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Lalueza |
Es larga la
búsqueda del agua para regar por el pueblo de Siétamo y por otros que han pasado
del secano a la huerta. Basta mirar la “Petición de Agua de Riego de Siétamo y
otros pueblos”. El Diario de Huesca de fecha veintitrés de Julio de mil novecientos
diecinueve, dice: ”En respetuosa y bien razonada instancia, firmada por los
alcaldes de 22 pueblos a los que interesa la construcción del referido pantano (Vadiello)
solicitan la aprobación del proyecto del referido pantano para poder acogerse a
los beneficios de la ley de 1.911.”
Desde que los alcaldes de los 22
pueblos firmaron esa instancia han ocurrido muchos acontecimientos, entre otros
que se ha levantado la presa del pantano
de Vadiello, al que ya bastantes de los pueblos que lo pedían, no lo necesitan, por haber sido regados por el
Canal del Cinca, los unos y los otros como Alcalá del Obispo, Fañanás,
Pueyo de Fañanás, Argavieso y Novales riegan con más seguridad porque el río
Guatizalema no se agota gracias a las reservas
del Pantano de Vadiello. Huesca
ha recibido una dotación de agua de dicho Pantano de Vadiello, pero los pueblos
de Castilsabás, Barluenga y otros que conforman el Ayuntamiento de Loporzano, junto
con Arbaniés y Castejón de Arbaniés que junto con Siétamo forman un
Ayuntamiento, se han quedado lejos del riego para el que se ha construido el citado
Pantano.
De esta forma de dejar sin riego a
los que siempre lo han pedido e incluso han fracasado en obras de riego, para
su pueblo, como Siétamo a los que en la comarca se les canta ”Los señores de
Siétamo- pusieron el monte en huerta- y “pa” la Virgen de Nunca-pasa el agua
por la acequia”
“La visión para el porvenir de los
cultivadores de esa zona por lo que respecta al Pantano es tan clara y la
doctrina que sustentan tan buena, que cual axioma no necesita demostración; basta
oírles”.Y ahora que se está tratando de que cada Cuenca se reserve el
agua que necesita, pretendemos que se nos oiga porque tenemos toda la razón y
todo el Derecho sobre el agua del Pantano de Vadiello.
He sido como director de la
colección “Cosas Nuestras”, invitado a Lalueza, a la presentación del libro “Del
esparto a la PAC”, editado conjuntamente por el Instituto de Estudios Altoaragoneses de la Diputación de Huesca y
por el Excmo. Ayuntamiento de Lalueza. Es un título original, que describe la
actividad de los vecinos de Lalueza con el esparto, nombre griego y luego
latino de la planta gramínea con la que se fabricaban sogas, esteras, albardas,
fencejos y antiguamente los esparteñeros creaban un calzado más grosero que el de
cordel, a saber las llamadas esparteñas (alpargatas de suela de esparto). No
podía ser de otra forma en este pueblo, pues Mª Jesús Cruz Morellón, hija de
Lalueza, tan pronto pudo me dio su tarjeta con el siguiente refrán escrito así:”Si
te casas en Lalueza/ cómprate burra y ramal, /si te casas en Sábado/ el lunes
al espartal”. De todas formas el esparto tuvo que recibir un nombre especial en
Lalueza, un nombre árabe al llamarlo albardín. Lalueza en aquellos
tiempos de los que todavía quedan personas, que se acuerdan, era secano puro.
En Siétamo me acuerdo de ver a “siña”
Simeona de Mora, natural de Piracés, fabricando fencejos y dicen que se hacían
también capazos, aunque las esteras para molinos de aceite se deben fabricar en
Andalucía. Yo creo que por aquí, es decir por Siétamo, debieron hacerse hace
muchos años. A mí me quedan en casa varios “fascales” de fencejos, pero como
dice el autor del artículo “Los esparteros”, también conservan en muchos
parajes de Lalueza, fajos completos que no pudieron ser vendidos por falta de
uso. Yo, todavía conservo de mil quinientos y pico, del siglo XVI, un
reglamento en pergamino del gremio de sogueros, alpargateros y esparteñeros de
Huesca, entre cuyos componentes se encuentra un ascendiente mío por el lado de
mi madre. Y ese presumir, por mi parte, de la conservación de este reglamento,
me plantea un grave problema, y es que Lalueza, supera la actividad con el
esparto y hoy se preocupa de la política agraria comunitaria, gracias a los
regadíos, de los que habla Jesús Pérez Elbaile en su Historia de los mismos. A
Huesca, en cambio, al renunciar o no aceptar los riegos le ocurre lo que Pedro
Lafuente escribe en el artículo “Oficios
perdidos por la desidia estatal”. Dice así “estamos sufriendo las consecuencias
de habernos hecho creer que éramos un pueblo de nuevos ricos. Todos, gente de
carrera, sólo para firmar y estar tras la mesa del despacho. Lo demás ...que lo
hicieran otros”. Ahora, tal vez sobren en España, gentes con carreras, porque
son muchos los Doctores y Licenciados que están emigrando y “así se fue
perdiendo la figura del aprendiz y del maestro artesano”. “Es curioso
constatar que, pongamos por caso, para aprender a escribir a
máquina, el alumno debe pagar y el profesor, como es natural, cobrar. Sin
embargo, hasta el momento, en cualquiera de los mil oficios manuales, que el
artesano pretendiera preparar en una nueva generación, el peso del Estado
caería, desde el primer momento con todo su rigor. El aprendiz no sólo debía ser
soportado en toda la extensión de la soldada, sino que debía el maestro pagar
su seguridad social...amén de las gratuitas horas de trabajo invertidas por el
enseñante para el discípulo”. Sigue diciendo Pedro Lafuente que otro tanto ha
ocurrido en el campo. O quizá peor. Sin embargo en nuestra Depresión del Ebro
las posibilidades son enormes. Se cuenta con abundante agua, riqueza natural
aún sin explotar debidamente en el terreno que se recoge”.Y estas posibilidades
se están dando en la zona de Huesca capital, por el abandono de los riegos
desde Ayerbe, hasta Almudévar, y en el Somontano, en el espacio que va desde
Guara hasta el canal, que desde Peraltilla y pasando por Antillón y Sesa, va a desembocar a Tardienta. Porque el agua es
necesaria para el abastecimiento de una capital, en primer lugar y después para
las industrias que en ella se establezcan, pero al mismo tiempo el agua es
necesaria para que la capital esté rodeada de una zona de riegos, con verde agricultura
e industrias más pequeñas o grandes si hay alguna, y nuestros oficiales con sus
herrerías y talleres de tantas actividades. Es que Huesca se ha creído una
capital burocrática y no se ha preocupado del trabajo que ha considerado
secundario. Pero sigo leyendo a Pedro Lafuente cuando acaba su artículo
diciendo: ”tal vez no sea demasiado tarde y se consiga de nuevo, ilusionar a la
juventud con unos oficios rentables...una juventud que hoy por hoy, con sus
títulos bajo el brazo, no sabe donde ir y que hacer”. Y les ruego que perdonen
esta alusión a la zona de la capital, pero no he podido evitarlo, porque me
hiere que teniendo el Reglamento de sogueros, alpargateros y esparteñeros, por no regarse, haya perdido desde el esparto
de los esparteros a los riegos y el agua para su suministro, que trae el
pantano de Vadiello, con lo que nos la quita a Loporzano, Bandaliés, Ayera,
Castilsabás,Arbaniés,Castejón,Siétamo y otros. Y por otro lado, al leer la
historia del regadío de Lalueza, habla José Pérez Elbaile, de que allí pasaron “de
un poco de agricultura (285 hectáreas de huerta vieja), la industria familiar
del esparto y un poco de ganado ovino”, hasta llegar a los “nuevos regadíos y
transformaciones con un historial muy amplio y una cultura muy considerable que
no voy a entrar en el tema ni va en el caso a explicar” y dice que mantener “siempre
el mismo número de habitantes sin que nadie haya emigrado , es para Lalueza un
honor”. En el Diccionario de 1845-50 de Madoz, dice que Lalueza está
situada en un barranco, a medio cuarto de hora de la margen derecha del río
Isuela, donde le combaten todos los vientos, pero con particularidad los del N.
