domingo, 29 de noviembre de 2020

El “Padre JESÚS” ¿es tal vez?, Mosen Antonio Vilellas Juste, de Alquézar

 


Llevamos varios años Don Rafael Gonzalo de Javea (Alicante) y yo mismo, buscando la personalidad del “Padre Jesús”. Don Rafael Gonzalo, tiene una fe profunda en ese mártir, que fue fusilado, al lado del río Guatizalema, que pasa por Siétamo (Huesca). Vino Rafael a este pueblo a enterarse del martirio del “Padre Jesús” y fue después a Huesca, donde habló con el Canónigo Don Damián Peñart y Peñart, autor de la Historia de la Diócesis de Huesca, en que narra los acontecimientos de la Guerra Civil. Estuvo también visitando  a los benedictinos del Monasterio de  Barbastro. En Lérida consultó con algunos miembros de su diócesis, para interesarse   por la personalidad el mártir,  al que yo  llamaba el “Padre Jesús”. Me escribieron varios devotos de ese mártir, cuya fotografía se extendió por toda España e incluso por Europa. Otros, al saber que yo era de Siétamo, donde fue fusilado, me vinieron a preguntar alguna noticia del mismo.

El domingo, 29 de Junio de 2014, a dos o tres días de haberme venido a visitar, el francés,    Dominique  Dupont, me escribió lo siguiente: ”Estimado Ignacio. Un saludo desde Francia, después de un viaje en el Alto  Aragón, muy agradable, a pesar de las tormentas. Como lo sabe, el enigma  del  ”Padre Jesús”, me acompaña. Después de la lectura del libro de Damián Peñart y Peñart, “La diócesis de Huesca y la guerra de 1936-1939”, tengo la convicción de que puede ser Antonio Vilellas Juste,  por su edad, y sobre todo por su trayecto en estos días de infierno: De Lecina a Alquézar, su casa natal, luego a Barbastro, con otros vecinos de Alquézar para “hacer fortificaciones y defensas”. Luego se incorporó en una columna para ir al frente, en los días en que estas columnas iban a Siétamo. Peñart  (ya difunto), dice también que la gente de Alquézar  supo que  “mosen Antonio Vilellas Juste había sido asesinado, pero no sabían dónde”. Esos indicios me parecen muy importantes. Por otra parte, no se conoce otro cura o monje desaparecido del entorno (diócesis de Huesca o de Barbastro). Antonio Vilellas  Juste fue ordenado el 6 de junio de 1936, poco antes de la Guerra, y fue sorprendido por ésta, en  su familia de Alquézar,  escapando a una muerte casi segura de la primera columna que pasó por Lecina el 27 de Julio. El cura párroco de Lecina, en su cama desde más de un año y medio, y con “las facultades mentales perturbadas”, fue salvado gracias a su estado físico, pero otra columna, el 27 de Agosto, le asesinó. (Peñart, aún niño, fue testigo de eso, por ser de tal pueblo). Una historia muy triste, por cierto, pero ahora tenemos el deber de identificar a este mártir, lo que parece más fácil que encontrar sus restos. Probé un correo electrónico con la diócesis de Huesca: a veces tienen algo, en su archivo, una foto de la ordenación de Antonio Vilellas, o de su periodo de seminario…Otra vez, discúlpeme para el error de día, y gracias por su acogida muy simpática. Dominique”.
Son muchos los que se han interesado por el Mártir “Padre Jesús” y me han consultado, creyendo que yo, un niño de cinco años, cuando fue fusilado a orillas del río Guatizalema, conocía lo que hicieron los “rojos”, con él, cuando al comienzo de la Guerra ellos estaban al lado del río y yo con mi familia en el núcleo del pueblo, defendido por los nacionales. Los sindicalistas, miembros de unos nueve o diez sindicatos, venían de Barcelona y estaban detenidos ante el pueblo de Siétamo, por  escasos miembros del Ejército,  de la Guardia Civil y de paisanos de Siétamo. Yo estaba en la otra orilla del río, y escuchando los cañonazos, que lanzaban los que de Barcelona venían; al llegar la tarde y parar el bombardeo, subí en compañía de mi familia y vecinos de Siétamo, en un camión y nos llevaron a Huesca. Allí nos recogió mi abuela, Doña Agustina Lafarga Meriz. Y en esas circunstancias ¿cómo iba yo a poder seguir el Martirio del “Padre Jesús”?.Simplemente, varios años después de acabada la Guerra Civil, escribiendo aquello de lo que de él,  me enteraba y compartiendo los sentimientos de las personas, que lo admiraban y que se sentían protegidos por ese santo tan sencillo. A los veinticuatro años de edad fue fusilado, cuando hacía aproximadamente un mes, que había sido ordenado sacerdote.
Son varios los artículos que escribí sobre su vida,  pero más sobre su muerte, por ejemplo “La historia del Padre Jesús”, convertida en leyenda”, “El Doctor Don Luis Chiva y el Padre Jesús”, “Padre Jesús,  el desconocido”, “La historia del  Padre Jesús y el sacerdote Martín Martínez”. En estos momentos he comenzado este artículo, que se titula, “El “Padre  Jesús”, ¿es tal vez?, mosen Antonio Vilellas Juste, de Alquézar”.   
