tiempo pasaba aumentando sus dolencias y la inquietud de Aranda por su segundo matrimonio,  que iba a realizar,  por asegurar su descendencia.  Azara le escribía al Conde de Aranda con un gran respeto, al mismo tiempo que con un gran cariño, como cuando lo trata de  “Excelentísimo Señor y favorecedor”. Igual que los campesinos en sus fincas, se cuentan chistes, Aranda y Azara, van poniendo en sus cartas, notas de humor. José Vicente que venía de la familia del Conde de Azara, llegó a alcanzar el título de Marqués de Nibbiano, pero siempre miró los enormes escudos de su amigo, que era un  ”Grande de España”. Habla de temas políticos, como en la Santa Sede, dice “ Que en su interior se alegran de ver embarazados a los que son sus amigos….esto no lo dudan los del Somontano”. ”Ofrece el motivo del común origen oscense, como garantía suficiente de su veracidad. El Conde de Aranda ya llevaba unos catorce años de destierro en el “París dorado” y le preocupaba su falta de descendencia. Su joven novia, María Pilar,  no podía vivir en París y lo esperaba en Madrid desde 1786, porque el clima parisiense no le probaba bien. Aranda solamente quería marchar, a pesar de los ruegos de Azara, que estaba casi desesperado de su abandono. En sus cartas, trataba de convencerlo de que no marchara de París a el “Pais de moros con peluca, con frac, con espada y con rosario”. Volvió el Conde de Aranda a España, tuvo que sufrir con la pérdida de su segunda esposa, el destierro en Córdoba y gozar de su retiro en la finca de Epila, que el cultivaba con nuevas producciones agrarias.                                             

Pero la vida de estos dos somontaneses, no sólo tuvo lugar en lejanos lugares del extranjero,  sino que también acudieron a los pueblos donde nacieron. En Siétamo el día de San José del año 1631, se hizo un “Censal de 200 dineros jaqueses de pensión con 4000 dineros jaqueses de propiedad, otorgado por el Cosejo del Lugar de Sietemo, en favor de Juan Franco vecino del Lugar de Castejón de Arbaniés”.  Se le dio importancia por señalar el día de  “San Joseph”, como la fecha en que el Juan Franco había de cobrar la soldada.

Empieza el Documento de la siguiente forma: ”In Dei nomine, Amen. Sea a todos manifiesto que llamado, convocado y ajuntado el Concello General de los Alcaide, jurados, vecinos y habitadores del Lugar de Sietemo, por mandamiento de los Jurados y por llamamiento de mí, o como es costumbre et llamado y ajuntado el dicho Concello en el Cobertizo de la Plaza de la Villa, donde otras veces para otorgar tales y semejantes actos, como el presente, se ha acostumbrado y acostumbra a juntar, en el cual dicho Consejo y su congregación  intervinieron y se hallaron presentes los infraescritos  y siguientes: ET primo Pedro Solano, Alcalde, Felippe de AZARA y Martín Villacampa; Jurados Urbez  Viñuales, Antón Caba, Miguel Puyuelo, Domingo LINÉS, Domingo Bruis, Pascual Cabellut, Antón de Viñuales, Juan Panzano, Pedro Sipán, Antón Benedet, Juan de Alexandro, Jaime de Canales, Juan de Sipán, Domingo Artal, Bernad Nadal, Jaime de Albero, Pascual Solana, Martín de Arnal, Juan de Casamayor, Juan Benedé, Martín de Biarge, Antón de Arnal, Juan de Bibián y Martín de Esteban. Todos  vecinos y habitadores del dicho Lugar de Sietemo et decir todo el dicho Concello a Concello, llamados y ajuntados concellantes  e  consello  facientes tenientes et celebrantes, y representantes todos concordes y ninguno de nosotros no discrepante…..”. Para el lector será aburrido leer los apellidos de los ciudadanos de Siétamo, que se acaban de leer en el Documento recién mirado, pero a los de Siétamo nos suenan esos apellidos y nos encanta escucharlos, unos porque todavía viven sus dueños en el Lugar y otros los escuchamos pronunciar anteriormente.

