Ola (Huesca). |
Este Monasterio está situado en
el Sobrarbe en la provincia de Huesca. Los historiadores le atribuyen una
antigüedad en su origen, la más antigua de España, cuando dicen que su historia
tiene su principio en el siglo VI. Está situado en una ladera de la Peña Montañesa,
al lado de Los Molinos, a escasos kilómetros de el bello lugar de Ainsa. San
Victorián nació por los años de 480, en Italia, vivió el fenómeno del
Monaquismo, pues por entonces aparecieron los eremitas, entre los siglos III y
IV, que realizaban una vida ascética y posteriormente se agruparon en
comunidad. En el siglo IV San Martín de Tours, influyó para que pasaran por los
Alpes y los Pirineos, en los cuales
fundó el Monasterio de San Martín de Asán. En el siglo VI San Victorino o San
Veturián, accedieron a la Espelunca por la subida o acceso a la Peña Montañesa.
Esta era una época en que no
llegaron a luchar el Emperador francés
Carlomagno, en apoderarse de la ciudad mora de Zaragoza porque éste nació en el
año de 742. Y los pueblos cristianos del Norte de la Provincia iban ocupando la
parte montañosa de los Pirineos, siguiendo a San Martín de la Val de Onsera,
nacido en Burdeos. San Martín de la Val de Onsera, parece ser un Monasterio
anterior al siglo VIII, ya que ese año, San Urbez se incorporó al Monasterio, pues
en Aragón en el siglo VI,” tuvo lugar la evolución del ascetismo o eremitismo antes del MONACATO. El Monasterio lo fundaron
entre los años 507 y 511. Entonces Carlomagno no había todavía nacido, pues lo
hizo en el año de 742 y murió a los 72 años de edad.
Hay quien plantea la duda de si
coincidieron en el mismo lugar, San Martín de la Valdonsera y San Martín de
Asán y parece que ambos son el mismo, porque ambos Monasterios, estaban cerca
de Montearagón y ambos cercanos por la altura, sobre el río Flumen, que se
queda por debajo del Somontano y corre
por la Hoya de Huesca. El monasterio de San Martín de la Valdonsera, tiene una
fuente por dentro de la Iglesia, que desemboca por un barranco, en el río
Flumen, que pasa con una gran profundidad, en la Plana de Huesca, cuando el
pequeño Monasterio de San Martín de la Valdonsera, está elevado en las Peñas de
Guara.
Estuve con mi esposa y con mi
hijo Luis, hace unos dos meses, en el pueblo de Chibluco, que está sobre la
orilla de un profundo espacio que desciende de la Sierra y por él baja el agua
que mana en San Martín de la Valdonsera, al río Flumen, que pasa ya por la
Plana de Huesca. Desde la orilla de ese profundo Barranco, se contempla al otro
lado del mismo, el pueblo de San Martín de la Val de Onsera, en plena Sierra de
Guara y cercano a Salto Roldán, entre cuyas Peñas baja el agua del río Flumen. Dice la leyenda o la historia que un general
de Carlomagno, intentó saltar con su caballo de la Peña Sem a la Peña Men y cayó al río Flumen y fue encontrado su cadáver en el río Alcanadre
de Sigena.
Existe todavía la memoria de
varios santuarios del tiempo de los visigodos, pero quedan los oscenses
recordando aquellas dos joyas, veneradas en nuestra provincia en tiempos
visigóticos, que son, una el monasterio de San Victorián, situado en el
Sobrarbe al Norte de la Provincia de Huesca. Se le atribuye la mayor antigüedad
de España, es decir en el siglo VI. Está situado en la ladera de la peña Montañesa, al lado de Los
Molinos, a escasos kilómetros del bello pueblo de Aisa.
