martes, 8 de enero de 2013

Antonio Bescós, alias Trabuco (notas proporcionadas por el mismo).





Este relato es casi todo él , obra de Antonio Bescós, alias Trabuco, Sacristán de la Parroquia de Siétamo. Yo tenía entonces cinco años y Antonio Bescós me proporcionó las notas de aquella odiosa Guerra Civil.
El día treinta y uno de Julio del año mil novecientos treinta y seis, tuvo lugar el primer combate entre los Milicianos y soldados del Ejército, que venían de Barcelona y los llamados Nacionales, de los que formaban parte el sargento de la Guardia Civil de Siétamo Antonio Javierre, padre del que más tarde sería el Cardenal Javierre, el guardia Serafín Viñuales, más tarde nombrado cabo (Estuvo después de la Guerra en la Granja de la Diputación con alguna hija suya), el guardia Julián Calvo (de Morrano), José Serrano, que estaba casado con una hermana de Lucán, que vivía en la carretera de Zaragoza y donde todavía vive su hijo.
 De Angúés vinieron los guardias Catalinete, Visús, Borruel Caborbaya (hermano de Domingo Borruel de Siétamo, que  murió en  la torre de la iglesia del pueblo Siétamo, donde se quedó herido al entrar los rojos en el pueblo y luego fue rematado por los mismos), el teniente Soto y el capitán Ramia.
También vinieron los guardias de Casbas.
El alcalde de Angüés no quiso resistir y los guardias se vinieron a Siétamo, donde, según palabras de Antonio Bescós alias Trabuco,”Don Manuel Almudévar quiso mandarles a combatir a los atacantes, a la Cobaza y Valles, porque la cobardía de ustedes, la pagaremos el pueblo y yo (era el mayor contribuyente) y vendrá la coletilla ”El sargento lo mandó callar diciendo que no era ese un caso de risa. Esto ocurrió el veintiocho de Julio de 1936.
En  la Taberna de Mariano Muro, que estaba en la Plaza Mayor, en la esquina que estaba frente a la Casa Grande, que más tarde compró Antoñito el Herrero.
Tres, por desgracia (no dice por qué, a saber: Mariano Muro, Domingo Ballarín (hermano del taxista de Huesca al que se conocía como el Patillas y de la señora Joaquina, que dejó su casa a unos hermanos de Quicena y entre otras cosas alguna reliquia del Monasterio de Montearagón  y Aurelio Cavero, marido de la señora Felipa o Miguela.
Ignacio Laliena de casa Bierge, lucero o electricista, llamó desde el huerto de Morcate, subido a un poste de Telefónica ya que era celador de dicha compañía, a la Policía armada o entonces Guardias de Asalto, que estaba en Huesca, porque veía la cosa negra. Vinieron y le preguntaron a Concheta o más bien a la señora Concha, que donde estaba el Alcalde y les contestó: en esa taberna,¡matadlo!.
Entraron en dicha taberna y le propusieron hablar y él les dijo que en el Ayuntamiento. Volvieron la esquina, abrió la puerta cerrada con llave y rápidamente cerró y salió por el callejón de atrás, subió por la caseta del agua y se encontró a Gaspar, que le dijo :  ¿dónde vas?, a lo que contestó,  me voy a la era a dar de comer a los conejos. Desde allí marchó a Castilsabás, donde estaban las tropas gubernamentales. Al no poder coger al alcalde, cogieron a los que estaban en el Bar, a saber Muro, Domingo Ballarín y Aurelio Claver. Los llevaron a Huesca y los fusilaron a los pocos días.
El día treinta y uno ( 31) de Julio empezó el combate a las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde.
Yo me acuerdo de aquel triste día, en que nos metieron en la sacristía posterior de la iglesia y desde allí se escuchaban constantemente las ráfagas de ametralladoras y de fusiles, mientras mi tía Luisa con su delantal iba a mi casa y volvía con los bolsos llenos de comida y de bebida, que repartía entre todos los que allí nos encontrábamos. Allí estaba Rafael de la Sierra de mi misma edad y lloraba, mientras su madre le decía:¡hijo mío, mírate a Inacier que no llora!.
Yo no me acuerdo porque desde la mañana estuvimos sin salir de la sacristía, hasta que por la tarde bajamos a la carretera a la altura de casa Ribera, pero me dice Antonio
 “Trabuco” que en la plaza había atados con una soga desde la Cruz a casa Marco varios hombres, a saber Juanico Cabellud, José Lacambra ( padre de Amalia, que vivió en Francia después de la Guerra y nos escribíamos y me vendió una finca), Daniel  Lacambra ( tío), José Lacambra (hijo y hermano de Amalia),Basilio Rivera(marido de Leonor) y otros. Los iban a matar “por cara del sargento” y el Capitán Ramia dijo que no consentía que, en la Plaza y frente a la iglesia, se matara”.
Nos fuimos en camiones a Huesca, quedando el pueblo desde las cinco de la tarde hasta el día uno de Agosto, ocupado por los rojos(¿), en que vinieron fuerzas de Huesca. En Agosto hubo grandes luchas entre ambos bandos hasta el trece de Septiembre que volvieron a entrar definitivamente hasta el veinticuatro de Abril de mil novecientos treinta y ocho.
Del once al trece, iban invadiendo casa por casa, desde las eras, hasta el Palacio del conde de Aranda, donde se hicieron fuertes.
El día doce por la noche se escaparon las fuerzas y el capitán dijo a los civiles que después de media hora huyeran.
Escaparon la señora Crescencia de casa Lasierra, vecina a la nuestra, la de Sipán (Emilia Castro que abandonó a Pepita ),Asunción cogió a su hermana, señora Teresa, la madre de Tomás Sa, Polonia, Dorotea Ramón con su hijo Estebané (que se murió en el Siquiátrico y lo enterraron acompañado de muchos de los antiguos vecinos de Siétamo en Huesca), la señora Carmen, madre de Rufino Zamora, Antonia Bastaras y su madre Casimira y su hermano José María Bastaras, Urbana de Justo, Gaspar, Rafael, Luisa, María y Sebastiana, señora Pilar del herrero Sistac con Jerónimo, Pilar y Luisa.
                      
                                            Muertes.-
Muertos por los republicanos: El catorce de Septiembre en las Ramblas: Félix Benedé, hermano de Valentín. Urbez  Campodarbe (esquilador), Jorge Boira (padre de Chiri),Martín Boira (abuelo de Emiliano, el albañil), José María Bastaras, soltero y novio de Sebastiana de Gaspar, que se puso monja),Jorge Boira, abuelo de Emiliano el albañil, Justo Lozano padre de Sebastiana Lozano, Nicolás Oliva padre de Victoria y de Pura de casa el Cartero. Romualdo Ferrando lo trajo de Fañanás y lo mató en el Puntarrón y le dijo: te mata un primo hermano.
Antonio Borruel  Caborbaya era Guardia civil y estaba defendiendo la torre de la iglesia, donde lo hirieron. Llegaron los rojos lo remataron, le cortaron los testículos y se los pusieron en la boca.
José Zamora, padre de Avelino en Angüés.
Cosme Escartín, padre de Escartín de Toribia, en Ayera.
José Buisán murió por un bombazo cuando cayó Javierre. En casa de Narbona tenía carpintería su yerno Miguel Barrabés.
Pascual Duque, padre de Severina.
José Lacambra, que después de estar atado en la Plaza, murió en el Ibón el doce o el catorce de Septiembre.
Eleuterio Bergua (padre de Joaquín) también en el Ibón.
Paco Trullenque padre o tío de Marino Trullenque y de Silano, en el Ibón.
Paco Rosa padre de Framcisqueta en el Ibón.
Intervino el hermano de la Tuerta María Urriens.
Estos sin culpa, que son diecinueve.
POR LOS NACIONALES.-
Durante el mes de Agosto fueron ejecutados por los nacionales sin culpa los siguientes. De casa Pastoreta, cuatro, a saber Petra Cavellud, Josquín Gracia Cavellud, José María Gracia Cavellud y el “agüelo”  con Carletes, el día cuatro de marzo del mil novecientos treinta y ocho. Lo mató Chiri.
Pantaleón Cavellud enterrado en Loporzano y le mandaron hacer por fuerza su tumba y que pusiera   el brazo en alto con el alcalde de Loporzano y los dejaron a medio enterrar. Parece ser que del primer combate se escapó. A los cuatro días a Ramón Sa, yerno, padre del cura Ramón, que luego se salió y que está casado en Angüés y vive una vida modelo, enseñando incluso la doctrina a los niños de Angüés y asiste a los ancianos en la Residencia, Carletes. Sastre viejo (José Palacio el día 24-Marzo) y se los comieron los perros.
 Dijo Don Manuel.:¡Hombre, no tenéis conciencia y dijo Cavero (Jefe de Falange):calla Manolo, si quieres ir bien!.
(Detrás del Fosal).
                      24-IV-1938(Liberación de Siétamo).-
 Al liberar el pueblo a Rafael Bruis, esos días, se lo llevaron y no se sabe donde.
Antonia Artero: Cuando se escapó su padre  a saber el Alcalde por el Callejón, cogieron a su hija y la llevaron a la cárcel de Huesca y la fusilaron.
Asunción Pañal : la mujer de Pañal de casa Barón, el 27 de marzo de 1938 por no poder apresar a su marido, que huyó a Francia.
Lorenzo Carilla: Era de casa Salvador, murió en Agosto de 1936. Lo mataron en los Cuadrados por no huir.
Antonio Bescós ( de una casa llamada desde antiguo de Benedé y que no era la clásica casa Benedé) hermano de Vicente Bescós  el que trabajaba en la imprenta de Aguaron en Huesca. Eran hijos de Luciano Bescós  y ¿también hermano de Luciano, chofer del alcalde de Huesca?. Vicente Bescós .el día cinco de Septiembre  de 2004, me dijo ignorar que existiera Luciano y que fuera chofer del alcalde de Huesca). Muertos en los Cuadrados.
Francisco Morrano que murió el siete ú ocho en Huesca.
Calderero, Ramón Raich en Zaragoza,parece ser que el Cuartel nuevo que hizo la Guardia Civil en Siétamo, después de la Guerra, ocupó el terreno de este señor.
Antonio Carilla, de casa Carilleta el treinta y uno de Julio del año treinta y seis, en el empalme de las carreteras de Huesca con Ola, junto con otros milicianos. Se libraron los Lacambras porque estaba Rufino García de Antillón, casado con la hermana de Escabosa de Ola y con el que nos hemos visto muchas veces, entre otras en casa Otal de Ola.
Romualdo Ferrando, hermano de Concheta y del Zurdo, que había matado a su primo hermano. Lo cogieron el 26 de Marzo en Liesa y lo mataron el seis de Abril en Huesca. Intervino en la muerte del cura de Velillas y en la del cura de Sipán.
Juan Antonio Bergua: El primer combate de Julio del treinta y seis, cuando José María  Calvo  de los Molinos de Sipán,  quemó el pajar, diciendo :¡sal Bergua!. Fue padre del francés, que estuvo en el Ejército francés, más tarde y volvió a Siétamo construyendo un chalet en la parte alta, que mira a Huesca. Murió electrocutado y su mujer se vendió el chalet, y de sus hermanas.
Andrés Cavero, (no Aurelio).-
Los nacionales mataron a veinticuatro personas. Intervinieron en ellas: Don Marcelino Playán, cura de Siétamo, el cabo de la Guardia Civil Serrano, casado con una de casa Lucán de Quicena, Valentín Benedé, padre de José María Benedé y de su hermana Esperancita, el Zapatero, “o” Fajero: Juan Antonio Viñuales, padre de Antoñito el Herrero, “o” Barbero Jorge, el padre de Pepita Bierge: Ignacio Laliena, Barrau ,albañil de Arbaniés.
 En la Guerra murieron mi primo José María Narbona, el sargento Javierre, Visús y Catalinete.
 Presos por los Nacionales.-
 Dice Trabuco: sin culpa.
Casa Pastoreta: otros tres, independientemente de los muertos, a saber: Cristina, Juliana Gracia, Cabellud y Emilia.
Casa Pantaleón: Pascuala Salillas y Aurora, que fue madre del cura Don Ramón.
Ramón Puyuelo,que fue padre de Carmelo Puyuelo, que trabajó conmigo.
Agustín Puyuelo, alias Pistolas.
Pilar Puyuelo, su hija y madre de Luis, que compró la casa de Alfaro.
Lucía Torres, madre del limpiabotas.
José Sanchón por tener “querida riberana”.
Teresa y Amparo Bruis.
Apolonia Bibián.
Francisco Torres, hijo de Lucía.
Emiliano Larraz, hermano de Serafín (Casa Felices). Serafín está casado con una señora de Ola.
De casa Sierra: Teresa Escartín y Genaro Aquilué.
Casa Alfaro. Orencio Alfaro y su esposa Cristina.
Casa “O piquero”:Carmen Zamora y Rufino.
Casa Pablico de la carretera:Pablo y su esposa .
Basilio Rivera,padre de Rivereta.
Barrabés, que era carpintero, alquilado en casa Narbona.
Felix Martel ,hermano de Elena, que se ahorcó.
Juan Antonio Palacio,que hizo el puente de Santiago y la última Torre del Pilar de Zaragoza y estaba casado con Ana Alfaro.
Joaquín Bergua.
Félix Bergua “O Loco de Pueyo”.
Casa Corala: Pochetas y Rafael Sipán.
Maestro Nacional señor Bispe: murió en la cárcel.
Hermanos Lacambra: Daniel y José.
Juanico y esposa Jacoba, se salvaron por Rufino de Antillón.
Casa Labarta.Vicentón  e Hilario Arnal.
Valentín Orduna. Salvó la vida al cura de Arbaniés y estuvo un año de cárcel .Lo puso detenido “O Monje “ de Arbaniés.
Estaeban Bescós, casado con Dorotea, padre de Antonio alias “Trabuco” y de Estebané. Antonio el autor de estas notas dice que su padre estuvo dos años en la cárcel y tuvo pena de muerte, pero lo salvó el General Don Julián Lasierra, que era primo hermano suyo.
 Total de presos: cuarenta y dos.

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