“Por tanto, nosotros dichos Alcaide, Jurados y los demás arriba nombrados en nombre y voz del dicho Concello, con licencia, empero premisso y voluntad y expreso consentimiento a nosotros para lo infrascrito hacer y otorgar, dado y atribuido por el Ilustre Señor Don MARTIN ABARCA Y BOLEA,MAQUËS DE TORRES, BARÓN de la BARONÍA del dicho Lugar de Sietemo, residente en la Villa de Madrid y hallado de presente en el Lugar de Sietemo, Señor Temporal nuestro y del dicho Lugar, según quede la dicha Licencia y consentimiento parece por Instrumento Público, acerca de ello hubo y otorgado que fecho fue en el dicho lugar de Sietemo a veinte y dos días  del mes de Diciembre, del año Mil Seiscientos Treina y Uno y por Domingo Nasarre, Notario el presente testificante recibido y testificado de grado y de nuestras ciertas ciencias, certificados  bien y plenariamente informados de todo nuestro derecho y del dicho Concejo. Vendemos, cargamos, imposamos y aseguramos a Vos, dicho Juan Franco, Infanzón,  vecino del Lugar de Castillón de Arbaniés  y para quienes Vos,  querréis, ordenareis y mandareis”. 

Este Don MARTIN ABARCA De BOLEA y CASTRO era hijo de Don BERNARDO ABARCA DE BOLEA y PORTUGAL, que se adjudicó el apellido de Portugal,  porque llegó a ser gobernante de tal Pais, en tiempos de Felipe II, en que estuvieron unidas España y Portugal.

Se  casó BERNARDO ABARCA de BOLEA con JERÓNIMA DE CASTRO Y PINÓS, Señora de Siétamo,  dueña de su Castillo-Palacio y descendiente por vía ilegítima del Rey Jaime,  el Conquistador.  

 Tuvieron a DON MARTIN ABARCA DE BOLEA y CASTRO que se casó dos veces, una con ANA FERNÁNDEZ De HEREDIA  y De HIJAR, con la que tuvo como descendiente a LUIS ABARCA de BOLEA, que escribió el libro “El genio de la Historia”, en Zaragoza y otra con ANA MUR del PALLARÉS, que tuvo, entre otras hijas, a Ana Francisca ABARCA DE BOLEA Y MUR,(1602-1680) que fue escritora en aragonés y en castellano y fue Abadesa del Monasterio de CASBAS.

En 1719 apareció Don PEDRO PABLO ABARCA DE BOLEA, además de poseer los títulos anteiores, fue CONDE DE ARANDA y murió en 1798.

En 1631, aparecen en el Censal de Siétamo, vecinos de Siétamo y el marqués de Torres y Barón de la Baronía de Siétamo Don Martín Abarca de Bolea. Parece que en tanto vivieron el Conde de Aranda y sus antecesores, se vivió en paz, alterándose ésta después de la muerte de Pedro Pablo Abarca de Bolea.

