He recibido dentro de mí, unos recuerdos, que hacen pensar en la evolución de la provincia de Huesca, de Aragón y de España y me los ha hecho presentes don Luis Ferreira Escartín, con su libro, superdotado de datos y titulado:”De Huesca al cielo 1911-2011.De los pioneros a la actualidad”. Este autor es Piloto e Instructor de Vuelos sin Motor, entre otros títulos.
El hombre siempre ha sentido la necesidad de volar y lo está consiguiendo “renovando no sólo la faz de la Tierra, sino las de otros planetas”. Hasta ahora, es cierto que son pequeños planetas, a los que se ha llegado, como la Luna, pero como dice el sabio Steven Hopkins, con deseos e intentos de lograr el traslado de hombres de la Tierra a nuevos, para nosotros planetas, en los que poder vivir. Ya en los tiempos de Grecia y de Roma, se celebraban las fiestas saturnales en honor del dios Saturno y en su templo romano, era reconocido como dios del tiempo, poseyendo entre otros atributos unas grandes alas. Empleaba su tiempo recorriendo el espacio, y soñaban los hombres con volar, unas veces con alas parecidas a las de las aves o con otros diversos medios, como podemos ver ahora con los aviones, globos, cohetes, etc., etc. Nunca se ha abandonado el deseo de volar, pues aún ahora, todos hemos oído hablar de los desplazamientos por el aire de la brujas, agarradas a sus escobas. Más delicadas y bellas eran las hadas con sus transparentes alas y el dios del amor Cupido que volaba y tal sigue volando, en busca de amores.
Huesca es desde hace muchos años una enamorada del aire, porque desde 1870, en que nació el oscense Campaña, que no se detuvo nunca en su búsqueda de campos desde los que ascender, volar y aterrizar. Allí están Loreto, Apiés, Bolea, hasta Alcalá-Monflorite, en los que ha predominado la ilusión de los hombres, sus deseos de ejercer su armonía física y de trabajar, para crear los planeadores. Se han obtenido records de altura y de distancia, que han llegado en ocasiones a ser los mayores de la Tierra. No lo conocí a él, pero era y sigo siendo amigo de los hermanos Arizón y de Mariano Mallén Campaña, difunto ya, pero de mi edad, al que siempre llamé Maito. El Velódromo, situado en la Alameda, frente al río Isuela, lo creó Gregorio Campaña, porque en tal velódromo, en los primeros años del siglo XX, practicaba con los pedales de los velocípedos. Apoyado en una pared, contemplé un velocípedo, con su rueda delantera enorme y de un color oscurecido por los años que sufría. Ramón o Moncho Arizón me hizo fijar en los viejos yerros y maderas de un planeador, en el que su tío había volado.
Nació Gregorio Campaña el año 1870 y se dedicó a practicar el deporte ciclista, el automovilismo y el vuelo en aquellos aparatos que llaman Bleriot, como escribe la Historia que hacía Dédal y otros seres antiguos los antiguos con las escobas, globos, etc.,etc. Se fue muy joven a Francia donde se enamoró de una bella mujer, que lo acompañaba en sus excursiones ciclistas. El año 1911 y otros más, quiso regalar a los oscenses con sus vuelos, pero casi siempre caía y se lesionaba. Era una especie de Quijote y así como éste buscaba el honor sobre su caballo, Campaña buscaba acercar a los hombres comunicándose sobre el aire. Al retirarse se fue a Barcelona ,donde en la Casa de la Pedrera, obra de Gaudí, estableció un restaurante, pero al poco tiempo, fue atropellado por un tren. En la página 113 del libro de Luis Ferreira se lee: ”el 10 de Agosto de 1896 y tras un accidente en Berlín, extraían el cuerpo de un hombre entre los restos de aparato…..Se trataba de Otto Liliental, quien antes de morir pronunciaría sus últimas palabras : ”hacen falta víctimas”. Parece este dicho una profecía y así ocurrió con la vida de Gregorio Campaña, que parece ser otro profeta del deseado porvenir de Aragón, en su provincia de Huesca. Era Campaña un soñador, pues quería la convivencia con Europa , a través de Francia, donde fue a estudiar y a trabajar, buscando una comunicación entre los españoles que viajaban a Francia con los franceses que venían a España. No es ninguna novedad, porque ya Carlomagno estuvo en las puertas de Zaragoza y por los montes de Navarra y de Aragón y Ramiro el Monje era fraile en San Ponce de Tomeras. Desde las alturas alcanzadas por la aviación deportiva, se pueden contemplar, entre otros muchos El Salto de Roldán. Siempre ha habido comunicación entre los vecinos países a pesar de la dificultad de comunicación entre ellos, pues durante una de las Guerras Carlistas, mi abuelo Manuel Almudévar, acompañado por el confitero Villas y un señor de Liesa, huyeron a Francia para no ser víctimas de los castigos de la guerra.
Gregorio Campaña amaba a los hombres, como se ve en el libro de Ferreira, que en la intervención que tuvo en el raid de Valencia del año 1911, dice : Gregorio Campaña no tuvo suerte, “pues despegó después de tres intentos poco afortunados, se despegó del suelo y a punto estuvo de caer sobre el público. Advirtió el aviador que se precipitaba sobre la multitud y tuvo la hábil serenidad para hacer un afortunado viraje hacia la izquierda, en dirección al mar, volcando sobre la playa a pocos metros del lugar del peligro”.
A sus paisanos los oscenses los adoraba, pues anunció vuelos para los días 10, 11 y 13 de Agosto de 1911,”ese día 10 de agosto de 1911,las calles de Huesca estaban abarrotadas de gente ansiosa de ver volar al aviador Campaña”. En el Sao de Loreto se congregar más de seis mil personas, cuando toda la ciudad de Huesca tenía una población de doce mil. Cuando ya estaba deslizando el aparato para volar, el aparato impulsado por una racha de viento le hizo rozar la tierra. Tuvo que regresar a la ciudad en el coche del Alcalde y sin embargo repetía:”mis paisanos se hartarán de verme volar”. Tuvo varios accidentes, tantos que su joven amiga quería que abandonase su profesión de aviador. Pero su mala suerte se lo llevó cuando vivía en Barcelona, porque al resbalarse pisando una piel de plátano,se cayó y lo atropelló un tren.
El Velódromo ha desaparecido y ya no van sus parientes a ver los restos del avión ni los del velocípedo. Pero libros como el de Ferreira nos han recordado a todos los méritos de Gregorio Campaña, porque quería volar y voló gracias a su tesón e ilusión , como ahora en Huesca está vivo el deseo de que se abran los Pirineos, como ya los abrieron con Alfonso XII y XIII, para que Marruecos, Portugal ,,Andalucía y Valencia circulen por nuestra provincia .Así como él estudió en Francia y fuimos los oscenses y los franceses buenos vecinos, es preciso que aumentemos esa buena vecindad, con pasos fáciles entre ambos países y el resto de Europa. Así como en muchas ocasiones no pudieron aquellos valientes aviadores pasar sobre los Pirineos, el francés Vedrines, en el año de 1911, los pasó y venció. Después de estos vuelos de Vedrines,escribió El Diario de Huesca: Pasarán muchos, muchísimos años, antes de que vuelva a ver Huesca un día como el de hoy”. Pero Huesca recuerda a Gregorio Campaña y se da cuenta de que tiene que llegar el día en que se apruebe el “paso de los Pirineos”.
Pero no fue sólo Gregorio Campaña, el que trabajó por los vuelos sin motor,sino que intervinieron en tal obra los Bescós,que formaban una familia acomodada y eran propietarios de un establecimiento de venta de coches.Los Bescós con un grupo de aficionados,fundaron una asociación que dio origen a la Escuela de Vuelo sin Motor de Huesca. El Aero Club no abandonaba el Vuelo sin motor, entrando en la construcción de planeadores de esa época.Paco Arnal consiguió fabricar un avión velero.Pasó la Guerra Civil,durante la cual ,los pueblerinos no veían llegar aviones sin motor ,sino una avionetas que bombardeaban y la gente gritaba:¡qué viene la Pava!.A partir de entonces todo cambió. El mismo Aero Club se convirtió en un Club Social, que ya no pudo trabajar como antes lo había hecho por los vuelos sin motor. En este Club yo he visto la asistencia de numerosos oscenses, entre otros a don Antonio Bello, hermano de Pepín ,que murió de más de cien años y formó grupo con los poetas mayores de España. Antonio recorrió en un avión desde las alturas el río Ebro, para ver como se podrían aprovechar sus aguas. Allí se realizaban conversaciones de todo género y se jugaba a las cartas, en tanto otros jóvenes oscenses como Luis Ferreira pretendían desarrollar las dotes de los caballeros aéreos. Ahora la aviación ofrece grandes posibilidades de consolidar los transportes aéreos, pero los silenciosos veleros pilotados por la juventud que siente la grandeza de la Naturaleza como la gozan los pájaros, añaden valores espirituales al maquinismo de la aviación actual. Aunque unos jóvenes puedan acudir a la aviación mecánica, otros podrán quedarse como Don Quijote desarrollando sus cuerpos y sus espíritus; además el hecho de que todos los aviadores puedan pasar por un periodo de vuelos sin motor, los haría más felices y los prepararía para transportar viajeros y mercancías. Ahora, después de colaborar tanto en el desarrollo de la aviación, parece ser que se está debilitando la fuerza de los vuelos sin motor, pero hay muchos Gregorios Campaña, que quieren y sueñan con revivir esos vuelos.Aquí , en Huesca hemos conocido aquel grupo de instrucctores que tenían un interés especial por inculcar en los alumnos un gran interés por impregnar los espíritus de sus alumnos,que no aspiraban únicamente a sacar títulos. “Miguel Ara fue un apasionado del vuelo sin motor”. Luis Vicente Juez Gómez, que llegó a sumar 3.400 horas de vuelo en planeador.Julian Sevillano Pérez,que se quedó a sólo cinco kilómetros de batir el record del mundo de distancia,desde Logroño hasta Banyoles en Gerona. No fueron ellos los únicos que vivieron esas horas de trabajo interesante para la juventud,sino muchos más.
Escribe Luis Ferreira:”La aparición del “Grupo de Alerre” en los años 60 supone un renacimiento del espíritu emprendedor y entusiasta del Huesca Aero Club, o incluso el de Gregorio Campaña. Resulta curioso ver como medio siglo después y siguiendo los mismos patrones, la historia vuelva a repetirse” En Francia encuentran que el sol y las mejores condiciones radican precisamente en la vertiente Sur del Pirineo, lo que ha hecho que se ha despertado el deseo de los pilotos franceses por volar en nuestros campos y ha consolidado la colaboración. Estas circunstancias han hecho más útil la perforación de los Pirineos por la provincia de Huesca porque somos dos zonas que se necesitan.
“A partir del año 2000,el Aeroclub Nimbus empieza una estrecha colaboración con la vertiente francesa,llevando a término distintos proyectos de colaboración transfronteriza apoyados por la Unión Europea.Como resultado de éstos, se han establecido lazos de relación entre los pilotos de ambas vertientes,que hoy vienene a volar con regularidad en los aeródromos de Santa Cilia de Jaca y Alp(la Cerdaña). El establecimiento de nuevos aeródromos, como Santa Cilia de Jaca, Bolea o Benabarre, accesibles además al de la Cerdaña, entre las Sierras de Guara,Loarre y Santo Domingo, ha hecho que los pilotos alemanes,suizos,franceses, británicos,se den cuenta de que tienen la ventaja de volar sobre espacios más claros que los nubosos de Francia.La desaparición del aeropuerto de Huesca-Monflorite, ha hecho pensar a los profesionales de los vuelos sin motor en el aeropuerto de Santa Cilia de Jaca, pero que da muy distante de la Hoya de Huesca, que ha visto un punto inmejorable en Bolea.Como dice Luis:”Bolea se convierte de este modo en la solución de futuro para dar continuidad a cien años de historia aeronáutica en Huesca sin interferír en el desarrollo de la infraestructura aeronáutica de primer nivel-pero no deportiva- en que la historia ha convertido al actual aeropuerto de Huesca-Pirineos”.
La actividad nunca se recupera y y la realidad es que desde la finalización de las obras de Alcalá-Monflorite-el descenso es progresivo, lo que quiere decir que corre prisa la ayuda para la creación del aeródromo de Bolea. A partir del año 2000.el Aeroclub Nimbus empieza una estrecha colaboración con los aeroclubes de la vertiente francesa,llevando a término distintos proyectos de cooperación transfronteriza apoyados por la Unión Europea.
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