viernes, 17 de abril de 2020

Hay vida más allá de la muerte.-




Ha llegado una intoxicación contra la vida de los humanos de todos, los hombres y mujeres, que estamos asustados con la facilidad que esa peste se va llevando de este Mundo a miles y miles de seres humanos, en todo su Globo. Les parecía a los humanos que por medio de la Política y de la Economía iba a reinar la paz en el Mundo y ¿cómo se han encontrado con un fracaso igual que la conducta que a Adán y a Eva, predecesores de la Humanidad, que los expulsó el Señor del Paraíso!. Creían  nuestros  primeros padres que eran los primeros Seres Humanos del Mundo y al desobedecer al Creador, fueron arrojados del Paraíso y lanzados a ese Mundo a desempeñar   la eterna lucha de la Humanidad. Pero no fueron solamente nuestros primeros padres, los que estropearon la forma pacífica de la convivencia humana, sino que se ven luchas malvadas en el comportamiento de Acab y Jezabel, enfrentadas con Elías, que no se limitaban sólo al culto de Baal, sino que también soñaban con el despojo de sus súbditos, 
 San Eliseo seguidor de San Elías, su Maestro, no  quiso  separarse  nunca  de él.  Elías fue trasladado al Cielo  y  subió por sí mismo en un aparato o máquina, que hace pensar en la conservación de su vida, hasta la venida a Palestina del Redentor.  Sus fiestas son el 16 de Junio.
Parece que el Señor eligió a San Eliseo que es un antecesor profético de San Juan Bautista, que fue enviados por Dios, para que prepararan el camino para Jesús. Y el Señor el año 852 a. C., transpasó  el oficio de Profeta a Eliseo, consistente en “un carro de fuego, con caballos de fuego…y Elíseo subió a los cielos en un torbellino” ( 2 Reyes, 2:11). Eliseo toma el manto de Elías y de este modo es reconocido por Dios como un profeta. Eliseo NO MURIÓ, sino que subido como acabo de decir “en un carro de fuego, subió a los cielos como un torbellino”. Grabó la ascensión del Profeta Elías, en un grabado de Carl Poellath, en 1.888.
Pero la influencia de este profeta, ha influido en el mundo a través de los siglos, porque la influencia de la Orden del monte Carmelo o de los Carmelitas, surgió en  siglo XII, cuando un grupo de ermitaños ,inspirados por el profeta Elías, se quedaron a vivir en el Monte Carmelo, que  fue considerado como el Jardín de Tierra Santa. El título de Elías es el de un precursor de San Juan Bautista, que fue enviado al mundo y bautizó a Cristo en las orillas del Jordán, preparando el camino a Jesús. Parece que el profeta Elías fue enviado para unir a la Iglesia de Cristo con la Divinidad Eterna del Señor.  Cuando oímos cantar los Salmos, nos damos cuenta de que la Doctrina de Cristo es continuación de las profecías de Cristo.
San Elias y San Elíseo.