Y como escribe Severino Pallaruelo : “Cerca de Barbuñales había lugares señoreados por nobles de título que vivían en palacios grandes amueblados con esmero. Albergaban en sus ricos caserones cuadros con retratos de antepasados, terciopelos, damascos  y rasos. La casa de Azara de Barbuñales  estaba bien relacionada con los marqueses, los condes y las dignidades eclesiásticas. En Siétamo, no lejos de Barbuñales, alzaba sus muros de arenisca dorada el palacio de los Condes de Aranda (Marqueses de Torres, Barones de Clamosa, de Siétamo, etc, etc….), amigos de la casa de Azara. Un tío de María Ana( única hija entre varios hermanos de casa Azara),era canónigo en la catedral de Huesca. Cuando iba a visitarlo , pasaba por Siétamo. Se detenía en el palacio de los condes. Admiraba los salones. Allí había libros y estampas, telas exóticas y muebles hermosos: todo el lujo tranquilo y claro, confortable y pulcro que promovían los ilustrados del siglo como ambiente donde desarrollar tertulias razonables, conversaciones interesantes y debates sobre la felicidad del género humano, conseguida por medio del desarrollo de la inteligencia y de la riqueza”· Yo recuerdo mis visitas al Castillo –Palacio cuando estaba próximo a cumplir los seis años de edad. Se subía por unas grandes escaleras de piedra y en lo más alto, como ayudante de mi tío José María, mirábamos los nidos de las palomas. Me decía mi tío que cuando llegaba el invierno, se quitaban los huevos para que las palomas no sufriesen buscando la poca comida que se encontraba en tal estación. Acabada la vida del Conde de Aranda, compraron mis abuelos el Castillo. Llegaron a vivir en el Palacio hasta diez familias, de las que la última, ha muerto en la residencia de las Hermanas de los Desamparados. Algún mueble llevaron mis antepasados a casa Almudévar, pero,  para la Guerra Civil, los milicianos quemaron o se llevaron casi todo lo que había. Pero nos quedan una mesa y dos sillas, a las que tenemos un gran cariño, no por su escaso valor, sino por su valor sentimental y por sus recuerdos. Entonces, es decir durante la Guerra Civil se destruía y se robaba y ahora, que estábamos en un periodo de aparente riqueza, se han entregado casas, chalets y automóviles a los ciudadanos, para en este año de 2012, despojarlos de su bienestar. En el año de 1936, quedó el Castillo –Palacio destruido, Luego vino un periodo de aparente riqueza, que hizo perder la conciencia a muchos ciudadanos, que se apoderaron de un corral, cuando estaban presentes los documentos, que garantizaban su propiedad. 

Con fecha del mes de Julio de 1708,el Doctor D. Joseph Gómez de Mendoza Visitador General en Sede Vacante, por muerte del Ilustrísimo  Señor D. Pedro Gregorio y Antillón, de buena memoria Obispo que fue de la dicha Ciudad, escribió lo siguiente: ”Por parte de  Pascual de Azara y Teresa  del Toro, conyuges (padres de Mosen Juan Azara), vecinos de la dicha Villa de Siétamo.... y viendo ser justa su petición, le concedimos dichos derechos de poder erigir y fundar dicha Capilla con la facultad de ampliarla, lo que les pareciese hacia la parte de afuera de dicha Iglesia. Y con la obligación de ornamentarla de todo lo necesario a expensas de dichos exponientes y en la de sus herederos o herederas…y de poder enterrar en dicha sepultura todos los dichos arriba nombrados…y mantener al Cura que de presente es y por  tiempo será de dicha Parroquial, no les impida  los derechos, que Nos por las presentes les concedemos. Dado en Visita del Lugar Villa de Siétamo a días del mes de Julio de 1708”.Firmado por D.D.Josph Gómes de Mendoza. Visitador

De aquella Capilla tengo un recuerdo obscuro en su estilo, de antes de la Guerra Civil. Pero recuerdo muchos acontecimientos bélicos, el año 1936, en que en ella se refugiaban los defensores anticomunistas de Siétamo, pues allí se defendían los heridos en la torre de la Iglesia. Entre ellos estaban El Sargento de la Guardia Civil Javierre y el joven José María Calvo, de Los Molinos de Sipán, donde los “Rojos”,  mataron a muchos de los trabajadores del Molino.

