jueves, 4 de abril de 2024

Pedro Abad Buil, encuentra “El Tratado Económico”.

 



Cuando Don Pedro Abad Buil encontró en Lanaja un antiguo libro titulado     “Tratado económico “, se debió quedar gratamente sorprendido. Su sorpresa nos la ha transmitido a todos aquellos a los que nos ha hecho partícipes de su descubrimiento y, supongo, que se alegrarán de conocer este libro, los vecinos de Lanaja, pues su autor fue convecino suyo y se llamaba Don FRANCISCO DONATE  BUIL. Digo  se llamaba, pues este personaje pertenece ya a la Historia, ya que además de ser “vecino de Lanaja, Diputado y Apoderado General del Cuerpo de Ganaderos de las Montañas y Tierra Llana del Reino de  Aragón y Socio de su Real Sociedad de Amigos del País,” fue un gran estudioso de los temas que trató, concretamente los siguientes: 1- Crianza de gallinas y otras considerables utilidades que producen a su dueño. 2.-Compra de primales para venderlas al año siguiente por carneros. 3,- Modo de procurar la extinción de fieras perjudiciales al ganado y aves domésticas, y que las de rapiña los sacan menos. Y es el ver que su libro fue aprobado en Octubre de 1,781, nada menos no hace más de doscientos años.

Pertenecía nuestro autor a la Real Sociedad Aragonesa de los Amigos del País, de la que también fue miembro su contemporáneo Don Pedro Abarca de Bolea, Conde de Aranda, nacido en SIÉTAMO y enterrado en San JUAN de la PEÑA.  Saco a relucir a mi paisano para resaltar a aquella Real Sociedad, cuyos miembros tuvieron desde talento político de los amigos del País , cuyos miembros tuvieron desde talento político, como el que cito , que quiso dar la independencia a algunos países americanos, como lo que ahora entraríamos en EUROPA con su apoyo, como Inglaterra lo está haciendo con los de la Commonwealth y Holanda con el de Indonesia, hasta talento experimental, como Dieste y Buil, para observar el comportamiento de las gallinas con más de doscientos años de adelanto a los modernos avicultores. Lástima es que de los tres discursos, el segundo  que trata de los carneros se perdió en su día y no aparece entre las hojas  del Tratado Económico  y del primero, relativo a las gallinas, pues  faltan desde la página 72 a la 105, con lo que  se produce una pérdida de texto que se supone sería tan totalmente como aquello que se puede leer, pero paliada  por el conocimiento de los asuntos objeto de estudio, que se encuentran todos en el índice. El discurso sobre las fieras consta de treinta y nueve páginas y es tan interesante que se merece un artículo que trate exclusivamente sobre él, pudiéndose  incluso sacar una lección moral cuando enseña cómo hacer para que las aves de rapiña lo sean menos”, si procuramos hacer lo mismo con los bípedos impunes de la misma condición.

Estamos, ahora, en 1.992, luchando por el deseado equilibrio, entre importaciones y exportaciones y esta inquietud la sentía Don Francisco Dieste en aquellos tiempos en que se importaban huevos de Francia y “ ese pernicioso comercio pasivo en el precioso abasto de huevos, por cuyo medio nos sacan los extranjeros considerables sumas de dinero, que puedan quedar en el Reyno, para manutención y aumento de un cuantioso número de familias”, fue el  motivo que le llevó a escribir su tratado sobre la explotación de las gallinas. Los modernos quieren presentar como propios cuando dicen, por ejemplo, que produciendo los españoles sus huevos se conseguirían mejor “calidad, abundancia y puntualidad del surtimiento”.

El objetivo de su tratado sobre las gallinas ofrece un aspecto social, por que el autor quería la intervención de los hombres en un negocio, que ellos consideraban de mujeres y así se evitaría la importación de huevos de Francia, aplicando su repudio a toda clase de importaciones, al decir:”que es contra el decoro de la nación pedir relojes fuera”. Nos enseña la alimentación de las aves, que hay que complementar con hierba verde y añade el pimentón rojo y ejercita la puesta “calentando a las gallinas”.

D0on FRANCISCO DIESTE GIL nació en ABIEGO el año de 1.740 y trabajó en Lanaja, siendo  del siglo  XV111, un conocido español, que estudiaba la economía aragonesa, fundada en la Ciencia. Más tarde se colocó en la localidad de LANAJA. Fue miembro de la Real Sociedad Económica de Amigos del País desde 1.777. Ensanchó la producción local de textiles, para enviar importaciones. Su producción económica se divide en tres partes: la primera dedicada a la Avicultura la segunda que dedicó a la creía de carneros y la tercera a  la dedicó a la regulación de la Caza. Su obra  fue realizada hasta las tardías  fechas del año 1.930.Ahora ocurre lo mismo, a pesar de haber pasado tantos años, pues los ingleses nos traen corderos de NUEVA ZELANDA, que no tienen un sabor agradable,

“Si Don FRANCISCO DIESTE y BUIL, resucitara, se volvería a morir”.

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