 Elías no murió según proclama la Escritura, pues desde el año cuatrocientos y pico antes de Cristo hasta la venida al mundo de Cristo, donde lo esperaba San Juan Bautista. Pero desde Adán y Eva hasta el momento presente, mueren todos los cuerpos humanos, que han nacido a través de los siglos. Esos seres humanos están dotados de un cerebro material, que ha creado un progreso de la vida humana, con objetos para vivir en ellos que son las casas y palacios, el cultivo de la tierra, la industrialización de los alimentos, etc, que a muchos hombres les ha dado la idea de crear Dios al hombre, para que le sirva  a  todo el Mundo.
 Los seres humanos están formados por el cuerpo y el alma, es decir por la materia y el espíritu. El cuerpo es mortal y el espíritu es inmortal, por eso están pasando los hombres por la vida, en la que trabajan y mueren y por el espíritu, que al morir el hombre, desaparece su presencia viva en el Mundo,  dejando su cuerpo en forma de restos óseos, y su espíritu sube al cielo y no lo podemos ver con nuestros  ojos, que ya no ven. Quedan a la Humanidad los cementerios y otros mortales, tristes y los que  siguen  viviendo  se preguntan: ¿dónde están mis antepasados y mis hijos?, porque no los ven.
Dios creó un Mundo y al mismo tiempo a la vida material y dando la mayor inteligencia al cerebro de Adán y a Eva, los padres de la humanidad, pero cuando faltaron a la bondad de su comportamiento, los echó del Paraíso y del mismo lugar de felicidad, los expulsó. Se reprodujeron y el Mundo se convirtió en un lugar de luchas entre los hombres, que los conducía a la muerte, además del tiempo, que hizo mortal a toda la Humanidad.
Pero, la preparación de la venida de Cristo, parece que cambió el tiempo de vida del Profeta Elías, que fue subido al Cielo con un “esplendoroso carro de caballos”, que subió a alturas eternas, para bajar a transmitir a San Juan Bautista la venida de Cristo. Y esa separación del “tiempo mortal de los hombres” de los escasos años de la vida de los hombres, le hizo vivir desde el año 852 a. C., hasta la llegada del Redentor del Mundo.
¿El tiempo es igual para medirlo para los hombres o para el imperio dominante de Dios sobre él ?. No lo sé, pero los judíos esperaban que Elías estuviera vivo, porque en sus comidas de Pascua, le hacían un espacio para él, en la celebración de dicha Pascua.
Elías cuando caminaba por aquellas tierras santas de Palestina,”se encontró a Eliseo,que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes y él iba con la última. Elías paró cerca de él y le echó encima de él, su manto. Eliseo dio muchas vueltas, separó las yuntas de bueyes y los inmoló. Luego con los arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para que comieran. Después se fue detrás de Elías y se puso a su servicio. ( 19.1921).
Cuando llegó Jesús a las orillas del río Jordán, San Juan Bautista lo bautizó y este santo, fue feliz bautizando a Jesús.  No conozco si cuando fue bautizado Jesús en el Jordán apareció junto a ellos ya fueran o Elías o Eliseo. Los judíos esperaban que Elías que se escapó del mundo en una carroza de caballos san Juan al espacio, aparecería en alguna estrofa de los Evangelios, pero Jesús, fue bautizado por San Juan Evangelista.  
Todo el Mundo esperaba que Elías apareciera multitud de años después  en el bautizo de Cristo, pero esa escena no aparece en las Escrituras.
La presencia del cuerpo en los humanos, hace que estos desaparezcan al morir el hombre y es que este hombre es un ser compuesto por cuerpo y por espíritu sus espíritus suben al cielo y los cuerpos dejan extendidos por el mundo sus esqueletos. Y aquí los hombres que quedan con vida, se sienten solitarios y se ven solos en el Mundo. Basta contemplar la soledad de los humanos al verse abandonados por sus padres, sus hijos, esposos y amigos, ahora por la muerte.
Es de admirar el valor que emplean los doctores y sanitarios, hombres y mujeres en combatir la muerte de sus hermanos, los demás hombres y arriesgar sus vidas por su salud, a pesar de que también ellos podrían morir y luchan por la vida de los enfermos, sin olvidar que también ellos, pueden ser despedidos de esta vida, que me hace recordar, su valentía.
El hombre está creado para morir, no sólo en el Mundo Católico, sino en general en todo el mundo. Y en el libro tibetano de la muerte, se lee con más asiduidad dicho libro de la Muerte. Y este Libro es un relato sobre los muertos. En el Libro Tibetano de la muerte, se lee:” Difunto, tu te despiertas como un sueño. Sabes que has abandonado el cuerpo que habías animado. Míralo, yace inerte. No sientas pena. No sientas atadura hacia él. No te entretengas junto a los que han sido los parientes, tus amigos. No te obstines en hablarle. Tu voz es insonora; ellos no te oirán ………”
Pidamos a San Eliseo, que se escapó de la muerte para que el mundo esperara la llegada de Cristo y redimir a la Humanidad, que no sabemos cómo nuestros difuntos, podrán alcanzar el Cielo.
No olvidemos el título de este artículo, que dice: “ Hay vida después de la Muerte”.

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