Pero vuelven los pasados tiempos, en que el Real Monasterio de Nuestra Señora o Beata de Escarpe, en Casbas bendecía a los pueblos y a las gentes del Somontano. Como en el Escrito de 1706, que fue mandado por el Ilustrisimo  Abbatis N. Joseph Antt. Lucientes a la familia Azara de Siétamo, en el que se expresa así: ”Nos D. Sr. Benedictus Linás sacrae Biologiae,Magister Abbas Regalis Monasteri Beata Maria de Escarpe, ordinis Cisterciensis et Vicarius Generalis Cisterciensis Congregacionis Regionis Aragoniae et Navarrae, Vobis Mosen Juan de Azara, Pascuali de Azara, Felipo de Azara, Isabel Juanae la Plana (uxor) de Josepho de Azara y Margaritae de Azara: SALUTEM  IN  DOMINO….”.En Nuestro Real Monasterio de Casbas a veinte y cuatro de febrero de mil setecientos y seis. No conozco a todos los Azaras, que se nombran de dicho Documento, pero en 1696, se hizo ”Capitulación Matrimonial, que se ha otorgado, en el Lugar de Puy de Cinca a los veinte y un días del mes de Julio del año contado de Nuestro Señor de 1694, siendo Mosen Juan Azara, retor de dicho Lugar de Puiy de Cinca, ”intervino en los pactos y condiciones…contenidos en la Capitulación matrimonial cuando contrajo matrimonio.  Yo dicho Pedro Coscollar con la dicha Margarita de Azara, mi mujer y así mismo acordamos haber recibido el Ajoban”. Entonces era Mosen Juan Azara Retor eclesiástico de dicho Lugar. Parece ser que Margarita Azara era hermana de Mosen Juan. En la Escritura de 1697, “Vendición de el tapiado de el Molino, otorgada por D. Bernardo Ximénez Urrea, Marqués de Torres a favor de Mosen Joan  Azara”, dice: ”Vendo,  cedo y transmito, Valida y eficaz a y en favor del Licenciado Juan Azara, presbítero  natural de Siétamo, Retor de la Iglesia del Lugar de Puy de Cinca, y de sus habientes derecho, una Viña, sita en dicho Lugar de Siétamo”.

Sale Felipo de Azara, probablemente hermano de Mosen Juan de AZARA en la “Escritura de Capitulación Matrimonial de los Matrimonios que se contrajeron entre Domingo de Mur y Anastasia de AZARA, el primero  y el segundo entre Juan de AZARA y Pabla de Mur” en el día 14 de Junio de 1717, hecha y otorgada en el Lugar de Monflorite. Este Felipe de Azara, también aparece en la Bendición en el Monasterio de Casbas y en la toma de posesión de la Parroquia de Puy de Cinca y hay un oficio de 1718, en que se le nombra Limosnero para el Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza.

Este Juan de Azara casado en Monflorite  con Pabla de Mur,  murió por el año 1727.Y se espera contraer Matrimonio entre Jorge Estaun y la viuda de Juan Azara, sobrino de Mosen Juan Azara, con la viuda Pabla de Mur, de Monflorite. Estos folios contienen los “Capítulos matrimoniales de Jorge Estaun de Chimillas con Pabla de Mur (de Monflorite), viuda en la casa que fue de Joan Azara de Siétamo”.

Mosen  Juan de Azara sigue con su misión apostólica, pues en Huesca el 16 de Febrero de 1714, aparece el siguiente Escrito: ”Nos el D.D. Carlos Alamán Canónigo de la Santa iglesia de Huesca, Catedrático de Prima de Leyes en su Universidad y en lo espiritual y temporal  y como Vicario General, del muy Ilustre  Cabildo de dicha Iglesia, La Sede Episcopal Vacante por muerte del Ilustrísimo Señor Dr. Francisco de Paula Garcés de Marcilla, último Obispo de Huesca. Por las presentes damos licencia y facultad al Retor, o, Regente               de la Iglesia Parroquial de Siétamo, para que pueda hacer la bendición del Altar y Capilla que ahora, nuevamente se ha exigido, So (bajo) la invocación del Santo Cristo y también de la Virgen Santísima del Carmen y Animas del Purgatorio, que en ellos se pueda celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, conformándose en todo con lo que el dicho Ritual Romano, dispone para dicha (función),que procurará observar exactamente atendiendo a todo lo que previenen las Sagradas Escrituras.                   Assí lo fiamos de su virtud y Celo.

Alamán.    Por Mandado del Ilustre Señor Vicario General-Antonio Ferrer Secreta”.