 Son varias las personas con las que he hablado del “Padre Jesús”, después de conocer a Don Rafael Gonzalo de Javea, provincia de Alicante. El ya se encargó de comunicarse con el canónigo Don Damián Peñart, que por desgracia  ha muerto. Cuando este era todavía un niño, en el pueblo de Lecina, fue testigo del fusilamiento de su párroco, el 27 de Agosto de 1936. Este párroco, que “tenía las facultades mentales perturbadas”, desde Junio en que fue ordenado sacerdote don Antonio Vilellas Juste, hasta mediados de Julio de 1936, recibía  ayuda de él en su labor parroquial, que se la daba mosen Antonio desde Alquézar,  que fue el pueblo donde nació. No creo que se acordara Don Damián de  Mosen Antonio en aquellos escasos días, de lo contrario, quizá no hubiese sido tan oscuro,  descubrir el nombre del “Padre Jesús”. Don Damián dijo, según escribe, Dominique Dupont, que la gente de Alquézar, pronto se enteró de que “Mosen Antonio Vilellas Juste, había sido asesinado, pero no sabían dónde”. Nosotros, ahora, sabemos aproximadamente, donde lo fusilaron, pero no conocemos el lugar exacto, ni donde lo enterraron. ¿Es la Punta de Guara, la que se ve, detrás de la fotografía de Mosen Antonio Vilellas esposado?.  Estaba dicha cumbre cubierta por las nubes, lo que no me permite asegurar si esa cima es la de la Sierra de Guara. En cambio a escasos metros más arriba, se capta la montaña de Gratal y desde esos pocos metros se ve la planta de anís, que prolifera un poco más abajo. Tuvimos una duda entre ambos picos, pero parece que la forma de Gratal, responde mejor al relieve de las cumbres, que en Guara.
Después de recibir, a fines del mes de Junio de 2014, la carta de Dominique Dupont, llamé por teléfono a Alquézar, al sietamense, Don José María Cabrero Bastaras, Teólogo al servicio de la Parroquia de Alquézar y también al servicio de la Diócesis de Huesca,  además de Biólogo, al servicio del Seminario y Colegios de Huesca. Como teólogo y como biólogo, estudia la verdad espiritual y la material, pero no la proclama hasta que la  conoce exactamente. El sabe del “Padre Jesús” y conoce la historia de Mosen Antonio Vilellas Juste, pero no puede dar solución exacta de si éste, sacerdote, recién ordenado, fue fusilado en Siétamo,  aproximadamente un mes después de ser sacerdote. Me dijo el párroco Don José María Cabrero, que conoce familiares de Mosen Antonio Vilellas Juste, que viven en Barcelona y que acudirán a Alquézar este verano y me aseguró que les preguntaría datos sobre él.  
 Como me escribe Dominique Dupont,: ”ahora tenemos el deber de identificar este mártir, lo que me parece más fácil que  encontrar sus restos”.
La historia del Padre Jesús, parece una legendaria historia porque el fotógrafo era un judío europeo, cuyo nombre anterior al de Guzmán, fue Hans Gutman, que posteriormente se nacionalizó español y cambió su nombre, pues pasó a llamarse Juan Guzmán. Bajaba por la carretera y se encontró con el que iba a ser mártir y preguntó a los que lo conducían que quien era ese individuo y respondieron que un cura, que habían capturado. En seguida le ordenaron al cura que  gritara ”Viva la República” o lo matarían. El sacerdote, que tenía las apariencias  de tener veinticuatro años de edad, respondió, con grandes voces:”Viva Cristo Rey”. “Por tres veces se repitieron los gritos, hasta que al final le llevamos a un lado y le fusilamos”. Al pie de la foto de Juan Guzmán,  pone “Sacerdote capturado por las fuerzas republicanas, instantes antes de ser fusilado. Siétamo (Huesca).Agosto de 1936”. En el punto de más arriba de la vieja carretera, lo apartaron de ella y lo fusilaron. Sólo quedan a su lado, pequeñas superficies de tierra, pues cae el nivel de ellas hacia la nueva carreteraN-240.
 Escribí en un artículo “Jesús el desconocido”: ”El que hizo la fotografía Juan Guzmán, se la dejó tal vez a su hijo o heredero, que la mandó al Cardenal de Madrid, diciéndole que era una fotografía auténtica”.  
La fotografía del “Padre Jesús” o de ¿¿¿¿????,con la figura de un hombre, que “sin duda la enorme fuerza de la mirada del sacerdote a las puertas del cielo, debió desconcertar a sus verdugos, que esperarían de  su víctima, una actitud menos digna con la que tranquilizar sus conciencias adoctrinadas, por los que ahora son llamados con un colosal sarcasmo, ”luchadores por la libertad y la democracia”. Y esa “fotografía la tenía en su despacho el Decano de la Facultad de Teología de San Dámaso, Pablo Domínguez, recientemente fallecido (2010), en accidente de montaña. El mismo Decano afirmó: “La (foto) la conseguí en Moscú, en un congreso. “Parecía que hablaba  de un sacerdote español, el Beato Martín Martínez, operario  diocesano,  natural de Valdealgorfa (Teruel), diócesis de Zaragoza. Esta es una más de la confusiones sobre la identidad del “Padre Jesús”, pero el Decano Don Pablo Domínguez, tenía su duda, porque alguien, de cuyo nombre no puedo acordarne, me afirmó que en la fotografía, ponía el nombre de Martín Martínez, con un interrogante.
En la salida a la carretera N-240, desde la Ermita de la Virgen del Viñedo, no sé si fue motivado por el “Padre Jesús” o por una casualidad, tuvimos el Doctor madrileño Don Luis Chiva y yo mismo, un pequeño roce con nuestros vehículos automóviles. Aparcamos y al sacar nuestras documentaciones, me llené de ilusión al ver entre los papeles del Doctor, una fotografía del “Padre Jesús”. Comenzamos a hablar, pero no del accidente,  sino del “Padre Jesús”. Nos marchamos, pero siguió la comunicación entre el Doctor y yo mismo. El domingo cinco de Septiembre del año de dos mil diez, cinco de Septiembre, recibí una carta sobre el “Padre Jesús”, que decía :”La fotografía del sacerdote  fusilado en Siétamo, es para mí una verdadera intriga y en internet se pueden encontrar muchas referencias que hacen pensar que se trata del sacerdote Martín Martínez Pascual”. “No creo que conociendo sólo un poco el martirio del Beato Martín Matínez Pascual y comparándolo con el del “Padre Jesús”, como yo le llamo, se concluya que son ambos la misma persona. En su martirio el Beato Martín Pascual iba rodeado de milicianos con otros seis sacerdotes .Los hicieron subir en un camión y marchó en dirección al cementerio de Alcañiz, donde fueron fusilados. Alcañiz está situado a unos ciento cuarenta kilómetros de Siétamo y el mártir sacrificado en este pueblo, murió sólo. Se conoce el lugar muy aproximado de su fusilamiento y parece ser que su lugar de enterramiento está allí mismo, sin seguridad”.
El día uno de Julio de 2009,me escribió Don Fernado Hernández Surmann, desde Palma de Mallorca, que entre otras cosas me decía: “No sabe la alegría que me dio con su llamada..Le contaré un poco la historia de mi interés por nuestro común amigo “Jesús”….He visto que se ha hecho muy famosa la foto en cuestión tras publicarse en Alfa y Omega, suplemento religioso de ABC, que seguro que usted conoce de sobra…Yo tengo un ejemplar del libro que recoge los testimonios de su martirio, llamado “Test”, publicado por “Ediciones Sígueme”, en 1990.
 En “La Catedral de los Mártires”, del periodista Santiago Mata, escribe éste:“Las jornadas de Barbastro y el mártir desconocido de Siétamo” y hace la afirmación que “El mártir de Siétamo no es Martín Martínez Pascual” y a continuación se expresa diciendo que :” El cuatro de Abri de 2014 hice con Ignacio Almudévar estas fotos en dos puntos de Siétamo (Huesca), para compararlas con la foto del mártir no identificado de la portada de mi libro “Holocausto católico”: primero en el video se ven las fotos tomadas en la carreta hacia Castejón de Arbaniés ( no hacía falta ir tan lejos y al otro lado del río, para ver el monte de Gratal, pues como he dicho,se ve en aquella zona ,muy cerca del río Guatizalema). Pero no se olvidó el periodista Santiago Mata  de  tomar fotografías en la carretera vieja que pasa sobre un pequeño tozal, zona en la que hay plantas de anís, como las había en 1936, según se ve en la foto de Juan Guzmán conservada por EFE.
Dice el periodista Santiago Mata que sale un pequeño video en Siétamo,”más la explicación de Ignacio Almudñevar, sobre el mártir desconocido”.
Al final del artículo, se contempla una foto del uno de Agosto de 1936, enfocada por Juan Guzmán.

“Esa fotografía parece decir: “Un minuto antes de ver  a Dios”, pues  parece que ya se estaba dando cuenta de la presencia del Señor, pues recuerda ver a Jesús con sus ropas humildes, sus cabellos alterados, su barba, que no se podría afeitar por careces de instrumentos para ello. Lleva los brazos hacia tras, lo que da la impresión de que sus muñecas irían atadas, lo que no le ponía cara de tristeza, sino que la carretera en su “miliar séptimo”, o kilómetro trece, hacía recordar los siete pecados capitales de aquellos que lo iban a fusilar, pues en su cara no se veían síntomas de soberbia ni de avaricia, ni de lujuria, ni de ira ni de envidia y ni siquiera de pereza y la cara es el espejo del alma.”

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