domingo, 7 de junio de 2020

“La flauta mágica”, ópera de MOZART.-




Cuando uno escucha la “Flauta mágica”, Opera de Mozart, le  da  la impresión de encontrarse en el mundo de los sueños. Y no sabe uno si ese mundo que se representa en la “Flauta mágica”, expresaba   su   vida, porque  compuso  su  obra,  en  los  últimos días de la misma, en 1.791, escasos días ante de su  muerte.
Su vida, estaba llena, como la de todos los hombres de problemas existenciales, pues su vida estaba plena de amor, de libertad y de sueños con esa libertad, de la hermandad entre los seres humanos, y  su espíritu artístico, concretamente de los sonidos musicales, que encierran en sus bellos sonidos los problemas de la vida de los hombres, que son belleza espiritual que, hacen gozar a los cuerpos y a los espíritus de un placer divino que ya dejaron de escuchar y  dejaron  de hacerlos sonar, con sus cuerpos enterrados en los cementerios. En cambio, nosotros seguimos escuchando el Requien de Mozart en cualquier momento. ¡Qué triste que el mismo Mozart no pueda escuchar tan emocionante música, que define la muerte de seres humanos, con un poder divino que les salía de su genial cerebro o más bien de su espíritu!. Esa música, ahora, la escuchamos los humanos en el mundo, pero Mozart, desde su tumba, no la oye. Ahora Mozart no oye esa música, pero los hombres que ahora la escuchan, han escrito “ríos de tinta” con el fin de explicarse el sentido de aquellas bases de su obra, que la produjo con su inspiración musical sublime, pero el comentario que más ilumina, es cuando Tamino, desesperado,  exclama:”¡ Oh, noche oscura!, ¿Cuándo vas a desaparecer?.¿Cuando voy a encontrar luz en las tinieblas?” y el coro contesta: ”PRONTO, PRONTO  O  JAMÁS”.
Esa vida es trágica, porque se encuentra con la “noche oscura” y Mozart se pregunta:¿Cuándo vas a desaparecer, cuando vas a encontrar luz entre las tinieblas? Y el coro contesta:” PRONTO; O JAMÁS” y los que estaban meditando en la palabras desesperadas de TAMINO, se preguntan desesperados “¿Cuándo vas a desaparecer?, ¿Cuándo vas a encontrar luz entre las tinieblas?. Mozart  piensa  deseando  dicha luz y el Coro contesta “PRONTO o JAMÁS”.
Esa contestación, lo sumerge profundamente en las tinieblas, pues se encuentra con Pamina, hija de la Reina de la Noche, y está secuestrada por un demonio. Le pide a Tamino que la rescate. “Después de esto, la Reina se retira entre las montañas y el día se hace de nuevo”. “La Reina de la Noche y Monostatos son expulsados y se los traga la tierra. Sarastro convoca el reino de la luz y el reino de la verdad”. “En el coro final se canta la belleza y la sabiduría que han sido coronadas para siempre en aquel bello lugar”.
En esta obra  triunfaron  sobre el mal Tamino y Pamina, que se unieron fueron felices.
En estas locas aventuras, estamos los ciudadanos emocionados por la MÚSICA, que hace que esa emoción llene de placer nuestros espíritus. Esa música, ahora los humanos la escuchamos en el Mundo, pero Mozart desde su tumba, no la oye. Escuchamos esa “Flauta mágica”, ópera de Mozart, nos sentimos felices, en un ambiente de sueños.

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