En 1711 está fechada la compra de casas y corrales cercanos a la Iglesia y a la Plaza Mayor de Siétamo, por Mosen Juan Azara. Este pide al Señor Obispo permiso para levantar la casa que tiene en Siétamo, y el día 6 de Junio de 1713, llegó el siguiente permiso: “Nos de D. D. Román Blanco Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Huesca y en su primero Catedralicio de Prima de canones Vicario General y Director Eclesiástico de dicha Ciudad y dirigido por el Ilustre Señor Don Pedro Gregorio de Padilla por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Obispo de Huesca, del Consejo de su Magestad. En virtud de las presentes damos facultad a Don Juan de Azara residente en la Villa de Siétamo, para que la casa que tiene y posee, unida a la Iglesia Parroquial de dicha  Villa, la pueda levantar a su conveniencia, no obstante que impida la luz a la claraboya de dicha Iglesia, que corresponde al Coro, pues nos consta por haberlo visto que recibe suficiente luz, por las demás, y que a la dicha Iglesia ningún perjuicio le hace.

Dado en Huesca a 30 de Agosto de 1713.

Confirmamos la presente Licencia al dicho Don Juan de Azara. Huesca, a Junio 6 de 1713.

Pedro Obispo de Huesca.                 D Blanco y

Por mandado de dicho Ilustrísimo s. de L C y Off    Thomás Joseph Roman Blanco”.

En mayo de 1718, aparece Felipe Azara, hermano de Mosen Juan Azara en el Documento siguiente: ”El marqués de Cailus, Caballero del Insigne Orden del Toisón de Oro, Teniente General de los Ejércitos del Marqués Gobernador de Zaragoza y Comandante General del Reyno de Aragón. Por cuanto deseando Su Magestad,Dios Nos le guarde, pensados los medios posibles para concurrir a la Importancia de mantener y conservar, en su antiguo esplendor el Hospital Real y General de nuestra Señora de Gracia de esta ciudad y que los pobres enfermos, estén dignamente asistidos, ha resuelto  S. M. que en cada Lugar de los de este Reyno, se nombre un gestor,  que antes llamaban vaciñero, el cual ha de tener la obligación de pedir limosna para los Pobres de dicha Casa y para que estén desembarazados y libres los questores o,  Baciñeros, sean essentos de Alojamientos, oficios y cargos concejiles como todo resulta de la orden despachada por Don Tomás de Malgarejo al Excelentísimo Señor Marqués de Casafuerte, comandante que fue de este expresado Reyno, su fecha a cinco de marzo de esta año a que nos referimos. Y en cumplimiento de la citada Real Orden, mandamos a todos los Oficiales y soldados de cualquiere  grado y condición que sean sujetos a nuestra jurisdicción,  que no se alojen en las casas de dichos questores  o  Bacineros, ni les ocupen sus bagajes bajo pretexto alguno. Y especialmente a Phelipe de Azara, Vecino del Lugar de Siétamo, a quien los regidores de  dicho Santo y Real Hospital han nombrado Bacinero o Questor  para  pidir limosna en el citado Lugar, cuyos Justicias y Regidores le guardarán los Reintegros y  exenciones que como a tal le competen y quiere su Magestad le valgan. Dada en Zaragoza y Mayo 27 de 1718, el marqués de Caylus. Por mandato de la Excelencia  Manuel Luara”.

Este celo por el Gran Hospital de Zaragoza, pone de manifiesto la inquietud, que desde hace ya muchos años, tienen loa gobernantes y el pueblo llano, por la salud y por la vejez de los humanos. En los tiempos actuales ha progresado mucho el cuidado por la salud y el bienestar de todos, pero la Historia nos hace ver las dificultades, que entonces se encontraban para progresar.  Como ahora mismo nos damos cuenta de las dificultades que encuentra la Seguridad Social, para poder seguir adelante con la Sanidad. Y ¿qué decir de la asistencia a los ancianos?.

