Anais Nin
Eric Arthur Blair, era el
verdadero nombre de este gran escritor. Nació en la India; estudió en el Ethon
College en Ingalterra, ejerció de policía en Birmania y más tarde fue granjero,
maestro y librero; se hizo voluntario del POUM en la Guerra Civil, hiriéndolo
en el pueblo de Monflorite y fue acogido en el Hospital de Campaña de Siétamo.
De aquí marchó a Cataluña y al verse perseguido por los estalinistas, marchó a
Francia. Es uno de los mejores escritores de todo el mundo, pero acabó su vida
como un pobre. Desde que nació en 1903 hasta su muerte en 1950, ocuparon su
cabeza todos los problemas humanos, sobre los que escribió y definió, en sus
obras “Rebelión en la granja” y “1984”, el totalitarismo que se apoderó de
Rusia y quiso apoderarse de todo el mundo, dirigido por Stalin. Orwell cuando
estaba en Barcelona se apoderaba de él, un temor a que lo “vaporizaran”, como
ocurría con los anarquistas y los miembros del POUM, que fueron perseguidos por
Stalin. El tenía una forma de expresión de categoría literaria,opuesta a la
inexpresión de El Gran Hermano, que exponía mensajes por el mundo en su “neo
lengua”, creada para que la plebe no pensara. Mi pariente Jesús Vallés
Almudévar, escribió que en la iglesia de Fañanás, cerca de Huesca, la turba
cantaba insultos, unos en castellano y otros en “latínajos”, mientras se
revestían con las casullas y con las capas pluviales, destruyendo y quemando
las imágenes de Cristo y de los santos. Orwell en su Homenaje a Cataluña
explica esas juergas, que allí completaban con el asesinato de monjas y de
frailes. Se casaban por meses o por otros periodos de tiempo, sin pensar en el
porvenir. No sólo ocurrió esto en Fañanás, sino también en el cercano pueblo de
Siétamo, mientras fuera de las iglesias mataban a todo el que no entendía su
“neo lengua” y convencidos de que la guerra es la paz, destruían edificios e
iglesias. Anais Nin, franco-americana e hija de un cubano, pasando por España,
observó los males de la Guerra Civil y en su “Diario III” (1939-1944), escribe,
cuando huyendo de la Guerra Mundial, iba de París a Portugal, lo siguiente: “En
Irún hubo un rato de espera, un cambio de trenes. Di un paseo. Había una pared
detrás de una iglesia, en la cumbre de una colina. Me volví para mirar a la
iglesia. Sentí dolores en mi espalda. Me di la vuelta. De repente noté que la
pared estaba llena de agujeros de bala. Alguien que pasaba dijo: aquí
ejecutaron a miles de españoles. A mí alrededor todo está lleno de vestigios de
destrucción. Unos niños juegan en las ruinas de los edificios”. El catalán
Andrés Nin López, que era anarquista, fue apresado en Jaca por Orlov, el
coronel Ortega y varios otros españoles, que lo secuestraron , lo atormentaron,
lo desollaron, arrancándole la piel y lo asesinaron en el mes de Junio de 1937.
Este crimen cometido con este hombre que desobedeciendo al Gran Hermano,
mostraba sentimientos inofensivos, desprestigió para siempre a la República.
