Cuando
salimos de Siétamo, avanzamos por la Vía Romana, hacia el río Guatizalema y en
la otra orilla del río, nos encontramos con un gran edificio, que fue una
Fábrica de Harinas, construida por mi abuelo Manuel Almuévar Vallés a medias
con el padre de Silvio Kosti, a saber de Bescós, que fue escritor y alcalde de
Huesca. Siguiendo la acequia hacia arriba, vemos como coge el agua del río Guatizalema,
para moler los cereales. ¡Cuánto les costó crear tal conducto de agua, pues
revistieron acequias con piedras, sacadas de dos fincas de Castejón de Arbaniés!.
Esa fábrica se vendió al catalán señor Ylla, después fue de una familia de
Sabinánigo, con el apellido Sarto y por fin pasó a ser de una señora de
Sariñena. No sólo dejó sin utilizar la Fábrica, sino que levantó el tejado para
utilizar las tejas en otras obras y ahora ya se ve la que fue elegante fábrica,
esperando su fin, como el que ya ha alcanzado la Vía Romana. Ahora dicen que la
finca con los campos que la rodean, está
destinada a levantar naves avícolas, para producir huevos.
Al
lado de la Fábrica, continúa hacia Liesa la Vía Romana, por la que yo he ido a
ver el Barranco de los Muertos, en término,
todavía de Siétamo y la Ermita, antiguo Lazareto u hospital de la Ermita
románica. Allí debían enterrar difuntos, muertos por la miseria unida a las
enfermedades y en tiempos posteriores, quizá al siglo XVII, cuando ya no había
Ordenes de Monjes ni Templarios y Sanjuanistas, para ordenar las misiones de la
Vía Romana, dicen que hubo una peste en Siétamo y allí condujeron múltiples
cadáveres de hijos de dicho pueblo. He escrito en unas líneas anteriores, que
desde mi casa de Siétamo se ve la Ermita de Nuestra Señora del Monte, y
cogiendo el camino que se encuentra junto a la fábrica de Harinas, muchas veces
he ido con el coche a contemplarla. Al llegar al río Guatizalema, me acordaba
del “Padre Jesús” o de Antonio Vilellas Juste, nacido en Alquézar y fusilado, en
la parte alta del río, es decir de un cura recién consagrado y muerto en el miliar
séptimo de Siétamo. En aquella colina que se eleva muy cerca de donde lo
fusilaron, se podría levantar una pequeña ermita, donde se recordara el ejemplo
cristiano del Padre JESÚS, que nació en Alquézar y vivió entre el Seminario de
Alquézar y Huesca. También se podrían
acordar de la desaparecida Vía Romana,
ya desaparecida pero que lo llevó por la vía que conduce al cielo, porque lo
fusilaron.
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