Después de le intervención del Conde de Aranda “para que en adelante no compelan al dicho Phelipe de AZARA, a otro ni más que lo que le toque como vecino particular de la Villa de Sietamo”, viene una Carta, luego una Memoria y acaba por un Decreto del Marqués de Torres, que dice : “y así bien certifico y doy fe que la letra de dicho Decreto y firma puesta a su continuación es hecha y escrita de la propia mano y letra de dicho Excelentísimo Señor Conde ( a quien doy fe conozco), por haberle visto escribir  muchas  y diversas veces”.Esta Carta tiene fecha de 21 de Junio de 1758.he encontrado una carta dirigida a Don Felipe Azara por don Onofre de R      le dice: Se suprime “que se intente de cobrar por dos casas y dos objetos, atento a la gracia que le hizo mi amo, y de que ya estaba sabedor por vuestra merced, previniéndole escuse todo motivo de recursos”. Después de darle la noticia satisfactoria,en que ,conocida por el que la escribe, la amistad que Felipe de Azara tenía con el Conde de Aranda, le da las siguientes noticias:”De mi Amo recibí ayer carta de Mérida y que quedaba con salud y el día siguiente,marchaba a Talavera,  a donde se transfiere el Cuartel General por haber mucha enfermedad en Mérida. Ocho de Enero de 1763”.¿Estaría entonces el Conde dirigiendo la batalla contra Portugal, en que el pueblo ,entoces portugués de Olivenza, pasó a ser español?. Se ve en el Conde de Aranda la benignidad con su paisano ,con el que tantas veces se había comunicado, al mismo tiempo que su disciplina militar ,por la que le pedía a Felipe de Azara, que no pidiera más de lo que en el escrito consta.

“El Archivero de la Casa y Estados de el Excelentísimo Señor don Pedro Pablo Abarca de Bolea, Ximénez de Urrea, Conde de Aranda y de Castelflorido….,Caballero de la Insigne Orden del Toison de Oro,Gentil –hombre de Cámara de su Magestad con ejercicio residente en la Villa y Corte de Madrid, me hizo atención de una carta escrita en folio …por Don Francisco Pérez a los Justicias y Jurados de la Villa de Siétamo y un memorial en folio, presentado a S.E. a nombre de Pascual Escabosa y Francisca Azara, conyuges y vecinos de dicho Lugar de Sietamo, y al margen de él , se halla puesto un Decreto de dicho Excelentísimo Señor Conde con fecha en Madrid en veinticuatro de los corrientes ,todo lo cual es del tenor vigente.

CARTA.-Muy Señores míos ,después de saludar a Vuestras Mercedes, con el mayor afecto debo decirles que el Licenciado Juan de Azara hizo representación a los Señores tutores de el Señor Marqués de que a Vuestras Mercedes hacían pagar del Arofral, y en todos los demás Cargos concejiles a Felipe de Azara, como a los vecinos en atención de que de dos casas habíais hecho una, y habiendo hecho otra, Señores de reflexión sobre la materia, y aun consultado sobre ello, han entendido no procedía pagase otro, ni más de lo que cada un vecino paga, por lo que me han mandado escribir a Vuestras Mercedes, mandándoles de su orden que en adelante no compelan al dicho Phelipe de Azara, a otro ni más que lo que le toque como vecino particular de esa Villa,  y así lo tendrán entendido Vuestras Mercedes, a quien guarde Dios, como deseo. Zaragoza y Octubre ,a ocho de Octubre de 1705.

El Licenciado Francisco Pérez Arrieta y Señores Justicia y Jurados  de la Villa de Sietamo”.

