Esos dos escudos, sobre la puerta principal de la casa-palacio son uno
del
apellido Vallés y otro del de
Almudévar. Esos dos escudos miran hacia el Sur, tal vez porque la gran casa,
está elevada sobre un monte, cuya elevación hacia el Sur, impide la visión
desde Siétamo. Desde este pueblo se ve la cima del monte donde asienta
Castilsabás. Estos días he querido recordar como se adivina el lugar en que se
encuentra Casa Vallés de Bandaliés y he subido al último piso de mi casa, en
Siétamo, a recordar su situación. He comprobado como se ve sobresalir de la
cumbre de la Peña el Cementerio de Castilsabás y el resto de pueblo se esconde
detrás de la Roca. Efectivamente mi
abuelo Manuel Almudévar Vallés se podían ojear con su hermana, uno con otra,
desde Siétamo hasta la misma Sierra de Guara, donde vivía la abuela de Vallés,
tal vez pensando en la lejanía que se encontraban uno de otra.
Yo aún recuerdo a pesar de los
muchos años pasados desde la vida de mi abuelo y de su hermana, su rivalidad
entre ambos por la categoría arquitéctonica, alcanzada entre casa Vallés de
Castilsabás y casa Almudévar de Siétamo.
“La planta inferior a la fachada
sur, cuyo zócalo se construyó en piedra arenisca de excelente calidad, cuenta
con la entrada principal, de arco rebajado y desplazada hacia el lateral
izquierdo, y con otras siete ventanas con el mismo tipo de arco”. A los dos
lados de la Puerta Principal se exhiben los dos escudos, uno de Vallés y otro
de Almudévar.
Esta Casa-Palacio se encuentra en
la misma Sierra de Guara, porque mira hacia la Montaña de Guara, con unas
vistas de la vida montañesa, que le da una personalidad singular a Castilsabás.
Con Castilsabás frente a Santolaria, separados y unidos por la misma carretera,
forman una zona montañesa, común, donde Santolaria, se eleva a lo más alto de
la Sierra. Desde Castilsabás se domina hacia el Sur la Hoya o plana de Huesca.
En Catilsabás, junto a la carretera se encuentra un edificio donde se hacen
excursiones pasando por la elevada y
serrana elevación de Santa Eulalia, en la altura de la Sierra.
Mallos de Ligüerri |
Aquel antiguo pajar, al pie de
Castilsabás, su comprador lo convirtió en un enamorado de la Sierra de Guara,
en que se encuentra Santolaria, que es una auténtica puerta de la misma, que
condujo durante siglos a los peregrinos ganaderos, guerreros invasores y se
enamoró se esta tierra, cuya capital era Nocito, con Su Santo Pastor de hombres y de ovejas. Este Pastor
fue San Urbez, que vivió cien años, que convivió cien años con los invasores
moros.
Escribí en “Refugio de Turistas en
Castilsabás”: “Estuvo introducido en la misma Sierra, viviendo muchos años en
el Monasterio de San Martín de la Val D,Onsera. El santo pastor, recorrió los
pueblos, subiendo y bajando de la Sierra de Guara. “Este Santo, que vivió cien
años y que convivió con los invasores moros y que desde el próximo pueblo de
Castilsabás, San Julián de Banzo, introducido en la misma Sierra, vivió muchos
años en el pequeño Monasterio de San Martín de la Val de Onsera. Y él recorrió
subiendo y bajando por aquellos pueblos y montes, aquella tierra de la que se
enamoró y que su amor a élla, superó al que también tenía a los Montes
Pirineos. Bajó San Urbez hasta OLA, al pie del Saso, donde en Casa de José
María Otal, guardan una losa de piedra
arenisca, en la que dormía el Santo, pastor de ovejas y de almas. Cerca de Ola,
lanzando una vara al aire, hizo brotar una fuente, para que bebiesen las ovejas”.
Ola formaba parte con Siétamo de la misma unidad administrativa. Y en la
iglesia de Ola yo conocí la imagen de San Urbez, que fue destruida
para la Guerra Civil y substituida por una imagen nueva por Don José
Otal de Ola.
San Urbez bajaba de la Sierra y
donde estaba la aldea ibérica de Quinto, subía al Saso a cuidar el ganado.
Hoy los turistas, en Castilsabás,
al pie mismo de la Sierra, que se han inscrito en el parador, contemplan
el pueblo de Santolaria. Desde el comedor de
Castilsabás ,se distingue ese pueblo que era cristiano, cuando por debajo de su
altura se extendían por abajo los cristianos y moros, por Castilsabás,
Arbaniés, Siétamo y Ola.
En aquella zona , alrededor del
Pantano de Vadiello se encuentra nombres vascos como los Mallos de Ligüerri y
de Lazas y del pueblo de Isarre.
Frente a Castilsabás aparece la
Romántica y bella ermita de Nuestra Señora del Viñedo o del Viñero , en
aragonés. Esta ermita se encuentra de estilo barroco, porque el pueblo quiso
conservarla, cuando su creador, a saber el Monasterio de Montearagón, fue
entregado al el Estado. El pueblo sencillo, colgó en la iglesia de Nuestra
Señora, una poesía escrita en Fabla Aragonesa. Dentro de la iglesia, en sus
muros, leí unas letras en que daba noticias piadosas de la señora Almudévar,
nacida en Siétamo, hermana de Manuel Almudévar y casada con el amo de casa
Vallés de Castilsabás.
Un carpintero, no sé si del
próximo pueblo de Santolaria o de Castilsabás,escribió en el año 2.002 en un
hermoso cuadro, lo siguiente:”En esta sagrada ermita-siendo tiempos de
algarada-con la Virgen s’alcontraron-de todos aquí olvidada-p’a que siguiera el
olvido-mucho por Ella arriesgaron,-qu’en ese pozo d’a entrada-hasta d’os suyos
guardaron”.Es la única iglesia donde se encuentra un cuadro en Fabla aragonesa.
Casi no quedan habitantes en la
“redolada” de la Ermita, pero todavía queda con vida una señora, nacida en
Castilsabás, que a punto de cumplir los cien años de edad, en lugar de vivir en
su casa, lo hace en la misma Ermita.
Cuando uno va a Castilsabás,
recuerda un pasado heroico, en que lucharon cristianos y moros y se queda uno
extrañado de aquel mundo, en que se encuentra el Pantano,que recoge las aguas
del río Guatizalema. Desde allí observa aquellas rocas de nombre vascongado y
recuerda aquellas épocas heroicas de la conquista de la Sierra de Guara.
Se consuela uno de la destrucción de
Montearagón y se alegra de contemplar bella y hermosa aquella ermita de Nuestra
Señora del Viñedo, y recuerda el parentesco entre la Sierra y el Somontano.
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