Don Pedro Blecua y
Paul, nació en Abiego en 1746. En 1777, fue admitido como socio de la
Real Sociedad Aragonesa de Amigos del País. En 1779 obtuvo el grado de doctor
en Teología y en 1791, lo agregaron a la clase de Agricultura de la Real
Sociedad Aragonesa de Amigos del País. En 1813 fue elegido Gobernador y Vicario
de la Diócesis de Huesca por el Cabildo de la Catedral. En el mes de Agosto
renunció a su cargo y se declaró a la Diócesis de sede vacante. Murió a los
ochenta y ocho años y fue enterrado en el camposanto de la ciudad de Huesca,
junto a la ermita de las Mártires, que lo abrieron por entonces, para evitar el
enterramiento en las iglesias. Este libro se debe al interés mostrado por Don
Antonio Naval Mas y se publicó el año de 1987.Tuvo una doble actitud ante la
Sociedad, una el estar unido a la Escolástica impartida en la Universidad, pero
inquieto al mismo tiempo por los problemas de las sociedades económicas de
amigos del País. Pedro Blecua, era miembro de una familia infanzona, sin apuros
económicos y algunos de esos infanzones, eran consagrados “in sacris” para
dirigir una capilla en la Parroquia de sus padres, en Abiego. Esta vocación
sacro-familiar, duró muy poco tiempo, pues retornó de nuevo al Seminario,
que era un Colegio de la Universidad de Huesca.
Blecua tenía una
visión de la Iglesia, de la Nobleza y de los Ayuntamientos y se daba cuenta del
desprecio que tenían parte del Clero, de los Nobles y de parte de los Alcaldes
hacia la tierra, haciendo unos cultivos mal aprovechados, contra los frutos que
la tierra ofrece. Estudió Blecua la inferior utilización del “Monte de Gratal
al no ser roturadas sus tierras por los Agustinos de Loreto…y que el
ayuntamiento de Huesca no saque más rendimiento a los montes de Pebredo y San
Juan, punto en el que insistió Ignacio Asso unos años más tarde”. Este Ignacio
Asso “hará ver cómo podrían aumentar la población si los “montes redondos” estuvieran
abiertos a los nuevos pobladores”. Yo, desde hace muchos años me
daba cuenta de la serie de montes sin población fija en ellos, desde antes de
llegar desde el Pirineo a Bailo, que seguían por las zonas del Gallego, casi
hasta Zaragoza.
Bailo se preocupaba de
la Religión, uniendo en sus trabajos el cultivo del alma
y del cuerpo. No estaba de acuerdo con que no se
preocuparan de la producción de las tierras, por ejemplo
del monte de Gratal, por los agustinos de Loreto. Ni estaba conforme con el Ayuntamiento
de Huesca, que no se preocupaba de hacer rendir el rendimiento de
los montes de Pebredo y de San Juan. Estaba herida también la sensibilidad de
Blecua por el comportamiento que tenían el conde de
Atarés, arrendando a los forasteros del pueblo de Callén, las tierras que sus
vecinos soñaban cultivar. En el pueblo de Marcén, en que quedaban
muy pocos habitantes, el duque de Villahermosa y el Conde de Sobradiel,
preferían hacer de “dueños absolutos de la tierra”, absteniéndose de repoblarlos,
para que creciera su beneficio de esas tierras. El clérigo Blecua acusaba al
conde de Gurrea de no dejar romper algún pedazo de tierra a los pobres vecinos
de Gurrea. Blecua estaba “diciendo mucho de lo que después Jovellanos plasmaría
en su célebre y conocido informe sobre la ley agraria”.
¡Cómo Blecua, que era
eclesiático, vinculado a la Univesidad de Huesca, pide una buena dotación para
la cátedra de Medicina, en la que además de citar la teología dogmática,
inserta además el derecho natural, de gentes y práctico, filosofía moral,
matemáticas que en Huesca habían existido y anatomía!.