En la Memoria que los Azara dirigieron al Conde de Aranda, dicen: ”Excelentísimo Señor, Pascual Escabosa y Francisca Azara conyuges vecinos del lugar de Sietamo y Vasallos de Vuestra Excelencia, representan y dicen que para la construcción de un nuevo Molino en el dicho Lugar ha sido preciso el abrir la nueva Acequia anualmente y que mucho tiempo estuvo cargada por dentro de una viña de los Suplicantes, y habiéndoseles escrito a estar, por el Administrador General de V. E., Don Onofre de Asso, para dicha transición a fin de resarcir los perjuicios que se ocasionaban, se respondió por los suplicantes con la atención que siempre han tenido a V.E. y cuanto fuese a hacer su servicio que dispusiese el transito sin más intereses ni cargos de perjuicios que lo que fuese del agrado de V. Excelencia. Con este motivo recurren los suplicantes a la acostumbrada benignidad  viva para con la casa y familia de los suplicantes, suplicando a V. E. que hallándose cargada la casa de los suplicantes por dos vecinos cargada  anualmente y que mucho tiempo estuvo cargada por sólo un vecino por los tutores de V.E y Señor Nuestro parece la consideraban por sólo un vecino como a S. E., constará por la carta adjunta, por tanto a V. E., rendidamente suplican la gracia de que sólo se considere y porque anualmente de Azofras por un vecino que son quince X. y un par de gallinas, por gracia remunerativa de dicho tránsito, favor que  los suplicantes esperan de su acreditada benignidad y justificación de V.E.; y de esta gracia (si fuese del agrado de V.E. hacerla) que se ponga en anotación de los Libros de la Casa de V. E., para que conste de los motivos por que V. E. fue servido hacerla.”

En esta carta, del año de 1705 parece que van desapareciendo Mosen Juan Azara, tío de Francisca Azara y Felipe Azara su padre. Francisca Azara se casó con Pascual Escabosa del pueblo de Ola y aquí parece ser que han desaparecido los hombres con el apellido Azara. Uno de ellos se casó en Casa Sipán, de Sietamo y siendo sus sucesores de su misma familia, no conservan el apellido de Azara. En el alero estaba un ave, que pudiera ser la del escudo de los Azara, y que se cayó al suelo hace dos o tres años. Otro Azara se casó en Arbaniés y tuvo seis hijas, que también por sus bodas hicieron desparecer el apellido Azara. En esa Casa, que es grande, aparece en una de sus paredes un mosaico  en el que pone Casa AZARA. Ahora no vive nadie en dicha casa y el apellido se perdió hace ya mucho tiempo, pues la compró un señor muy noble y simpático. Francisca Azara se casó dos veces,  la primera con Pascual Escabosa de Ola, familia con la que hemos mantenido una relación íntima,  pero que ya se han muerto todos sus miembros y se vendieron la casa.

Francisca Azara tuvo un hijo,  que ya he nombrado,  que se casó en Casa Sipán,  otra hija que se casó en el pueblo de Panzano, donde todavía conozco y aprecio a la familia Naya.                          Y Francisca parece ser que Mosen Juan de Azara la escogió para que heredara sus casas y lo cuidara. Francisca tuvo otra hija que se casó con José Almudévar de Barluenga, pariente de los Claver de Sieso, familia  a la perteneció San Francisco Claver. La esposa de José Almudévar tenía el Azara como segundo y esta circunstancia ha hecho desaparecer el apellido Azara de Sietamo. Nos queda el escudo del Aguila mirando al sol en una alacena, junto al escudo de Almudévar y en los aleros quedan todavía otras dos aves, pues se perdieron las demás, que nos hacen recordar este ilustre apellido.                                                                  

Han desaparecido el Castillo-Palacio, primero de Castro y después de los Condes de Aranda. Cuando desapareció la familia de Abarca de Bolea, lo compró mi antepasado, pero la Guerra Civil lo destruyó y mi padre  entregó gratis las ruinas y el solar al Servicio Nacional del Trigo, menos un almacén y un corral adjunto, cuyo corral ha sido objeto de la ambición por el dinero de algunos sietamenses. En mi casa, con los escudos uno el de Azara y otro el de Almudévar, están en un salón, esperando que la Historia nos haga recordar las buenas acciones de nuestros antepasados y que Dios nos perdone los pecados que en la vida  cometemos.