Se encuentra este Monumento en
Sariñena, pero no en su propia urbanización, sino dieciséis minutos más al Sur, que un coche tarda, circulando por la
zona que llaman Cartuja del Sur de los Monegros y que permite a los hombres,
ver a Dios en el Desierto de los Monegros. Se conoce como tal Cartuja, porque
es un recuerdo del Monasterio de la
Orden de los Cartujos, que se levanta desde la tierra desértica de los Monegros
hacia el Cielo. Los Monegros son el nombre que tiene un Desierto al Sur de la
Provincia de Huesca, que ofrecía a los monjes un lugar sagrado en el que vivir
en contacto con el Señor. Estaba esa zona desértica, con aguas fontaneras, para
que los Monjes tuvieran sus cuerpos frescos por fuentes, que ayudaran a
conservar sus vidas humanas en contacto con sus espíritus, que soñaban con la
frescura del Cielo.
En aquel desierto entre Sariñena
y Lanaja, que se encuentra muy cerca del Monasterio, en una gran llanura, en un
terreno desierto, levantaron aquel Templo, que los hombres necesitaban
adornarlo para acercarse al Cielo.
Se divisa en la fotografía, la
bella y elevada iglesia de los Cartujos de Nuestra Señora de las Fuentes. Está
fundada en el año de 1.507, siendo la primera de las edificadas en el Reino de
Aragón. Aquellas impresionantes pinturas murales las representó Fray Manuel
Bayeu, cuñado de Goya y monje de esta comunidad.
Ya se han acabado los frailes en
aquel convento, pues Mendizábal (1.835, 1.836), amortizó el Monasterio, que
salió a subasta pública, y adquirida por la familia BASTARAS en 1.896, hasta
que en 2.015 fue adquirida por la Diputación Provincial de Huesca.
Mi padre me contaba que aquel
Bastaras, era pariente de mi abuelo y este es el único recuerdo que me queda de
aquellos tiempos de juegos políticos de la Desamortización.
Porque aquella obra Religiosa y
de Arte, pasó gracias a MENDIZÁBAL a ser una víctima de la política,
y gracias al Señor, la ha adquirido la Diputación
Provincial de Huesca, que ha sabido conservarla como un LUGAR SAGRADO espiritualmente y como una
representación aragonesa, en aquella Tierra de Monegros.
Yo recuerdo a dos mentes que
pensaron en la Historia de Aragón de la Cartuja, que fueron una, la familia de
Bastaras, con una hija que estuvo siempre preocupada por conservar el Arte,
ofendido por la Guerra, que vivió siempre ocupada por la conservación de un
Monumento de tal categoría. En 1.507 tuvo lugar la fundación del convento de
frailes claretianos, por los Condes de Sastago
y en el siglo XVIII, se levantó el
nuevo monasterio de la Catuja, cuyo valor se revaloriza con las pinturas murales de Fray
Manuel Bayeu, que decoró más de 2.000 metros cuadrados. La vendedora fue una
Señora que amaba este Monasterio, ofreció el Monasterio, a la Diputación de
Huesca, para que éste quedase en poder de una institución pública, capaz de
conservar esa belleza histórica de los Monegros. El comprador que buscaría la
reconstrucción del Monasterio sería el Presidente de la Diputación Provincial
de Huesa, Antonio Cosculluela y desde aquel momento, se inició la restauración
de la Cartuja, que se encuentra al lado de Lanaja.
La Diputación de Huesca se ha
hecho cargo de la restauración y de la conservación de esta antigua Cartuja. Tuvo
épocas de más actividad piadosa y artística y padeció La Guerra de la
Independencia y en la Desamortización de Mendizábal (1.836), pasó a manos
privadas. Fue desde entonces usado el
Monasterio unas veces como balneario, acuartelamiento de la Guardia Civil en
1.936 a 1.939. Más tarde fue usado como
finca ganadera. A pesar de estos pasos obligados fue conservado el Monasterio
,que ha sido siempre amado por Sariñena y la comarca de Monegros.
En la parte trasera del conjunto,
se encuentran en estado deplorable un claustro con las celdas de los monjes, el
comedor con la cocina y otros servicios, que se encuentran en estado de
abandono. La austeridad de la construcción del Monasterio, se contempla ausente
por la decoración mural del cartujo Fray Manuel Bayeu (1.740-1.809).
Resulta difícil decir la extensión total de esas pinturas, que es superior a
los mil metros cuadrados. Las pinturas presentan episodios evangélicos de Jesús y de María de santos, dogmas y
apóstoles, de dogmas llamadas a las virtudes morales y religiosas.
Este antiguo Monasterio está
llamado al cultivo del Arte, del trabajo, de los Bayeu y al estímulo de la
Historia, repartida por los desiertos de los Monegros, para que meditemos en el
Arte religioso y pictórico y escultórico del Viejo Reino de Aragón y de los
hermanos Bayeu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario