Mi padre me ilustró que
el apellido RUFAS, con casa, en el pueblo de Torres de Barbués, era pariente de
los Almudévar de Siétamo.
Yo cultivé la amistad con
el hermano pequeño de los Rufas y con sus familiares. Yo veía a mi pariente
Rufas, el hermano mayor de la citada Casa, casado con una elegante mujer, hija
de un General del Ejército. Era como un caballero antiguo, dueño de amplias
tierras en los Monegros Oscenses, que vivía en una casa revestida de yedra por
sus paredes y hoy en ruina. Tenía varias aficiones, entre otras al juego de
cartas, que a veces lo realizaba en Francia. Con él no llegué a conversar, pero
en cierta ocasión gocé de la compañía de su bella y elegante esposa, que con
alegres palabras me contó pasajes de su vida. Con su hermano Rufas, el pequeño,
acompañado de su esposa, estuve con frecuencia, conversando con ellos, y cuando
murió su esposo, seguí conversando con
ella.
En el ARBOL de la Familia
de Almudévar, de notorios infanzones del Solar de Sieso, con el número 13,
aparece MIGUEL ALMUDÉVAR, casado con RAYMUNDA CORZ, de Torres de BARBUES. Este
MIGUEL antecesor de los hermanos JUAN LIESA PISA…. y de su hermano,
aparece en la Infanzonía con el
número 13, el 18 de ABRIl de 1.763, en el Folio 188. Sus hijos fueron Tomás Benito, Cecilio Juan y
Ramón Nicolás Almudévar.
El número 13 en la
Infanzonía de los Miguel Almudévar Altabás,
estaba casado con Raymunda Corz de Torres de Barbués, el año de1.763 (Folio
188). El número 13, de Miguel Almudevar Altabás, aparece en una Escritura en la casa de la esposa de Pepe Rufas Pisa,,,,,,y otros apellidos incluyendo
el de ALMUDÉVAR. Esta casa situada en Torres de Barbués, pertenece a
su esposa Magdalena Orús Miranda,
y en ella me mostraron dicha escritura en Septiembre de 2.017.
Yo conocía el parentesco
que nos unía a los Almudévar y a los Rufas de Torres, pues el apellido de
Raimunda Corz de Torres de Barbués , lo ostentaba también, una hermana suya,
casada con Rufas de Torres.
En la página 216, del libro escrito por mi pariente JOAQUÍN LIESA PISA, en la Calle de en Medio, tuvo el autor del libro “Torres de Barbués”,como antecesor directo de Barbués, a MANUEL ALMUDÉVAR ALTABÁS ( muerto en 1716),y enterrado en el cementerio de Torres, casado con RAIMUNDA CORZ CLAVER. Tuvieron ocho hijos. El primero MIGUEL ALMUDÉVAR CORZ. Figura en la Infanzonía de Almudévar, con su hermano José, casado en Siétamo con Francisca Escabosa Azara, el año de 1.769. Figuran como hijos de MIGUEL ALMUDÉVAR, Tomás Benito, Cecilio y Ramón Nicolás, con los números 21,22 y 23.
En el libro “Torres de Barbués. La historia que no se contó”, mi lejano pariente JOAQUÍN LIESA PISA, escribe :”el apellido ALMUDËVAR se perdió el año de 1.899 y el último ALMUDÉVAR, que conservó este segundo apellido que se llamó todavía PASCUAL PALACIO ALMUDÉVAR”.
JOAQUÍN LIESA PISA y su hermano PEPE LIESA PISA, escriben que :“IGNACIO
ALMUDÉVAR ZAMORA nos enseñó la INFANZONÍA de los ALMUDÉVAR, y con mi hermano
nos la llevamos al pueblo de Torres de Barbués y así recordamos nuestro
apellido, mezclado con otros ,hoy, en el Pueblo de Torres de Barbués”.
Firman este escrito PEPE LIESA PISA y su hermano JOAQUÍN PEPE LIESA PISA, que escribe en el prólogo de este libro :”En algún
renglón encontrarán dimes y diretes con cierto estilo socarrón, a veces
bromista, del hombre de Aragón. Acaso no hay algo más real que ser uno mismo en
esta caminar de la propia vida”, ”así es seguro que cometeré errores y fallos, nunca
con do Celsa Rufas, que ha aportado
algunas cosas que guardaba de su padre, Luis Rufas, tanto verbales como escrita mala
intención y sí con la voluntad de dar a conocer y entretener”. “Agradece especialmente la ayuda
que le ha prestas, sugerencias, costumbres casi olvidadas…. Aquí entra el
recuerdo de Miguel Almudévar Altabás, casado con Raymunda Corz, descendiente de
esa pareja, de Torres de Barbués”.
Este JOAQUÍN LIESA PISA,
que ha trabajado de labrador, derrama de su interior, los recuerdos de sus
familiares y de los habitantes de Torres, Valfonda, Huesca, Zaragoza, Robres y
Almuniente. En Torralba de Aragón, Rufas tenía tierra propiedad de Rufas de
Torres y era amigo de mi suegro Mariano Bercero. JOAQUÍN LIESA PISA
era conocedor de la familia Almudévar de Siétamo, pues siempre que iba a la
Farmacia de Llanas, sita en Huesca, preguntaba por sus parientes., en tanto que
nosotros no nos conocíamos. Amaba JOAQUÍN a su comarca, pues fue alcalde y
amante de aquella tierra monegrina, esa tierra de Monegros tan seca y como
abandonada, que ha conseguido salir del secano para regar sus tierras, aunque
su pueblo de Torres tenía ya antes paisajes verdes, regados por el río Isuela.
“Recordando lo bueno, pensamos que tanto ahora como antes el equilibrio que ahora tenemos de paz y concordia se ganó con esfuerzo y trabajo, con tesón y respeto, con poca cultura, sí, pero bien administrada, para dignificarse y disfrutar de libertad”. Al pensar en el progreso uno piensa: “¿Hasta cuando durará?. OJALA PARA SIEMPRE”.
Ya tiene JOAQUÍN LIESA
PISA, la evidencia de que ese progreso humano, que vivía en esos pueblos, se va
acabando, porque ya no quedan casi habitantes en el monte de Torres de Barbués.
Va la gente a vivir a la ciudad de Huesca y lo mismo Joaquín que su hermano, ya
moran en Huesca capital. A mí, estos recuerdos me llenan de tristeza, porque a
medida que han ido elevando su nivel de vida, se han ido a vivir a Huesca sus
habitantes.
Este hombre, pariente mío
es un “derroche” de inteligencia, todo nervio, todo él amante del trabajo de
los municipios y de esas tierras monegrinas. Se sintió a sí mismo redentor de
los Monegros, de esa tierra por la que daba tristeza pasar, hasta que unido con
el esfuerzo colectivo, es un placer pasar por aquellos enormes campos fecundos y
de color verde y rosado de sus flores.
¡Qué tristeza produce en
mi corazón el comprobar que aquellos monegrinos como Joaquín Liesa Pisa….y
Almudévar, se van marchando de sus antiguas viviendas Monegrinas a vivir en hermosos pisos de
Huesca capital!.
¡Cómo tuvieron que
trabajar para redimir “ esa Tierra de Monegros seca e invadida por el Cierzo” y
lo han logrado y ahora que han convertido en fecundas esas tierras secas y ventoleras,
ya se han ido marchando sus habitantes a la capital de Huesca!.
Pero, ¿de qué raza de
hombres ha nacido este JOAQUÍN LIESA PISA, que al tiempo que ha estado muchos
años trabajando por redimir esa seca Tierra Monegrina, ha recogido en su libro
sus labores comunes con los pueblos, en que se ha convertido la tierra de secano en enormes regadíos?.
Pero este hombre que me
causa la impresión de que no puede estar parado, pues no sólo se ha preocupado
de la tierra, sino que en su libro, se acuerda no sólo del regadío de la tierra,
sino de todas las circunstancias que se obraban en la vida de la humanidad.
Este pariente mío ,JOAQUÍN LIESA PISA … con el apellido ALMUDÉVAR detrás de
otros muchos se acuerda de palabras aragonesas, como “malfeitores”, o
malhechores. ¡Cómo recordaban en el Sur de la provincia de Huesca, palabras de
la Fabla Aragonesa como ésta de “malfeitores”!. ”Estos bandidos gozaban de
buena fama popular, porque robaban a los ricos para dársela a los pobres”. “Dice
Joaquín Liesa que la Guardia Civil lleva desempeñando su labor 170 años. ¿Son
muchos?, ¡no!, y que siga”.
“La lana tenía valor y
era buscada. Ahora apenas la quieren”.
