Huesca fue una ciudad habitada por los ilergetes, grupo ibérico que ocupaba desde Lérida hasta nuestra urbe y que hablaban el lenguaje vasco-ibérico, como se puede ver al considerar la palabra osca o abertura,que se refiere a la apertura que abre el río Flumen en el Salto de Roldán. Gran número de topónimos son vascos, como Ola,por ejemplo. Se encuentra Huesca en la zona llamada Hoya de Huesca, situada en el Somontano pirenaico.
Está situada en un cerro, desde cuya altura se observa la Hoya. Este cerro está rodeado por el norte por el río Isuela y por su ribera; por el resto la rodean los Cosos Alto y Bajo, que forman el ensanche de la ciudad y la parte que está sobre el cerro se conoce como el Barrio Viejo.
Los ilergetes fueron dominados por Marco Porcio Catón que los incorporó a la Hispania Citerior. Pero Sertorio fue un gran ciudadano romano, que situó su capital en Huesca y trabajó por atraer a sus ciudadanos y a romanizar a sus jefes íberos. Fue por fin sometida por Pompeyo en el año 72 antes de Jesucristo.
Esta ciudad en aquellos tiempos de invasiones tenía necesidad de levantar una muralla, para defenderla y todavía quedan varios pedazos de ella, muy mal conservados.Parece ser que la muralla no fue siempre establecida en la misma línea,pues del tiempo de los romanos se encuentran restos arquitectónicos ,como por ejemplo en la Diputación Provincial.
Se levantó encima del río Isuela por el Norte y por el Este,viéndose todavía un enorme torreón que si estuviera bien cuidado se podría enseñar a los turistas. Llega esta muralla casi al Coso Bajo, pero antes se ve una torreta o una de sus partes de una antigua puerta de la muralla ,a la que los oscenses llamamos la Porteta. En este Coso tiene que quedar alguna de las partes de la muralla ,tapada u ocultada por alguna casa. Siguiendo por el Coso Alto se ha descubierto algún resto de muralla en casa de Abarca, encima de los antiguos almacenes de San Pedro y se sabe que en las casas sucesivas también existen restos de la muralla oscense. En la segunda casa, que está en el arranque de la Plaza Lizana, se han descubierto restos, que se han arreglado y más arriba, encima de una Academia de conductores, se ven los muros de piedra. En la Calle de Costa han tirado un almacén ,antigua carretería y se puede observar un trozo de la dicha defensa de Huesca..Más arriba en un edificio público se derribó un trozo de muralla y ya en la cara Norte y cerca de las Miguelas, está a la vista un largo tramo de muro ,en que se puede ver como en su centro ,se observa un trozo de arquitectura árabe.
Los oscenses han pensado durante muchos años en sus murallas ,pero no han visto que nadie las restaure.Bernabé Morera nacido como Miguel Fleta en Albalate de Cinca y en el año 1852 ,nos recuerda en su poesía a las Murallas, cuando se expresa así: ”Huesca es la Covadonga de nuestra Reconquista,- cercada de cien torres a modo de corona-cinturón de murallas que el tiempo desmorona-y abaten los avances del afán reformista,-presenta todavía vestigios a la vista-de arcos monumentales que su estirpe pregona”.
Como dice el poeta hasta las ideas progresistas del siglo XVIII ,atacaban la conservación de las murallas.
En tiempos ibéricos ya hubo murallas en Huesca,pero es a partir del año 1002, al morir Almanzor, cuando los moros vieron los intentos de los pueblos pirenáicos de conquistar la ciudad de Huesca.No se tienen noticias de las murallas romanas,ya que la ciudad estaba rodeada de un foso anchísimo,que se extendía al otro lado del río ,allá por la torre que todavía queda y parece ser que la muralla se fue contrayendo alrededor del cerro donde se encuentra el casco viejo.
En la poesía hablan de cien torres en la muralla ,pero parece ser que se trataba de noventa y nueve torreones y para hacer el número cien existía un importante alcázar,donde después edificaron el museo y el seminario.Aquí estuvo la Zuda o residencia del gobernador o Walí.
Estas murallas tuvieron sus puertas,que se usaron siglos después de estas guerras,para cerrarlas durante la noche y evitar los asaltos de los bandidos nocturnos.Alrededor de esas puertas estaban y todavía se conoce alguna de ellas, unas torres o torreones para defenderlas.La puerta que se abría en la Plaza de Lizana se llamaba de “Raman”, la que daba paso al Sur de la ciudad,al comenzar la calle de Ramiro el Monje ,se llamaba de la “Alquibla” y sus dos torres fueron deribadas al empezar el siglo XIX.En la calle de Mozárabes estaba la puerta del “Alpargán”
Estas murallas árabes causaron trabajos y pérdidas entre los cristianos ,que intentaban trasladar la capital de su reino desde jaca hasta Huesca. Para ello tuvieron que conquistar con Sancho Ramírez como jefe,las fortalezas de Loarre,de
Alquézar y de Marcuello.Después el año 1085 tuvieron que levantar el castillo de Montearagón.El ataque duró más de treinta meses, y sin ayuda de los castellanos.
Tanto sufrieron los cristianos que Sancho Ramírez murió cuando estaba examinando la muralla,dando a la colina que al Norte está enfrente de ella Pueyo de Don Sancho.
Pero su hijo Don Pedro I trató de conseguir realizar los sueños de su padre y el año 1096, después de jurar cumplir el deseo de su padre, conquistó Huesca.
Desde entonces la Muralla de Huesca siempre ha sufrido ataques y muy pocas ayudas para su reconstrucción.
Esperemos que se conciencien nuestras autoridades y vayan restaurando poco a poco nuestra gloriosa muralla.
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