y N.E.,que hace que su clima sea propenso a tercianas. ”Este dato nos indica qué
lucha por la vida hacían los habitantes del pueblo y como, ayudados de una
acequia, que tomaba agua del Isuela,”para regar un pedazo de huerta y dar
movimiento a un molino harinero; sobre áquel existe un puente derruido, de
piedra, con 40 varas de elevación y dos arcos.” Sigue Jesús Pérez Elbaile,
apoyando mi admiración a la lucha por la vida del pueblo: ”hablando de los
nuevos regadíos, en primer lugar tengo que decir que hemos tenido una gran
suerte porque, a pesar de haber pasado por muchas vicisitudes, no hemos tenido
en Lalueza, personas que hayan entorpecido la evolución del sistema. Esto es
muy significativo y digno de tener en cuenta. ”Es de admirar, digo yo, el reconocimiento de la
bondad de los habitantes de Lalueza, y siendo tan significativo, hay que seguir
teniéndolo en cuenta; ya veo que así lo hacen al preparar estos estudios sobre
la Política Agraria Común, pero hay que aprovechar estas circunstancias y empezar
a preparar la Concentración Parcelaria, que nosotros estamos haciendo en Siétamo. Don Julio Abad Piracés escribe:”Sobre los orígenes de Riegos del Alto
Aragón” y narra como se había empezado a regar en ”Inglaterra, Holanda, Francia...en
colonias como India,Ceilán, Egipto, sin despreocuparse de otras zonas en el sur
francés o en el Piamonte italiano. Habría que recordar a Don Ramón Pignatelli,
que en 1722, cuando le comentaban sus esfuerzos por llevar el Canal Imperial a
Zaragoza, respondió: ”Compadézcame Vm., no de lo que hago, sino de lo que no me
dejan hacer, de lo mucho que me estorban y de lo que padezco y sufro con los
que no me entienden...”En los siglos XIX y XX, lucharon por los riegos Costa,
Giner de los Ríos, Macías Picavea y tantos otros”. En 1910 Camo y los senadores
oscenses, hicieron “una proposición de Ley sobre el Plan de Riegos del Alto
Aragón...que se rechazó, porque no debía
otorgarse la concesión de aguas a un particular”. ”El Gobierno, asumiendo las
aspiraciones redactó un proyecto de Ley
de Riegos de Alto Aragón, que empezó a debatirse en noviembre de 1914. Hubo
opositores en Aragón, como Gaspar Torres Solanot,Vicente Susín y Agustín Ruata.”El
Arzobispo de Zaragoza, replicaría con oratoria eclesial:”Por un ingeniero
aragonés en contra, yo le presentaría a seis que le contradicen”. Al fin quedó
aprobada la ley el día 7 de enero de 1915.
Nosotros con el proyecto de Cajal
de Vadiello, nos quedamos sin regar, pero vosotros que regáis y que tanto habéis
luchado, es hora ya de que afronteis la
Política Agraria Común, que va a condicionar los mercados agrarios.
José Manuel Gómez García da ocho
medidas urgentes en su capítulo:”La explotación familiar. Necesidad de
reestructuración”, donde habla de los jóvenes agricultores, de la jubilación
anticipada de los mayores, de las ayudas a empresas, cooperativas e iniciativas
privadas y de las Unidades Minimas Viables. Manuel Vallés Ortiz y Salvador Gros
Gracia hablan de la Explotación Familiar Agraria.