Moscú no mandaba armas a España, pagadas con sobrados precios y de antemano,
con el oro del Banco de España. No es extraño que Churchil, en Inglaterra no
contribuyera a derrotar a los rebeldes contra la República, porque ésta, estaba
infiltrada por todas partes por comunistas y hombres totalitarios. Escribió su
novela satírica “1948”, sobre el totalitarismo de Moscú. Este estaba gobernado
por el Gran Hermano, que era como un policía que controlaba hasta el
pensamiento y la lengua del pueblo, que convirtió en una neo lengua. Los hechos
que narra en su libro, ocurrieron el año de 1948. Divide a los humanos en dos
clases, una formada por los miembros del Partido Unico y la Masa de gente
pobre, que malvivía horrorizada y apartada de la política, en la que no podía
ni pensar. Orwell relata la terrible historia de los protagonistas Winston
Smith y su amor, Julia, que intentan escapar de una fórmula política en que la
intimidad y el libre pensamiento estaban prohibidos. Tuvo que desaparecer el
amor entre ellos, para ser substituido por el amor al Gran Hermano. Describe
Orwell esta política que se trataba de implantar en España, en su obra
“Homenaje a Cataluña”, en que narra muchas experiencias políticas. Pero al
vivir la cruel Guerra Civil y comprobar las luchas entre comunistas,
troskistas, múltiples sindicatos, partidos democráticos y totalitarios, y la
miseria de los pueblos, como Siétamo, donde “la artillería lo había reducido en
parte, a escombros y la mayoría de las casas estaban marcadas por las balas”,
se preguntaba a qué partido político habría que obedecer por defender al
pueblo. El mismo Orwell escribe:”Comenzaron a despertarse en mi mente vagas
dudas acerca de esta guerra en la que, hasta ahora, la cuestión del bien y del
mal me había parecido bellamente simple”.Se puso voluntario en el POUM y en un
camión lo llevaron a Siétamo y de ahí a Alcubierre y escribe “Al evocar mis
primeros dos meses de guerra, nunca puedo evitar el recuerdo de las costras de
excrementos que cubrían los bordes de los rastrojos”. Más excrementos se
extendían por las mentes del Gran Hermano, que asesinó a Andrés Nin y en
Siétamo, los milicianos fusilaron al “Padre Jesús”. Debajo de Siétamo, entre
Bespén y Blecua fusilaron a la madre y a un hermano de unos dieciséis años, de
Jesús Vallés Almudévar, como se lee en las páginas de su Diario. A finales del
mes de Agosto de 1936, se lee en ese Diario:”No había amanecido todavía, cuando
fueron a por ellos”. Subieron a un coche y en “un barranco, entre Bespén y
Blecua se detuvieron”. Dicen que el piquete estaba formado por guardias civiles
y por dos mozos del pueblo. ¡Dispararon!. Cayeron. Luis no se movió. Mamá
intentó incorporarse, una nueva descarga se lo impidió. Después llegaron los
del comité. Rociaron los cadáveres con gasolina y les prendieron fuego”. De
Blecua fueron unos hombres a enterrar sus restos”. Y Jesús con trece años
cumplidos “estuvo en Siétamo y cuenta en su Diario:”Cuando llegamos a los
alrededores de Siétamo, oímos graznidos de cuervos, que levantaban el vuelo al
oír nuestros pasos y volvían de nuevo al festín, después que habíamos
pasado……”. A Orwell, estando en Monflorite, le llamaba la atención la anulación
de la colocación de cruces en los cementerios y la falta de ritos religiosos en
los enterramientos de los difuntos, pero él pensaba que esas costumbres
volverían como “volverían los jesuitas”. Del lenguaje o neo lengua del Gran
Hermano se deduce esta ignorancia, ya que no dejaba ver que esas cruces eran
unos de los objetos religiosos más amados por los españoles, en general. En
cambio decía a la Masa que lo único válido eran la hoz y el martillo. En el
cerco de Huesca tomó parte en el ataque al Manicomio, luchó en la Granja de la
carretera de Sariñena y por fin, según escribe Orwell:”sentí…es muy difícil
describir lo que sentí, aunque lo recuerdo en forma muy vivida. Con este balazo
de fusil, el médico lo mandó a Siétamo.”Los hospitales de Siétamo eran barracas
de madera, apresuradamente construidas, donde los heridos sólo permanecían unas
pocas horas”. En Tarragona se comprobó como una de las cuerdas vocales estaba
paralizada, pero al fin logró comunicarse con los demás. Vivió en Barcelona y
“el quince de Junio la policía arrestó a Andrés Nin. Entonces no le quedó otra
solución que huir de aquel ambiente contra los anarquistas y el POUM. Companys,
presidente de Cataluña, que también visitó Siétamo, ”declaró riendo unos pocos
días antes de la toma de la Central Teléfónica, que los anarquistas se
avendrían a cualquier cosa”. Estuvo también en Siétamo Durruti, que tuvo un
despacho en mi casa y que era violento con respecto al Poum. Como se deduce de
estos recuerdos en esa democracia, abundaban los “intelectuales”, que imponían
sus pensamientos a la Masa y de allí vinieron las derrotas bélicas, que le
hicieron perder la guerra y a Orwell, le dejaron experimentar la historia
triste, que se dio en España y que después se ha repetido por todo el Mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario