Jesus le dijo a Pedro : “ Tú eres piedra y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”, y como esa iglesia se encuentra asentada de tan pétreo modo en el mundo, sigue tratando de aproximar a los hombres al Señor y a los hombres entre sí como ordenan los Mandamientos de la Ley de Dios.
A pesar de su dureza, la piedra tiene algo que atrae a los hombres, que se paran a contemplarla y más en el caso en que esa piedra amada, hace siglos, por otros hombres, fue tallada y convertida en símbolo.
En Huesca tenemos un barrio, el de San Pedro, si no construido, si basado en la piedra de la iglesia del Principe de los Apóstoles, que a lo largo de los siglos ha aproximado a los hombres a Dios a través de sus funerales y sacramentales, y otras veces ha aproximado a los cristianos entre sí, como ocurrió durante la época mora de Huesca. Sino dio lugar, cosa que yo desconozco, a que los cristianos se amaran con los musulmanes, algún intento se hizo en tal sentido, pues según mi amigo el historiador, se mantuvo una larga paz entre ambas confesiones, y los moros respetaron la iglesia de San Pedro y a sus mozárabes.
Sigue siendo San Pedro un símbolo religioso y patriótico aragones y al ser de piedra durará muchos siglos, y si no, se procederá periódicamente a su restauración. ¿ Cuando?.
Pero hace falta que los símbolos sirvan para algo y una nación no lo será aunque sea gloriosa su Historia, si no hay pueblo, y el pueblo del barrio de San Pedro se envejece y son escasos los niños que vienen a sus calles a renovar la vida. Surgen problemas en la convivencia y San Pedro parece que contempla impasible la involución de una Historia gloriosa y de costumbres entrañables de sus gentes.
La fiesta aproxima a los hombres y mujeres que, formando asociaciones, convendrá que se asocien a su santo de piedra y perdurable para buscar entre todos las soluciones.
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