Vosotros en los problemas agrícolas,
estais más adelantados que Huesca
capital y más que Suiza, ya que ésta al salir el
“acuerdo G.A.T.T., aprobado en Uruguay, el año pasado, que prohibe toda forma
de proteccionismo y obliga a la apertura y a la libertad de los mercados ”y han
hecho un referendum, que ha salido negativo, aunque habrá que repetirlo. ”Resulta
duro imaginar que todo el hermoso campo suizo, sus paisajes alpinos y
prealpinos, con sus esplendidas casas y chalés campesinos de madera, con sus
rebaños desplegados en los espectaculares puertos, que todo eso desaparezca,
simplemente porque queda vacío de habitantes, desierto, abandonado a la vida
natural espontánea. ”Nos quejamos de la pérdida de animales en nuestros montes,
como habla el Madoz de Lalueza, cuando dice que se ve ”caza de liebres, conejos y perdices y
pesca de anguilas, madrillas y barbos.” Agustín Marín habla en La Moderna Agricultura y el Medio
Ambiente. Dice que según los tecnócratas de Bruselas,”los agricultores hemos
destruido el medio ambiente”. Ya no quedan anguilas, pero en Suiza, ¿van a
quedar hombres en el campo?. José Manuel Tabuenca Martínez habla de la P.A.C., pero yo comprendo que vosotros ya lucháis hace años
en este tema y seguiréis luchando, como
está luchando Suiza, pero yo creo que más adelantados. De la mujer hablan
Nuria Gil e Isabel Leguina Villa. Comentan entre otros temas el de la
discriminación de la mujer, pero yo creo que este pueblo es moderno, tanto las
mujeres como los hombres, que tienen que ser compañeros en la vida, en el
trabajo y en el amor. Yo he conocido mujeres de Lalueza y sólo he tenido que
sentir admiración ante ellas, entre otras a la que me dió la tarjeta, que habla
del espartal. Tratadlas bien, pues en muchos pueblos no como el vuestro, que
piensa en la P.A.C., ya no quedan mujeres; ese ¡tratadlas bien!, no vale ya
para consejo, porque al ser iguales al hombre, si no son bien tratadas, ellas
mismas buscarán otras oportunidades, distintas a las vuestras y en las que los
hombres solos, poco pueden hacer. Si vais a Huesca a las oficinas, observad
como en las mesas oficiales, hay en muchas de ellas, más mujeres que hombres.
Dice Juan Carlos Samperiz: ”Si ahora, por ejemplo, quitaran la Política Agraria
Común (P.A.C.), la agricultura aragonesa, en general, se quedaría sin renta, puesto
que las subvenciones son ahora las rentas agrarias. ”Hay que tomar medidas y
que queden mujeres entre los agricultores, sino se despoblarían los pueblos.
“La reciente Ley sobre el Parque Nacional
Picos de Europa ha incluido en el
recinto de este Parque, a varias docenas de pequeños y milenarios pueblos
campesinos, donde viven más de diez mil habitantes...con la tendencia de
hacerles desaparecer como meta final”. Los
pueblos han pasado a ser asilos de
ancianos...en muy pocos años, ese viejo mundo campesino habrá… desaparecido. ¿Como
será un mundo sin campesinos?. Nadie posee la visión anticipatoria de
futuro. “Pero sí sabemos que la pervivencia de la especie no podrá
asegurarse si no acertamos a trasladar a ese futuro una buena parte de sus
viejos valores, casi todos los cuales han salido de la poderosa matriz
campesina”(Eduardo García de Entrerría). Si consideramos estos datos, nos
daremos cuenta de la importancia de estos “CURSOS” que llevan ya varios años y
que los de LALUEZA quieren hacer durar hasta el 15 de Diciembre del año actual.
¡Que triunfen en “Un futuro en
marcha”!.
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