Voy a cumplir los noventa años de
edad y he vuelto a recordar aquella canción titulada “Rascayú, cuando mueras
que harás tú”. Era yo joven cuando escuchaba la canción, que interpretaba Bonet
de San Pedro, de la Orquesta Mondragón, hace ya muchos años.
Hoy se vuelve a escuchar ese
triste y recordatorio canto, que dice: “
Rascayú, Rascayú, cuando mueras que harás tú”, que vuelve a repetirse con
motivo de las muertes de los humanos, ahora en forma de peste. Y esta letra del
Rascayú, no la conozco de estos días, en que enferman y mueren tantos
ciudadanos en todo el Mundo, sino que ya hace muchos años, me entristecía e
incluso, a veces, me hacía reflexionar sobre la vida y la muerte.
Su lectura e incluso el escuchar
su canto, me hacía reflexionar sobre la brevedad de la vida y pensar en
aquellos compañeros de la misma, que fueron compañeros míos y con los que se alegraba mi vida. ¡Como hace
años,esa letra cantada por cantores y sonada por músicos, me hacía, algunas
veces,sentirme sólo y triste!.
¡Oh, aquella letra acompañada por
esa música que pretendía consolarme de la tristeza de aquella canción :
¿Rascayú, cuando mueras qué harás tú?; y muchos jóvenes, pretendían consolarse
de aquella pregunta que hacía pensar en la brevedad de la vida.
Y la vida seguía su curso y por
un lado progresaba la vida, pero la muerte seguía llevándose del Mundo a los
hombres y mujeres y yo mismo me sentía triste por la muerte de mi madre, cuando
tenía trece años y con mis hermanos Luis y Jesús, y no me quedaba más remedio
que recordar muchísimas veces a nuestra buena madre.
Y escuchaba cantar: “Tú serás un
cadáver nada más, varias veces seguidas”. “Oigan la historia que contóme un día
el viejo enterrador de la comarca; era un viejo al que la suerte impía, su bien
arrebató la Parca. Todas las noches iba al cementerio a visitar la tumba de su
hermosa y la gente murmuraba,con misterio: es un muerto escapado de la fosa”.
“Rascayú,”cuando mueras que harás
tú, Racayú cuando mueras qué harás tú. Tu serás un cadáver nada más. Tú serás
un cadáver nada más…Hizo amistad con muchos esqueletos que salían bailando la
sardana y mezclando sus voces de ultratumba con el croar de algunas ranas. Los
pobrecitos iban mal vestidos con sábanas que ad hoc, habían robado, y el
guardián se decía con recelo: estos muertos se me han revolucionado. Rascayú.
Cuando mueras qué harás tú. Tú serás un cadáver nada más, Tú serás un cadáver
nada más”.
Esta leyenda de Rascayú, cuando
mueras, ¿qué harás tú?, pasaron muchos años Y ahora en este año de 2.020,
vuelve a sonar con intensidad, porque la muerte, alejada de los cerebros
humanos, se está recreando con las vidas de los hombres y mujeres y se vuelve a
cantar y dice la canción: “estos cerebros se han revolucionado”.
Si, se vuelve a cantar, porque
los cerebros del Pueblo Humano, están agitados por esta peste que mata a los
humanos, en gran número y, a pesar de estar viviendo en el siglo XX, los hace
desaparecer de este Mundo. ¿Qué esperanza de vida nos queda con una Peste que
se traga la vida humana?.
Pero el Señor, a pesar de que
pasan en continuidad las vidas de los hombres, éstos siguen con su pensamiento,
creando obras que le dan esperanza en el futuro a los hombres que todavía
viven, que a medida de volverse viejos, llenan el Mundo de Puentes sobre el Mar
y los Ríos. Y sus autores son cadáveres humanos, que, sin ninguna duda, viven
en una vida eterna en el otro Mundo. ¿Cómo se puede comprender, que sus
cadáveres hayan levantado unos inmensos puentes sobre los mares y sobre los
ríos?.
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