martes, 21 de abril de 2020

El Real Monasterio de San Victorián y la Parroquia de Ola.-


         
Ola (Huesca).
                       
Este Monasterio está situado en el Sobrarbe en la provincia de Huesca. Los historiadores le atribuyen una antigüedad en su origen, la más antigua de España, cuando dicen que su historia tiene su principio en el siglo VI. Está situado en una ladera de la Peña Montañesa, al lado de Los Molinos, a escasos kilómetros de el bello lugar de Ainsa. San Victorián nació por los años de 480, en Italia, vivió el fenómeno del Monaquismo, pues por entonces aparecieron los eremitas, entre los siglos III y IV, que realizaban una vida ascética y posteriormente se agruparon en comunidad. En el siglo IV San Martín de Tours, influyó para que pasaran por los Alpes y los  Pirineos, en los cuales fundó el Monasterio de San Martín de Asán. En el siglo VI San Victorino o San Veturián, accedieron a la Espelunca por la subida o acceso a la Peña Montañesa.
Esta era una época en que no llegaron a luchar  el Emperador francés Carlomagno, en apoderarse de la ciudad mora de Zaragoza porque éste nació en el año de 742. Y los pueblos cristianos del Norte de la Provincia iban ocupando la parte montañosa de los Pirineos, siguiendo a San Martín de la Val de Onsera, nacido en Burdeos. San Martín de la Val de Onsera, parece ser un Monasterio anterior al siglo VIII, ya que ese año, San Urbez se incorporó al Monasterio, pues en Aragón en el siglo VI,” tuvo lugar la evolución del ascetismo o  eremitismo  antes del MONACATO. El Monasterio lo fundaron entre los años 507 y 511. Entonces Carlomagno no había todavía nacido, pues lo hizo en el año de 742 y murió a los 72 años de edad.
Hay quien plantea la duda de si coincidieron en el mismo lugar, San Martín de la Valdonsera y San Martín de Asán y parece que ambos son el mismo, porque ambos Monasterios, estaban cerca de Montearagón y ambos cercanos por la altura, sobre el río Flumen, que se queda por debajo del Somontano y   corre por la Hoya de Huesca. El monasterio de San Martín de la Valdonsera, tiene una fuente por dentro de la Iglesia, que desemboca por un barranco, en el río Flumen, que pasa con una gran profundidad, en la Plana de Huesca, cuando el pequeño Monasterio de San Martín de la Valdonsera, está elevado en las Peñas de Guara.
Estuve con mi esposa y con mi hijo Luis, hace unos dos meses, en el pueblo de Chibluco, que está sobre la orilla de un profundo espacio que desciende de la Sierra y por él baja el agua que mana en San Martín de la Valdonsera, al río Flumen, que pasa ya por la Plana de Huesca. Desde la orilla de ese profundo Barranco, se contempla al otro lado del mismo, el pueblo de San Martín de la Val de Onsera, en plena Sierra de Guara y cercano a Salto Roldán, entre cuyas Peñas baja el agua del río Flumen.  Dice la leyenda o la historia que un general de Carlomagno, intentó saltar con su caballo de la Peña Sem a la  Peña Men y cayó al río  Flumen y fue encontrado su cadáver en el río Alcanadre de Sigena.
Existe todavía la memoria de varios santuarios del tiempo de los visigodos, pero quedan los oscenses recordando aquellas dos joyas, veneradas en nuestra provincia en tiempos visigóticos, que son, una el monasterio de San Victorián, situado en el Sobrarbe al Norte de la Provincia de Huesca. Se le atribuye la mayor antigüedad de España, es decir en el siglo VI. Está situado en la ladera de la peña Montañesa, al lado de Los Molinos, a escasos kilómetros del bello pueblo de Aisa.