El otro lugar que deja una
memoria impresionante de la época de los visigodos es el Monasterio de San
Martín de la Val de Ónsera. Es una humilde ermita,”que se encuentra en un
“lugar profundo y horroroso”, como escribió sobre él, el padre Huesca.En ese
lugar se ocultaron de los moros, pero ya antes de llegar a España los árabes, fue
sencillamente un eremitorio, fundado en el siglo VIII. A este sencillo
monasterio, acudió San Urbez, en su peregrinación por el Pirineo, cuando pasó a
España desde Burdeos. Desde, se supone que el año 750, se acogió a las entrañas
de la Sierra de Guara. Por la corriente del río Guatizalema, se conserva la tradición que bajaba desde San
Martín de la Val d´Ónsera y al llegar al lugar donde hoy se encuentra la
Gasolinera, que antes era el pueblo desaparecido de Olivito, subía al Saso e
iba a Ola. El Monasterio se deduce que se incorporó a el Monasterio en el siglo
VI ,en que “tuvo lugar la evolución del ascetismo o eremitismo antes que el
monacato”, que parece ser que lo fundaran entre los años 507 y 511. Antes de la
llegada de Carlomagno a los Pirineos españoles, aquellos monasterios no eran
tales, sino refugios de los eremitas o anacoretas. San Urbez pasó al Monasterio
de San Martín de la Valdonsera, cuando ya era viejo, pues murió a los cien años
y volvió a morir en el Monasterio de Nocito. En San Martín de la Valdonsera, estuvo viviendo cuarenta años y
bajaba con mucha frecuencia, que le ordenaba el pastoreo del ganado lanar, a la
llanura del Somontano, es decir a Ola. Carlomagno nació el año de 742 y todavía
no pudo influir en la situación de San Urbez en OLA, porque los moros, desde el
año de 714 hasta la fecha en que nació Carlomagno, conquistaron el pueblo de
Ola. Es decir que San Urbez al principio de su estancia en OLA , no vivió con
los moros, sino que estos convivieron con él, los últimos años que pastoreó por
Ola. Los moros entraron en España el año de 712, y San Urbez todavía cuidaba el
ganado en Ola y ya los moros estaban en
tal pueblo. San Urbez bajaba del Monasterio de San Martín de la Valdonsera, por
el pueblo de San Julián de Banzo, donde
estuvo de párroco un tío mío y mi madre y su hermana Eugenia, pasaban el
verano, acompañando a su tío el Cura. Desde allí bajaba por el pueblo de
Barluenga, donde vivieron mis antepasados muchos años y todavía queda la casa
Almudévar con nuestro escudo. De allí bajaban a Loporzano y llegaban al pueblo
de Quinto, hoy al lado de la carretera general 240. Estan sus tierras entre
Loporzano y Siétamo a pesar de encontrarse a escasos kilómetros de OLA, no dejó
a ser cristiano, hasta que se fue despoblando y sus ancianos habitantes fueron
trasladados a vivir en el Monasterio de San Martín de la Val d´Onsera. En este
lugar donde antes se encontraba el pueblo de Quinto, se ve por delante el
pueblo de OLA, por detrás se observa el Castillo de Montearagón y a la derecha
se encuentra una alta meseta del Saso, en el que San Urbez tenía la misióguerran
de apacentar a su rebaño. Hoy están en obras en la carretera N-240 y se ve como
están los Técnicos buscando la forma de dejar algún recuerdo histórico del
pueblo de QUINTO. Este nombre se lo pusieron los romanos para indicar la
longitud a que se encontraba dicho poblado en la Vía Romana desde Huesca al pueblo de
Alquézar. El número “Quinto” indica que está a dos unidades de distancia del
“Septimus” o Siétamo.
Se guarda en OLA ,en casa de OTAL una losa
pétrea, en la que tapado con una piel de oveja, dormía el Santo. En Ola, en su
iglesia parroquial se expone una imagen de San Urbez, pues la antigua la
destrozaron en la Guerra Civil y OTAL DE OLA, al volver la Paz, puso otra. Estos
recuerdos nos están recordando la devoción a San Urbez, que yo creo que sus
riegos en los Montes de OLA y de SIÉTAMO, liberó de hambre a sus ovejas, como
ahora con vacunas eficaces, librarán a los hombres de la maldita enfermedad que
se está dando por todo el Mundo.
Soy Blanca Tello Ripa, la nieta de Paco Ripa. Ya conecté contigo en alguna ocasión. Recurro a tí para localizar a Mercedes Ripa Indart, mi prima hermana, a quien le perdí la pista hace mucho. Me ha llamado el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, porque la quieren localizar por un asunto relacionado con la casa de la calle Mayor nº 35 de Jaca, de la cual ella es la propietaria. Si puedes aportarme alguna información te lo agradecería. Leo con mucha ilusión tus escritos sobre nuestra familia común. Un saludo Blanca Tello Ripa email btelloripa@gmail.com
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