Cuando
Don Pedro Abad Buil encontró en Lanaja un antiguo libro titulado “Tratado
económico “, se debió quedar gratamente sorprendido. Su sorpresa nos la ha
transmitido a todos aquellos a los que nos ha hecho partícipes de su
descubrimiento y, supongo, que se alegrarán de conocer este libro, los vecinos
de Lanaja, pues su autor fue convecino suyo y se llamaba Don FRANCISCO DONATE BUIL. Digo
se llamaba, pues este personaje pertenece ya a la Historia, ya que
además de ser “vecino de Lanaja, Diputado y Apoderado General del Cuerpo de
Ganaderos de las Montañas y Tierra Llana del Reino de Aragón y Socio de su Real Sociedad de Amigos
del País,” fue un gran estudioso de los temas que trató, concretamente los
siguientes: 1- Crianza de gallinas y otras considerables utilidades que
producen a su dueño. 2.-Compra de primales para venderlas al año siguiente por
carneros. 3,- Modo de procurar la extinción de fieras perjudiciales al ganado y
aves domésticas, y que las de rapiña los sacan menos. Y es el ver que su libro
fue aprobado en Octubre de 1,781, nada menos no hace más de doscientos años.
Pertenecía
nuestro autor a la Real Sociedad Aragonesa de los Amigos del País, de la que
también fue miembro su contemporáneo Don Pedro Abarca de Bolea, Conde de
Aranda, nacido en SIÉTAMO y enterrado en San JUAN de la PEÑA. Saco a relucir a mi paisano para resaltar a
aquella Real Sociedad, cuyos miembros tuvieron desde talento político de los
amigos del País , cuyos miembros tuvieron desde talento político, como el que
cito , que quiso dar la independencia a algunos países americanos, como lo que
ahora entraríamos en EUROPA con su apoyo, como Inglaterra lo está haciendo con
los de la Commonwealth y Holanda con el de Indonesia, hasta talento experimental,
como Dieste y Buil, para observar el comportamiento de las gallinas con más de
doscientos años de adelanto a los modernos avicultores. Lástima es que de los
tres discursos, el segundo que trata de
los carneros se perdió en su día y no aparece entre las hojas del Tratado Económico y del primero, relativo a las gallinas, pues faltan desde la página 72 a la 105, con lo
que se produce una pérdida de texto que
se supone sería tan totalmente como aquello que se puede leer, pero paliada por el conocimiento de los asuntos objeto de
estudio, que se encuentran todos en el índice. El discurso sobre las fieras
consta de treinta y nueve páginas y es tan interesante que se merece un
artículo que trate exclusivamente sobre él, pudiéndose incluso sacar una lección moral cuando enseña
cómo hacer para que las aves de rapiña lo sean menos”, si procuramos hacer lo
mismo con los bípedos impunes de la misma condición.
Estamos,
ahora, en 1.992, luchando por el deseado equilibrio, entre importaciones y exportaciones
y esta inquietud la sentía Don Francisco Dieste en aquellos tiempos en que se
importaban huevos de Francia y “ ese pernicioso comercio pasivo en el precioso
abasto de huevos, por cuyo medio nos sacan los extranjeros considerables sumas
de dinero, que puedan quedar en el Reyno, para manutención y aumento de un cuantioso
número de familias”, fue el motivo que
le llevó a escribir su tratado sobre la explotación de las gallinas. Los
modernos quieren presentar como propios cuando dicen, por ejemplo, que
produciendo los españoles sus huevos se conseguirían mejor “calidad, abundancia
y puntualidad del surtimiento”.
El
objetivo de su tratado sobre las gallinas ofrece un aspecto social, por que el
autor quería la intervención de los hombres en un negocio, que ellos
consideraban de mujeres y así se evitaría la importación de huevos de Francia,
aplicando su repudio a toda clase de importaciones, al decir:”que es contra el
decoro de la nación pedir relojes fuera”. Nos enseña la alimentación de las
aves, que hay que complementar con hierba verde y añade el pimentón rojo y
ejercita la puesta “calentando a las gallinas”.
D0on
FRANCISCO DIESTE GIL nació en ABIEGO el año de 1.740 y trabajó en Lanaja,
siendo del siglo XV111, un conocido español, que estudiaba la
economía aragonesa, fundada en la Ciencia. Más tarde se colocó en la localidad
de LANAJA. Fue miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País desde
1.777. Ensanchó la producción local de textiles, para enviar importaciones. Su
producción económica se divide en tres partes: la primera dedicada a la
Avicultura la segunda que dedicó a la creía de carneros y la tercera a la dedicó a la regulación de la Caza. Su
obra fue realizada hasta las
tardías fechas del año 1.930.Ahora
ocurre lo mismo, a pesar de haber pasado tantos años, pues los ingleses nos
traen corderos de NUEVA ZELANDA, que no tienen un sabor agradable,
“Si
Don FRANCISCO DIESTE y BUIL, resucitara, se volvería a morir”.
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