El otro lugar que deja una memoria impresionante de la época de los visigodos es el Monasterio de San Martín de la Val de Ónsera. Es una humilde ermita,”que se encuentra en un “lugar profundo y horroroso”, como escribió sobre él, el padre Huesca.En ese lugar se ocultaron de los moros, pero ya antes de llegar a España los árabes, fue sencillamente un eremitorio, fundado en el siglo VIII. A este sencillo monasterio, acudió San Urbez, en su peregrinación por el Pirineo, cuando pasó a España desde Burdeos. Desde, se supone que el año 750, se acogió a las entrañas de la Sierra de Guara. Por la corriente del río Guatizalema,  se conserva la tradición que bajaba desde San Martín de la Val d´Ónsera y al llegar al lugar donde hoy se encuentra la Gasolinera, que antes era el pueblo desaparecido de Olivito, subía al Saso e iba a Ola. El Monasterio se deduce que se incorporó a el Monasterio en el siglo VI ,en que “tuvo lugar la evolución del ascetismo o eremitismo antes que el monacato”, que parece ser que lo fundaran entre los años 507 y 511. Antes de la llegada de Carlomagno a los Pirineos españoles, aquellos monasterios no eran tales, sino refugios de los eremitas o anacoretas. San Urbez pasó al Monasterio de San Martín de la Valdonsera, cuando ya era viejo, pues murió a los cien años y volvió a morir en el Monasterio de Nocito. En San Martín de  la Valdonsera, estuvo viviendo cuarenta años y bajaba con mucha frecuencia, que le ordenaba el pastoreo del ganado lanar, a la llanura del Somontano, es decir a Ola. Carlomagno nació el año de 742 y todavía no pudo influir en la situación de San Urbez en OLA, porque los moros, desde el año de 714 hasta la fecha en que nació Carlomagno, conquistaron el pueblo de Ola. Es decir que San Urbez al principio de su estancia en OLA , no vivió con los moros, sino que estos convivieron con él, los últimos años que pastoreó por Ola. Los moros entraron en España el año de 712, y San Urbez todavía cuidaba el ganado en  Ola y ya los moros estaban en tal pueblo. San Urbez bajaba del Monasterio de San Martín de la Valdonsera, por el  pueblo de San Julián de Banzo, donde estuvo de párroco un tío mío y mi madre y su hermana Eugenia, pasaban el verano, acompañando a su tío el Cura. Desde allí bajaba por el pueblo de Barluenga, donde vivieron mis antepasados muchos años y todavía queda la casa Almudévar con nuestro escudo. De allí bajaban a Loporzano y llegaban al pueblo de Quinto, hoy al lado de la carretera general 240. Estan sus tierras entre Loporzano y Siétamo a pesar de encontrarse a escasos kilómetros de OLA, no dejó a ser cristiano, hasta que se fue despoblando y sus ancianos habitantes fueron trasladados a vivir en el Monasterio de San Martín de la Val d´Onsera. En este lugar donde antes se encontraba el pueblo de Quinto, se ve por delante el pueblo de OLA, por detrás se observa el Castillo de Montearagón y a la derecha se encuentra una alta meseta del Saso, en el que San Urbez tenía la misióguerran de apacentar a su rebaño. Hoy están en obras en la carretera N-240 y se ve como están los Técnicos buscando la forma de dejar algún recuerdo histórico del pueblo de QUINTO. Este nombre se lo pusieron los romanos para indicar la longitud a que se encontraba dicho poblado en la  Vía Romana desde Huesca al pueblo de Alquézar. El número “Quinto” indica que está a dos unidades de distancia del “Septimus” o Siétamo.
 Se guarda en OLA ,en casa de OTAL una losa pétrea, en la que tapado con una piel de oveja, dormía el Santo. En Ola, en su iglesia parroquial se expone una imagen de San Urbez, pues la antigua la destrozaron en la Guerra Civil y OTAL DE OLA, al volver la Paz, puso otra. Estos recuerdos nos están recordando la devoción a San Urbez, que yo creo que sus riegos en los Montes de OLA y de SIÉTAMO, liberó de hambre a sus ovejas, como ahora con vacunas eficaces, librarán a los hombres de la maldita enfermedad que se está dando por todo el Mundo.

1 comentario:

  1. Soy Blanca Tello Ripa, la nieta de Paco Ripa. Ya conecté contigo en alguna ocasión. Recurro a tí para localizar a Mercedes Ripa Indart, mi prima hermana, a quien le perdí la pista hace mucho. Me ha llamado el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, porque la quieren localizar por un asunto relacionado con la casa de la calle Mayor nº 35 de Jaca, de la cual ella es la propietaria. Si puedes aportarme alguna información te lo agradecería. Leo con mucha ilusión tus escritos sobre nuestra familia común. Un saludo Blanca Tello Ripa email btelloripa@gmail.com

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