Sintió la necesidad de
que cada pueblo tuviera su escuela, con lo que se mejoraría la industria,
porque sin maestros sigue la sociedad estando sin gente preparada. Porque a
Blecua no sólo le preocupaban los productos para su consumo, sino
que se necesitaba una cultura. Don Antonio Naval Mas en sus “Notas
Introductorias” a la “Descripción topográfica de la ciudad de
Huesca…”.escrita por el Dr. Don Pedro Blecua y Paul el año de 1792,hace un
análisis de su pensamiento y dice: “Su concepción de un aprovechamiento más
amplio…le lleva a hacer notar que en Huesca hay dos bibliotecas
infrautilizadas: la del Palacio Episcopal y la de la Universidad, proponiendo
como solución la concentración en una sola que lo fuera pública y al servicio
de una escuela o estudio general”. Pero las condiciones de cultivo, “según dice
Asso, que en el partido de Huesca, en su trabajo que publicó el año de 1798,
los últimos veinte años se hallaba sumido en gran infelicidad y miseria a causa
de las continuas sequías que se habían producido”. No obstante Blecua dice que
en Tardienta se cultiva mucho vino y en Robres, el interés de los
vecinos “apenas ha dejado tierra sin rasgarse”. A pesar de que en Huesca, los
vinos del Somontano, como los de Sabayés, Barluenga, Santa Eulalia, Loporzano,
etc, iban cogiendo fama, “el informe de Blecua es también de interés por las
ausencias a escasas referencias a otros productos que en el resto del País se
estaban cultivando con éxito O ERAN DE RECIENTE INTRODUCCIÒN. En
este sentido se puede constatar que son escasas las cifras que da relacionadas
con el cultivo del maíz, y que en ningún momento hace alusión a la PATATA, que
por entonces, se ESTABA INTRODUDIENDO EN ESPAÑA, y que, con el tiempo, LLEGARÍA
A SER UNO DE LOS ALIMENTOS BASICOS DE LOS LABRADORES”. (1798). No
pone fecha en el libro que indique cuando se empezó a consumir maiz y patata.
Asso publicó en un interesante trabajo el año de 1798, “que dice que el partido
de Huesca, durante los últimos veinte años se hallaba sumido en gran
infelicidad y miseria a causa de las continuas sequías que había sufrido,
aunque se estaba superando el bache”. “Parece que Blecua no coincide
exactamente, pues al cuantificar la producción de cada pueblo,
dice en la calificación del producto del mismo, que todo es de buena
calidad y aumento considerable por el mucho fomento y aplicación de la
agricultura”. Son tantos los pueblos que describe que tal vez clasificara su producción
de un modo más general, que concreto en cada año. Seguramente escribiría sobre
las cosechas en los pueblos de las cuatro bandas del Norte, en épocas
anteriores a la de 1798. Entre las fechas que escribió Blecua, no alcanza a
coincidir con la de 1798, en que ocurrió el triunfo de la patata en Villanueva
de la Serena, en Extremdura, pues en el escrito sobre Ayerbe, dice que es
patria de don Matheo de Villamayor…secretario del Despacho dl Supremo Consejo
de Guerra, que falleció en 1789. Dicen que el principio del consumo de la
patata, en España, tuvo lugar en Extremadura, concretamente en Villanueva de la
Serena, en 1798, frita en forma de tortilla. También comenzó su consumo en
Galicia . El primer escrito que hace referencia a la tortilla de patata se hizo
en 1818, que iba dirigido a las Cortes de Navarra. Algunos declaran que fue
Zumalacárregui el inventor de la tortilla con patata, en Bilbao. Desde luego
que fue su maestro, pues con ella, satisfacía el apetito de los carlistas. No
se conocía la patata en Europa, hasta que el explorador español Gonzalo Jiménez
de Quesada, la descubrió en 1537, pero en España no se documentó hasta el año
de 1570. Hasta el siglo XVII, se discutió de la bondad o intoxicación que podía
producir el consumo de la patata. Algunos acusaban a la patata de ser la
causante de diversas enfermedades, lo que hizo que durante muchos años, la
patata fue apartada de las mesas europeas. Los monasterios feudales de Galicia
Central, obligaban a sus colonos a sembrar patatas y a consumirlas
durante la hambruna de 1730-1735, que coincidió con las malas cosechas de
castañas. Los campesinos se resistían a consumir las papas, porque creían que
transmitían pestes, pero se dieron cuenta de su bondad y les salvó la vida a
muchos de ellos. La patata fue la creación de una alimentación
necesaria para entrar en la industrilización europea. En este acontecimiento
tuvo una gran importancia Antoine Augustin Parmentier, que ofreció
al rey Luis XVI y a su esposa María Antonieta, un banquete, con patatas de diversas
preparaciones, que resultaron un agradable manjar. El Doctor don
Pedro Blecua y Paul, murió el nueve de Enero de 1835 y fue enterrado en el
cementerio de las Mártires de Huesca, Tenía ochenta y ocho años de edad. En
1798, en el libro de Descripción Topográfica de la ciudad de Huesca…. sólo hace
una vez alusión a la patata. Pero yo creo que como murió el año de 1835 a los
ochenta y ocho años de edad, acabaría consumiendo patatas, que seguramente,
prolongarían su vida.
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