Entonces abundaban la caballerías, que ya casi han desaparecido, para cultivar
la tierra con tractores. Los caballos eran usados para labrar la tierra, pero
eran animales nobles que los labradores ricos usaban para viajar a las
ciudades. Ambos caballos y mulas participaban en la Corridas de toros y yo
recuerdo, que varios años estuve
ejerciendo de Veterinario en las Corridas de Toros de Huesca. Tengo que
recordar con Joaquín Liesa, la participación de
CARLETES (Antonio Ibor),recogiendo la llave de toriles. Fuí yo mismo un
amigo íntimo de Carletes.
¡Cuantas fueron las
faenas que mi pariente tuvo que realizar en el campo y la alegría que sentían
los labradores, al llegar las Ferias de San Andrés!. Pero se practicaban en las
casa de los labradores las matacías de los cerdos, donde aquellas matacías se
convertían en verdaderas fiestas familiares.
La vida de los agricultores les daba ocasión de pasarlo bien y con ilusión, porque celebraban enramadas, realizaban la trilla, preparando antes las eras. Se preocupaban de las enramadas por Pascua Florida y se hacía penitencia en la Cuaresma.
Pero no sólo se cuidaban
los labradores de sus trabajos , sino que se consolaban de sus penas cantando
Jotas.
“Cuando volvían del campo
por la tarde-noche, a lomos de caballerías, lo hacían cantando jotas”. Pero
aquellos hombres de la tierra, cuando volvían del monte a lomos de caballerías,
cantaban “Pueblo de Torres bendito,siempre de mujeres fardas,nunca desprcian a
nadie. Por la tarde a buscar agua,¿a la fuente?.Claro que sí, siempre fresca
nos la guarda”.
Cita Joaquín Liesa Pisa
la hoguera de San Fabián, que me recuerda la misma hoguera que se encendía de
SIÉTAMO.
Se encendía esta Hoguera
la víspera del Santo, el 19 de Enero, por la noche. Y yo que he sido alcalde de
mi pueblo me acuerdo , como lo hace JOAQUÍN LIESA PISA, de que entonces no se
echaba tierra en el suelo, porque los suelos de las mismas, no estaban
pavimentados. ¡Cómo coincidimos con JOAQUÍN en el recuerdo de aquella hoguera
,que encendíamos él en Torres y yo en Siétamo.
Cómo recuerda mi pariente Joaquín los entierros, los cementerios, los juegos, los molinos, lo mismo en Torres de Barbués, que yo recuerdo de Siétamo.
Por el Oeste se
encuentra “el monte de Torralba, donde está la ermita de Santa Elena, a
la que me cuentan que costaba bastante subir. Torralba está bien visible, pues
se encuentra a más altura que Torres, y se puede ver tanto su ermita como su
localidad”. Yo he subido varias veces a Santa Elena y dicen que por la noche se
observa el alumbrado de Zaragoza. En la fiesta pequeña de 1.948 se contrató a
los hermanos Burgasé de Siétamo, uno de ellos era ciego y al entrar para dejar
sus instrumentos, dijo “Qué oscuro está este salón”…
El ciego de mi pueblo
recorrió con su hermano, casi todos los pueblos en sus días de Fiesta, pero
ahora queda tan poca población en pueblos como Torres de Barbués ,que Joaquín
Liesa Pisa, escribió : ¡No quiero ser derrotista, pero en unos años la
población de Torres de Barbués, apenas se podrá contar, ¡ojalá me equivoque!.
Qué sensibilidad tiene mi
pariente, porque después de una vida antigua y heroica, piensa:” ¿Llegará a
deshabitarse Torres?. Dentro de unos años alguien comentará que aquí vivió
gente normal, con sus costumbres, y que el nivel de vida era peor, ¡ja!. Y nosotros
contestaremos: ¡Y lo felices que hemos sido!.
Se contesta a sí mismo,
con estos versos:” No son todas, mejor así,-las localidades muertas.-Todavía
quedan personas-que puedan contar la nuestra.- Recordarán con nostalgia- la
vida que se nos va-en un ocaso cercano pensando en la eternidad.-Por suerte
quedan cristianos- su fe no puede fallar,-cuando nos falte la fe- no quiero ,no
, ni pensar.- pirineos con sus valles- florecen sentimientos,-nos guarda las
nostalgias- memorando otros momentos.-
De gloria que ya
pasó,-marchándose en silencio,-en una noche cerrada,- no se quiso despedir-de
sus amigos del alma- y se marchó con tristeza-tapado con una manta,-a caballo
en una burra,-sentado bien en la albarda……….. Y por fin se despidió,-de lo
mucho que dejaba,-Era su pueblo querido, - que por nacido allí, AMABA.
Era agradable gozar de la
compañía y conversación de esta pareja.
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